El metegol es el único lugar dónde un jugador que apenas se mueve de forma lateral en la cancha genera pasiones. Algunos podrán ser de madera, otros de metal pero no dejan de darle alegría a la gente, a diferencia de algunos jugadores de fútbol.
“EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL USABAN EL METEGOL COMO MÉTODO DE REHABILITACIÓN”
Por Brian Willcham (@liberen_awilly) y Ariel Blumin (@Aru_peta)
¿Quién no conoce a alguien que dice haber ganado un torneo de metegol en la playa? También están aquellos que se jactan de ser expertos en el tema. Esos mismos que se saben todas las reglas y creen haber inventado el juego. Que vale molinete, que no vale. Que el gol del arquero suma doble. Que si la pelota se queda frenada en el medio uno la empuja y otros la vuelven a ingresar. Que si escupís los fierros mejoras el movimiento. Que el de atrás no frena una y el de adelante nunca la mete. La realidad es que muy poca gente sabe del tema y le da tanta importancia como los visitantes del bar San Bernardo en el barrio de Villa Crespo.
A las ocho de la noche y como todos los jueves, el plástico gastado de varias mesas de metegol comienza a sonar cuando las pelotas rebotan dentro del arco. Un par de bebidas, con y sin alcohol, que provienen de una barra de madera ancha y de color oscuro, son repartidas por los mozos del lugar. Una luz tenue provoca un clima familiar y amigable. Están los chistosos y los que van a cara de perro. Llegan para jugar de diferentes puntos de Capital Federal y Gran Buenos Aires, pero lo más importante es que comparten la misma pasión. En el fondo del lugar se divisa uno de los jugadores que parece ser admirado por el resto. Es el crack del metegol.
El metegol o fútbol de mesa, como todo deporte o disciplina, tiene cracks y grandes jugadores. Uno de ellos es Luis Magariños, comerciante de 56 años. El bar posee el único metegol del mundo con jugadores de Atlanta, por un lado, y Chacarita por el otro. Los otros dos metegoles tienen el superclásico y otra rivalidad de toda la vida, San Lorenzo y Huracán.
Magariños venía de ser campeón del torneo de Río Ceballos en su edición de 2012. Este año el certamen se disputó unos días antes de que se estrenara la taquillera película de Juan José Campanella. “Llegamos a Córdoba y ni bien bajé del micro tenía gente para hacerme notas. El teléfono no paró de sonarme ni sábado ni domingo. Y la verdad es que me la creí. Podría haber ganado el torneo pero me dejé llevar por la situación, no practiqué y salí tercero en single y cuarto en dobles” contó Magariños. “Me hacía el Messi del metegol y perdí. En realidad no perdí porque quedé en tercer y cuarto lugar sobre seiscientas personas”, redondeó. Con grabador apagado invitó a ver una partida de metegol y chicaneó: “Igual me tienen que ver jugar a mí, ja. Así se juega lindo”. Luego aplaudía cada gol propio.
Uno de los objetivos cercanos para el comerciante es el torneo de Perú y cómo en el fútbol van unos días antes para aclimatarse, pero no a la altura sino al tipo de mesa: “Allá el piso de la mesa es de vidrio y eso hace que la pelotita corra más y que cueste pisarla y dominarla. Por eso vamos a estar un día antes para acostumbrarnos a esa superficie”.
Magariños hizo su primer contacto con la Asociación Argentina de Fútbol de Mesa en 1998, año de su fundación. Desde ese primer momento los viajes a todos los torneos corren por cuenta de cada jugador, pero él está tratando de conseguir sponsors “Estoy esperando a que el presidente me pase una presentación formal para poder hablar con una marca de indumentaria deportiva y con una de colchones con los cuales tengo llegada para ver si pueden aportar algo para los chicos que vayan a viajar a Francia”.
El crack abandonó la charla para abocarse de lleno al partido de dobles que estaba disputando: “¡Que golazo que acabo de hacer! Así se juega”. Las quince personas que rodean la partida aplaudieron, alimentando el ego del jugador. A diferencia del resultado que obtuvo en Córdoba, por este jueves es campeón.
———————————————————-
“EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL USABAN EL METEGOL COMO MÉTODO DE REHABILITACIÓN”
Sentado sobre la barra, miraba hacía las canchas mientras terminaba un cigarrillo. “No iba a venir hoy, anoche traje a mi mujer y se enojó porque hasta la una de la mañana estuve jugando”, contó Elías Sando. Las canas le cubren desde la cabeza hasta la barba. Quizás su leve joroba sea por sus 66 años o por los 45 que lleva jugando al metegol. Hace 4 meses que va al bar San Bernardo y se jacta de ser el más veterano de la Federación Argentina de Metegol.
Por Juan Cruz De Rosa (@Juan_DeRosa)
-¿Quiénes organizan los campeonatos argentinos?
-La Federación de fútbol de mesa que, a su vez, tiene un seleccionado argentino que participa en los campeonatos mundiales (el próximo será en Francia, en diciembre). Primero se hace una preselección para ver quién está en mejores condiciones. De esos, como es todo amateur, viaja el que puede. Si se consigue algún sponsor para recortar los gastos, mejor pero es difícil.
-¿Cómo está Argentina a nivel mundial?
-Está dentro de los mejores 15 países. Las selecciones más fuertes son la de Estados Unidos, la de Bélgica, la Futbolín de España; ellos se entrenan de forma constante. En Argentina con suerte nos juntamos tres veces por semana en los bares. Yo en mi casa tengo un metegol y juego solo, pongo una goma espuma en el arco para que me devuelva la pelota
-¿Cambiaron los metegoles que había cuando usted era chico?
-Los oficiales son de dos defensores, hay algunos de tres pero el que tiene muñeca se adapta rápido. Los miércoles están los torneos de los aficionados y les cuesta cubrir si les pateas con el 9.
-¿Y cómo se enseña?
-Se aprende mirando, yo soy de explicar jugadas, por ejemplo que no siempre hay que pegarle de lleno a la pelota. El molinete está prohibido, es como pegarle con un corcho de champagne, es peligroso. Además como ejercicio físico es muy bueno, en la Primera Guerra Mundial lo usaban como método de rehabilitación porque te hace mover todo el cuerpo. Últimamente me está volviendo la pasión por el juego. Es lindo ver dos buenos jugadores contra dos malos, porque hacen como los globetrotters.
-¿Prefiere jugar solo o en pareja?
En pareja, de a uno es muy violento. En single se puede jugar a esperar al rival, hay que estar atento cuando se cambia de palo y se va a marcar porque ahí es cuando te patean.
Elías no aguantó la ansiedad, saltó de su silla y encaró a la mesa donde jugaban. Con la mano izquierda agarró el mediocampo y con la derecha la delantera. Se la pasaba de punta a punta hasta que encontró el hueco y con el 9 definió en diagonal. Los jugadores de distintas edades seguían llegando. Entre los saludos, llegó Miguel Díaz, que fue el primer campeón argentino de metegol en 1981, en el Luna Park.
-¿Cómo es la experiencia internacional?
-Yo fui dos veces a Estados Unidos. Ellos tienen todo profesionalizado, su asociación tiene 5 mil asociados de los cuales 100 mantienen siempre el ranking, además son fanáticos de los juegos de mesa.
-¿Hay alguna táctica para jugar doble?
-Depende de la pareja, si ya te conocés las mañas es más sencillo. Ya se sabe quién juega mejor adelante y quién atrás; algunos rotan otro prefieren quedar fijo.
-¿Qué significa para vos el metegol?
-Muchas cosas, lo primero amistad, porque gracias a este juego, que parece muy inocente, se genera amistades en este ambiente que es muy sano. Con algunos muchachos nos conocemos hace más de 30 años. A veces nos juntamos a comer un asado y después tenemos que pedir una pizza porque nos colgamos con el metegol.
-¿Qué le falta al deporte para que crezca?
-Le falta difusión por parte de los gobiernos porteño y nacional, fomentarlo en colegios, en centros educativos, hasta en internados y clubes, incentivar los campeonatos. En el caso de la película de Campanella, como jugador de metegol no vi lo que para mí es el juego en sí, pero tiene una historia que se respeta y le es fiel al espíritu del juego.
——————————————-
En España se impulsó una nueva forma de captar jugadores y, a su vez, destinar dinero con fines sociales.
Por Molina Florencia (@FlorCarp_)
El metegol, fútbol de mesa o futbolín, como se lo conoció desde sus comienzos en el país europeo, desde hace un año comenzó a cambiar. Marcadores electrónicos, sonido ambiente y ranking de jugadores, son algunas de las características del nuevo juego en versión digital. La idea surgió gracias al avance tecnológico de los últimos tiempos. Las redes sociales y los celulares son esenciales para poder participar en Futboling ya que, una vez registrados, se puede acceder con un pin secreto a un sistema en el cual se puede visualizar partidas, historial y estadísticas de cualquier jugador en tiempo real.
Futboling no es un videojuego, sino que las partidas son cara a cara, para no perder la esencia de lo que viene siendo hasta hoy, con la diferencia de que los resultados son procesados por un sistema informático y se clasifica a los jugadores en función de su habilidad. Las máquinas para poder participar están instaladas en universidades de toda España y son 14 estadios en total. El costo de cada juego es de un euro y una vez ingresada la moneda, los jugadores deben seleccionar a qué ONG estará destinado el 33 por ciento de ese dinero, ya que el juego es con fines solidarios. El otro porcentaje es para el mantenimiento de las máquinas y los gastos de alquiler y electricidad del espacio donde se encuentran, en este caso, las universidades.
El dinero es donado a entidades como Caritas y fundaciones contra la pobreza y enfermedades. Futboling Fun for a better world, es posible con la ayuda de diferentes marcas que lo patrocinan y crean publicidades, facilitando la fabricación e instalación de las máquinas. Si bien hasta el momento se centran en las redes universitarias, es posible que se instalen, además, en otros centros de formación, institutos, asociaciones, centros cívicos y sociales, o instalaciones deportivas y culturales.
—————————————-
La aclamada película Metegol de Juan José Campanella rompió récords de taquilla, costó 20 millones de dólares e indirectamente multiplicó la venta de mesas en todo el país.
Por Brian Willcham (@liberen_awilly)
Los galardones para semejante producción no tardaron en llegar. A tan sólo cuatro días de haberse estrenado Metegol, ya la habían visto más de 415.000 personas y se convirtió en el mejor arranque en la historia del cine argentino. Luego, el rodaje superaría la barrera de los 2.000.000 de espectadores, transformándose en la película argentina más vista del año. A su vez, fue el primer film de animación que realizó la apertura del prestigioso festival de San Sebastián. Semejante publicidad del juego no hizo más que disparar las ventas en diferentes lugares del país. En Rosario, una fábrica especializada vendió 20 mesas en una semana aprovechando el boom cinematográfico.
Los números también indican que las ventas de las mesas por Internet subieron un 35 por ciento en agosto, como regaló perfecto para el día del niño. El metegol se convirtió en el tercer juguete más buscado en los principales sitios web de compra y venta, superando a las muñecas Barbie y a los artefactos electrónicos.
Pese al fervor publicitario, Campanella se aseguró de aclarar en cuanta entrevista tuvo que el film no trata específicamente de fútbol o metegoles, sino que está basado en el amor y la superación. En la película el protagonista es Amadeo, un gran jugador de metegol que está enamorado de Laura, la figura femenina que lo hace sufrir. De repente, los jugadores de la mesa empiezan a hablar y a partir de allí el personaje se sumerge en un sinfín de aventuras con tal de salvar el pueblo donde vive y convertir a sus amigos en un equipo.
Desde noviembre de 2009 trabajaron más de 300 personas en el proyecto, entre ellas animadores, dibujantes, editores y técnicos. Está filmado en 3D y se basa en el cuento Memorias de un Wing Derecho de Roberto Fontanarrosa. El famoso y recordado escritor, hincha de Rosario Central, jamás se hubiese imaginado que un cuento suyo impulsaría semejante proyecto y que provocaría que sus conciudadanos compraran tantas mesas de metegol.
A LOS 73 AÑOS SIGO CON EL MISMO ENTUSIASMO QUE CUANDO ERA UN PIBE GRACIAS QUERIDO METEGOL Y TANBIEN A TODOS LOS JUGADORES DEL MUNDO
Hola, como estás, ame el metegol y lo jugué muy pero muy bien.
Lastima que no había torneos oficiales en ese momento.
Iba por distintos bares en algunos pueblos y nadie me podía ganar, lo disfrute mucho.
Hermoso juego!!
Tengo 62 y me gustaría jugar aún.
Un abrazo grande!!!