Ubicada dentro del partido bonaerense de Saladillo, la localidad Del Carril fue una de las pocas que sobrevivió a la desaparición del tren. A sólo dos horas de Capital, allí los años parecen no haber pasado. “Somos una sociedad ideal”, sostiene una de sus vecinas.
Por Susana Acuña, Sergio González, Agustín Stracquadaini (@stracqua0) y Mariano Perusso (@marianoperusso)
“Cuando tenía cinco años, sólo había una cuadra, que es ésta, donde vivo. No estaba ninguna de las que se ven ahora porque todo era campo. No existía nada. Ni siquiera la iglesia”, cuenta Juan Luizaga, que a los 80 todavía atiende el barcito en el frente de su casa y es de los pocos que puede decir que vivió toda su vida en Del Carril, uno de esos tantos pueblos que nació junto con la expansión del tren allá por “la década del ochenta”.
La localidad fue creada por decreto de Juan Manuel de Rosas en 1839, pero no se pobló verdaderamente hasta la llegada de la línea General Roca, en 1884. Pertenece al partido de Saladillo y, a sólo 165 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se podía acceder desde varios puntos importantes de la Provincia gracias al ferrocarril. “Cuando el tren dejó de funcionar en 1961, durante la época de los militares, esto se convirtió poco a poco en un pueblo fantasma, ya que la vida que tenía estaba toda cerca de la estación. También se convirtió en el acta de defunción de muchas otras localidades cercanas”, indica Lucía Elordieta, una vecina histórica que con tantos años allí, está escribiendo la historia de Del Carril.
La estación es muy pequeña, de un típico estilo inglés ya difícil de percibir por la cantidad de remodelaciones que le han hecho. El andén no supera los 20 centímetros y está casi pegado a las vías y a unos cincuenta metros para cada lado hay un cartel enorme que indica el nombre del pueblo. Ese era el centro de todo: desde la venta y compra de cereales, ganado y otros productos del lugar, hasta la llegada de los diarios matutino y vespertino. Hoy, sólo llega Clarín. “Antes, en la época de esplendor, pasaban cuatro trenes diarios, pero desde hace más o menos 30 años que sólo pasa uno los fines de semana. También entraba un colectivo que venía de Buenos Aires, ahora no pasa más, hay que ir a la ruta que queda a ocho kilómetros para poder tomar un micro”, relata Luizaga.
Como le pasó a tantos otros pueblos luego de la desaparición del tren, Del Carril quedó invisibilizado. Es que antes del desmantelamiento del ferrocarril, basaba su economía en torno a la actividad ferroviaria. Pero ahora son pocos los empleos en el pueblo: más allá de algunos comercios (casi siempre familiares), están los puestos municipales y la acopiadora de granos de Cargill. La gran mayoría de sus habitantes trabaja en otros pueblos o vive con lo que reciben de planes sociales.
La distancia que separa Del Carril de la ruta provincial 205, repleta de camiones, se debe hacer a través de un camino en muy mal estado. Es un viaje por medio de grandes campos que parecen deshabitados; apenas se pueden ver, entre todo ese horizonte infinito, unos pocos silos cerealeros y algún que otro coche saltando al ritmo de la “bacheada” carretera. Del Carril no alcanza las diez manzanas a lo largo ni a lo ancho. En el centro está la plaza y, alrededor, la iglesia, la comisaría, la delegación municipal y el club.
El pueblo que se mantiene inmune al paso del tiempo. Sus construcciones se dividen entre las de finales de siglo 19, y las de principios del 20. Las primeras, más cerca de la estación, tienen enormes fachadas de ladrillo a la vista, fieles al estilo italiano. Las otras casas de un solo piso, con techos altos y rodeadas de pasto; nunca una pegada a la otra. Las calles de tierra están cargadas con árboles variados y llevan, indefectiblemente, a algún campo. El límite que las separa de la soja es una hilera de álamos.
Marta Méndez, otra de las vecinas de toda la vida, se muestra asustada y cautelosa. Dice que no quiere dejar pasar a extraños a su casa. “Por cómo está este país, ya no se puede confiar en nadie, te matan para robarte unos pocos pesos”, dice, excusándose por su compromiso. Sin embargo no pasan más de cinco minutos de charla en la vereda e invita a un grupo de cuatro cronistas a sentarse en el comedor de su casa para charlar sobre su querido pueblo. Adentro, sólo la acompaña el noticiero que proyecta el televisor.
“Cuando entró el intendente que ahora terminó su periodo (Carlos Antonio Gorosito, que estuvo en el cargo desde 1991) Saladillo era un caserío. Hoy es una ciudad preciosa, es la que más progresó. Y todo esto era un rancherío, eran pocas las casas que había, no había barrio, y hoy es un pueblo que se está yendo para arriba, y que está progresando con los años, se están asfaltando las calles de a poco… Pero hacen falta más fuentes de trabajo y por supuesto el tren, que lo sacaron y ahora casi ni pasa. Acá no hay sueldo para pagar 23 pesos el kilo de pan. ¿Se creen que acá los chicos comen bollitos, leche, y medialunas solamente? Las facturas están a 30 pesos, un sueldo apenas alcanza”, analiza Méndez.
Ella fue directora de la escuela y es otra de las históricas de Del Carril. “Este era un pueblito en el que no teníamos nada. Yo ya cumplí 80 años y vivía con mis padres y mis hermanos. Yo nací, me crié, y siempre trabajé acá. Me jubilé con 38 años de servicio como docente, y me quiero morir acá, porque yo estoy cómoda y lo quiero a Del Carril”.
El colegio es de lo más antiguo que tiene el pueblo. Fue creado en 1883, aunque no siempre estuvo en el mismo lugar. Es el único edificio del lugar destinado a la educación (dejando de lado el jardín de infantes), por lo que desde la mañana lo usan los 164 alumnos de primaria. Luego, a eso de las 16, llega una cantidad similar de chicos al secundario, y se quedan hasta las diez y media de la noche. Que chicos de 14 o 15 años salgan del secundario a esas horas sería motivo de polémica en cualquier lado, pero no en Del Carril. La mayoría de los pobladores reconoce que se vive muy bien, y que la inseguridad no es un tema frecuente: “Nuestros hijos pueden salir a la calle sin problema y andan por donde quieren que no hay peligro de nada. Si tuviera que irme por razones de trabajo lo haría, pero si es por mí no, porque aquí es muy tranquilo. Además la gente es muy cálida y respetuosa”, dice Analía Larrabe, que trabaja en “El Gallego”, uno de los mercados del lugar.
“En Del Carril ya prácticamente no existe la pobreza, había más pobres antes. La gente se ha acostumbrado a vivir pidiéndole al Intendente. Siempre sostengo que la única pobre soy yo, somos como una reliquia. Es casi la sociedad ideal, no hay ricos ni extrema pobreza, nos tendrían que dar un premio”, bromea Lucía Elordieta, que fue concejal radical de Saladillo en 1973, 1983 y 1989.
De todas maneras, los vecinos más jóvenes del pueblo concuerdan en que no hay muchas actividades de esparcimiento aparte de un potrero, un club y una pequeña radio. Para ir al cine o al bar viajan hacia otras localidades como Saladillo o Roque Pérez, a un poco más 20 kilómetros de distancia. Aunque Méndez aclara: “Acá siempre hay motivo de reunión: un partido de fútbol, durante el verano está la época de los bailes populares, y también se hace la fiesta del pueblo. No nos aburrimos nunca”.
Aunque el último censo dice que tiene 1.200 habitantes, no parece. Incluso sus calles a veces parecen la de un sitio cuya población fue diezmada. Casi no se ve gente, y los pocos que los que se muestran son octogenarios. Se ven relajados y algo aburridos, dejan las puertas de su casa abiertas de par en par incluso mientras duermen la siesta.
El tiempo parece pasar más lento. Cada 14 de enero, Del Carril se viste de fiesta. Es el día del pueblo y todos participan: “Se hace desfile a caballo de paisanos, después desfila la sala (de primeros auxilios) con la ambulancia y las enfermeras, las máquinas municipales, los chicos del fútbol, los de la primaria y la secundaria, la policía con sus tres agentes y el móvil (que es el único que hay) y la comisión de jubilados”, comenta Luizaga. Y para completar la fiesta se hacen recitados, cantos, tocan guitarra y bailan.
Cuando dice “los chicos del fútbol” se refiere a Defensores de Del Carril, el club de la localidad. Cuenta con 1ª y 2ª división y categorías inferiores sub 14 y sub 16. Compiten en el torneo regional de Saladillo y su estadio local es el Joaquín S. Benítez.
Con tan pocos habitantes, en la calle solían saludarse todos. “Pero desde hace ya dos años está llegando mucha gente desconocida y eso no le causa gracia a casi nadie, acá. La mayoría son familias de camioneros que vinieron por la fábrica de Cargill, pero hay mucha otra gente que tiene un origen desconocido, que no se sabe bien qué hacen. Ya hay droga acá también inclusive, y a medida que más avanza se pone peor. Hasta este momento la vida es muy tranquila y queremos que siga así. Antes los conocíamos a todos, pero ahora ya no es tan así”, se preocupa Elordieta.
Según Luizaga, hoy el 60% de los habitantes son forasteros y eso genera inseguridad entre los del pueblo. “No es que me de miedo, pero a partir de las seis de la tarde tengo toda la casa cerrada, y, si me golpean la puerta, antes de abrir llamo a la policía”, avisa Méndez, aunque aclara que “acá no pasó ningún hecho por el cual tengamos miedo”.
Si bien el pueblo parece estancado en el tiempo, sus habitantes reconocen algunos cambios en los últimos años. Aunque “son parte de un proceso lento y natural como el de un organismo; una evolución sin empujones”, señala Elordieta. Así lo explica Luizaga: “El pueblo era todo de tierra y no había veredas. Hará unos 20 años que empezaron a asfaltar. Tampoco teníamos luz, alumbrábamos con faroles o con un candil; eso era lo que teníamos en nuestros ranchos.”
Pero ahora el pueblo creció y Luizaga lo cuenta orgulloso: “Acá tenemos bomberos, una sala de salud, el jardín de infantes, la escuela que tiene secundaria; dos médicos, uno que estuvo 50 años, y ya se jubiló hace dos meses, pero sigue ayudando a la nueva doctora que hace poquito que empezó”. De todos modos el doctor es sólo clínico y si alguien necesita operarse de emergencia lo deriva; igual que las parturientas que son trasladadas en ambulancia al Hospital de Saladillo. También hay un odontólogo que atiende tres horas los martes y los últimos sábados de cada mes.
Lizuani y su mujer recuerdan cómo era la vida en sus épocas de juventud: “teníamos dos panaderíasy tres carnicerías, una de oveja y dos de vacuno. Además, venía el lechero y el panadero a domicilio; el carnicero pasaba con su carro y nosotros salíamos con un plato y elegíamos lo que queríamos, pero después se cortó todo eso”.
Hoy Del Carril tiene algunos negocios más que en esa época, aunque no haya venta a domicilio. Tantos locales parecen muchos para la cantidad de gente que se encuentra en la calle. Pero a nadie le importa. Allí pareciera que a nadie le preocupa demasiado nada: todo es tranquilo. Suena increíble, pero a poco más de 150 kilómetros de la capital, existe un pueblo en donde la gente no parece apurada por nada.
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Por Denise Dócimo y Antonella Capriglioni (@AntoCapriglioni)
Si uno pasa distraído por la puerta podría creer que es una simple casa de pueblo más. Tal vez se sorprenda un poco al ver que publicitan la venta de algunos artículos de limpieza. Pero si se detiene en la ventana, podrá ver que adentro hay un estudio de radio. Es en realidad una pequeña habitación con una notebook y tres micrófonos ubicados alrededor de una mesa cuadrada. Un cartel de madera colgado en la puerta señala lo que en el pueblo todos conocen: “Radio Del Carril”.
Hace 7 años nació la primera emisora del pueblo. Daniela Taponier hace radio desde los 17 años y se dedicó a eso tanto en el conurbano, donde vivía de adolescente, como en Saladillo. “Ella hizo cursos y trabajó de eso en Banfield, después nos vinimos acá y siguió con su sueño de ser una radioaficionada”, comenta su madre, Lucía Rodríguez, quien la asiste en las transmisiones. Finalmente, junto a su hermano Miguel decidieron invertir en una FM propia. Lo que nació como un proyecto sólo para los vecinos de Del Carril hoy se ubica como la segunda radio más escuchada de la zona, según las mediciones del Municipio.
De a poco, y a pulmón entre Daniela y Miguel, fueron comprando todos los equipos necesarios para formar la FM 101.1. Con la ayuda de un préstamo, el estudio tomó forma y pudieron comprar una antena. Su único y principal objetivo era que el pueblo pueda escuchar su propia voz; que los vecinos se escuchen a sí mismos, se informen sobre sus propias noticias y puedan de forma accesible conocer ese medio de comunicación que desde tan jóvenes los apasionó. Para eso, sólo cobra la hora del programa entre 5 y 10 pesos, con lo que solventa gastos mínimos.
El crecimiento en oyentes de la radio exige aún más renovaciones técnicas. Hasta ahora llegan a todo Saladillo sin interferencias. “Queremos instalar una nueva torre que abarcaría 60 kilómetros, y eso cuesta entre 3.000 y 4.000 pesos”, cuenta Lucía, quien remarca la cifra para dejar claro que es un número que llevará mucho esfuerzo alcanzar, pero que sabe que algún día va a logarar. Como se logran las cosas en Del Carril: sin apuro, tranquilamente.
Hola! Soy de Del Carril aunque actualmente vivo en Bolivar y quiero decirles que me gustó mucho el artículo, pinta a mi pueblo tal cual es… tranquilo, donde parece que el tiempo no pasa. Felicitaciones a quienes lo hicieron, a pesar de que le cambiaron el apellido a Juan: es Loizaga! Un abrazo carrilero
Hola: Soy nacido y “malcriado” en Del Carril, donde hice toda la primaria, con Juan José Loizaga, alias “Gallineta”, a quien hace mucho que no veo. Tengo lindos recuerdos de mi pueblo, del que me fuí hace más de 60 años. Un saludo para todos los carrileros en su día (14 de enero ).- TITO.-
felicito y les doy las gracias a los que vinieron a mi pueblo hacer esta nota, soy nacido aquí, en la sala de primeros auxilio y aunque de chico y por cuestiones de trabajo mi padre nos llevo a vivir para el lado de bs ar, hoy estoy nuevamente acá desde hace 18 años, y acá me quedare el resto de mi vida!! Nuevamente gracias por venir a mi pueblo.
Hermosa historia muy bien contada .amo Del Carril todo los años paso fin de año alli ,soy de Gonzales Catan y mi madre nacio alli su nombre era Nelida Sirimarco y por ende soy nieto de Visente Sirimarco .Quiero felicitarlos por este medio ,sigan asi todavia hay mas historias por contar GRACIAS
hola me alegra mucho ver populizado en una nota a mu querido del carril ,no soy nacido ni criado alla ,pero no pasan mas de 2 meses sin que les haga una visita pueblo de mis abuelos de mi viejo,adonde vacacionamos siemre antes de ir a la costa ,pueblo de grandes valores y de grandes ejemplos a seguir .hijo de carlos sequeira y ñieto de del carril
UN PUEBLITO TRANQUILO, COMO LO PINTAN!! YO DESDE HACE 17 AÑOS VIVO EN EL Y ME SIENTO MUY COMODA POR SU TRANQUILIDAD Y POR LA AMISTAD DE SU GENTE!! FELICES 130 AÑOS DEL CARRIL!!!
Hola mi papa nacio en Del Carril quisiera ir a pasar unos días y no encue ntro alojamiento sabe de alquien que alquile por unos días gracias, tengo primos en Polvaredas pero no quiero molestar gracias.
Hola buenas tardes estoy muy agradecido con la gente del cordial pueblo del carril, Especialmente con la familia del mecánico Avalo el como buen paisano me extendió su mano esta semana cuando fuimos con mis hijos a pescar y el auto sufrió un desperfecto eléctrico que el supo solucionar, muchas gracias A la familia Avalo… y también a la señora que vende macetas en la entrada del pueblo sobre la 205, muchas gracias a todos si hoy estoy en casa con mis hijos a salvo es por ellos y su solidaridad. gracias Ramón De Lima He Hijos..
hola soy de del carril hija de abalo hermana de marcelo muchas gracias por reconocer la solidaridad de mi hermano no todos lo hacen…saludos
Hola soy Myriam Méndez, Lucía: me emocioné al ver tu foto…ha pasado tanto tiempo de la última vez que te ví…Me acuerdo con mucha risa de aquella vez en el aeropuerto de cuando la emprendiste a paragüazos al policia al grito de “que no se metieran con las mujeres débiles” cuando la fuerte eras tu. Eso paso aquel dia cuando llegaron los barbudos cubanos. También recuerdo las anécdotas cuando eras la secretaria del padre del Che y de cuando parabas en aquel convento que cerraba a las 9 de la noche y siempre te quedabas fuera. Siento mucha nostalgia de Del Carril y de nuestra infancia. Espero que puedas contactar conmigo a traves de este correo de mi hija. Es una gran alegria verte hoy justo que es el dia de mi 80 cumpleaños.
Myrian: te busque de todas las formas imaginables y no te pude encontrar. no se me dio por leer los comentarios de este articulo. Hoy Patricia Gonzalez, hija de Alvarito etiqueto tu comentario en mi face. Mandame una dirección donde comunicarnos. Tenemos tantas cosas de que hablar.
encontrar y leer tu nombre y tus comentarios en mi pagina me dio una gran alegría.
espero reencontrarte, un abrazo Lucia Elordieta.
Hace rato que estoy buscando un pueblo donde afincar mi taller. De esa manera,podría emplear un ayudante. Necesito una casita habitable con un galpón . Saludos
hola , lindos comentarios de mi pueblo , yo me fui de muy chico pero lo sigo queriendo como siempre. ojala pueda llegar al final del camino en carril. soy el hijo de jose guillen al que le decian membrillo o quito , nieto de los dueños de la vieja usina y la fabrica de soda. un saludo a todos los carrileros y en especial a alicia jauppetti.
Hola soy de moreno y hace unos dias por medio de un compañero de trabajo que se compro un terreno hace por ahi en del carril, me conto de la solidaridad y tranquilidad de su pueblo, estoy ansioso por por ir a pasar un dia de pesca con mi familia, luego de leer los comentarios e historia aca publicada tengo mas ganas de ir saludos pronto los voy a visitar
hola yo jugue en defensores tal ves alguien se acuerde el . DT era martin tengo los recortes de diarios de esa epoca saludos desde ciudadela.eduardo yaque.
hola yo soy cuñada de mario salesses.si siempre nos acordamos.de cuando vinieron se quedaban en casa en cañuelas con pekerman te acordas un saludo grande.
es gracioso y contradictorio como hablan de inseguridad y de miedo y en el siguiente renglon se contradicen. señores en del carril no pasa nada, como no pasa nada en saladillo. el problema son los medios de comunicacion concentrados ern pocas manos y todos transmitiendo desde capital federal……
hola me gustaria ir a pescar al arroyo saladillo de del carril quisiera saber si hay alguna casita en alquiler gracias nota:me gusta el lugar por lo tranquilo y aparte soy fanatico de la pesca
mi pueblo querido
Muy buena tu iniativa q k puedan conseguir todo lo q nesesitan es nuy importante quisiera pedirles un gran favor ubicar a mi primo el hijo de ernesto pesaresi q eran de del carril soy su prima tengo 70anos y querria conocer la manera de contactarme muchas gracias si pueden conseguir algun dato por persona de su pueblo o por familiar de la esposa de mi tio
hola soy Hugo Gariglio de del carril hice mi escuela primaria ahi y tengo muy lindos recuerdos por ejemplo; cuando colaboraba haciendo la huerta de la escuela. Entre parentesis(para no asistir a clases) JA JA FELICES 130 AÑOS A MI PUEBLO
Corría el año 1971 y llegaba a esa localidad , era vendedor de neúmaticos de una primera marca, la Pirelli, y allí existia una firma muy importante – cerealera y con almacén de ramos generales. – que compraban cubiertas.! recuerdo que en esos tiempos el camino de ingreso era de tierra y el auto flotaba. en el arenal!- a la salida habia docentes, que debían viajar hacia SALADILLO , haciendo dedo . y no hubo oportunidad de tener que llevar a tres o cuatro maestras. .
hola una consulta aparte del tren hay algún micro que pase por hay ya que me gustaría ir con mi familia a conocer desde ya gracias
Pasaba mis vacaciones allí,ya q vivían mis abuelos,me da pena q es pueblo cada día está más muerto q vivo,si las i situaciones gubernamentales hicieran algo bueno,como fuente de trabajo,todo va a Saladillo,quidieron poner un cajero automático y les dijieron q no.no hay un pago fácil,hay q ir a Saladillo….y como esto más.q pena…
Hermosa nota muy clara como estar en el lugar ,mi padre nació en del carril en 1924 , quisiera conocer el lugar,ojalá sigan viviendo de esta manera relajados y en tranquilidad ,mi nombre es Delia Mallamaci
QUE HERMOSA NOTA LEERLA ES COMO ESTAR EN EL LUGAR,MI PADRE NACIO EN DEL CARRIL EN EL AÑO 1924,ME ENCANTARIA CONOCER EL LUGAR SU NOMBRE FUE José Mallamaci
Que el pueblo siga en tranquilo .
Hice un comentario en Face, yo pasaba mis vacaciones allí hace tiempo , tengo 72 años recuerdos inolvidables, grandes familias. Aparicio, los Rossi, Larrabe, Corseti. Y como no nombrar a Don Andurnino. Que con su coche nos llevaba a la chacra de los Aparicio, lindos recuerdos
Inatina solo quiero saber la venta de una. Casa y vivir con mi esposa somos jubilqados conosco a del carril deanios por sus jolgueros. S i alguien
Ojalá que fomenten el turismo para mochileros. Tanto europeos como argentinos y latinoamericano buscan la paz d pueblo con historia. Y vaya si ustedes la tienen. Soy de González catan y escucho hablar d su pueblo por Juan, mi cuñado y Silvia mi hna. Doy fe d lo que digo.los q admiramos la tranquilidad cuando viajamos y la calidez d la gente trabajadora buscamos posiblidad d conocer y dejar algo . Llegar con entusiasmo d explorador y seguir viaje llevándonos reuniones y anécdotas. Espero que los dirigentes consideren este abanico d posibilidades tan pobrechoso para su Pueblo