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DERECHOS GANADOS


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En los últimos años el fútbol femenino del país cosechó triunfos fuera de la cancha gracias a la lucha colectiva de las jugadoras. Y el rendimiento de la Selección en el Mundial de Francia fue fundamental para conseguir el respaldo popular. 

Por Luis Puig

La tercera participación del seleccionado argentino femenino de fútbol en el Mundial de Francia 2019 marcó un hito en lo que respecta a la historia del deporte en el país, pero esto comenzó desde un tiempo antes con el gesto del “Topo Gigio” en la foto del plantel en la Copa América de Chile 2018. Las jugadoras dejaron un claro mensaje de querer ser escuchadas por una sociedad completamente machista.

Las deportistas reclamaron derechos deportivos: cobrar viáticos, tener indumentaria y estadios donde poder entrenarse y un lugar en la Asociación del Fútbol Argentino. Luego, al año siguiente, Macarena Sánchez inició una demanda tras ser desafectada del plantel de UAI Urquiza y tiempo después se formalizaron los primeros contratos para las mujeres en el torneo local.

En referencia a estos sucesos, Dalila Ippólito, mediocampista de la UAI, explicó: “Luego de ese gesto con las manos en las orejas, empezamos a crear nuestro camino y a caminar juntas todas las argentinas. De ahí en adelante, se dio un gran paso y comenzamos a ser vistas de otra manera. El fútbol femenino argentino pudo mostrar todo su potencial y lo que teníamos para dar adentro de un campo de juego”.

“Hoy en día, que el deporte sea semi profesional, creo que fue el paso y el empuje que hicimos todas las mujeres argentinas y las futbolistas que queríamos lo que hoy en día tenemos y nos pertenece. Es algo normal que el fútbol se empiece a hacer mixto, pienso que fue una puerta que abrimos entre todas. El cambio fue fundamental y obviamente hay que seguir creciendo”, afirmó la juvenil de 18 años.

En marzo de 2019, Claudio Tapia, presidente de la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), anunció el primer torneo profesional. El acuerdo consistió en la suscripción de ocho contratos en cada uno de los 16 clubes que componen el campeonato de Primera División. Los clubes empezaron a contar con 120 mil pesos mensuales para cumplir con el pago de los salarios.

San Lorenzo fue el pionero en dar inicio a esta nueva formalidad y “Maca” Sánchez se convirtió en la primera futbolista en firmar un contrato con una institución deportiva. Lo siguieron River, Racing, UAI Urquiza y Boca. Es por esto que ese año será recordado en el fútbol femenino porque comenzó no solo a ganar derechos, sino a ser más visibilizado a nivel mundial.

Luego llegó la Copa del Mundo en Francia, donde el seleccionado argentino hizo historia y sumó su primer punto ante Japón tras igualar sin goles. Cabe destacar que las niponas venían de ser subcampeonas en Canadá 2015. En el segundo encuentro el rival fue Inglaterra y por más que haya sido derrota 0-1, la arquera Vanina Correa atajó un penal que también quedará en el recuerdo.

Pero ahí no terminó todo porque en el último partido del Grupo D, las comandadas por Carlos Borello recibieron a Escocia con chances de clasificarse a los octavos de final. Y pese a haber arrancado 3-0 abajo en el marcador, terminaron igualando el resultado. Otra muestra de carácter que terminó convirtiéndolas en la primera Selección en la historia en remontar una desventaja de tres goles.

Pese a no clasificar a la siguiente fase debido a la victoria 2-1 de Camerún sobre Nueva Zelanda, una multitud fue a recibir al plantel femenino en su arribo al Aeropuerto de Ezeiza. No solo habían logrado conseguir sus primeros dos puntos en un Mundial, sino que consiguieron algo más importante aún y que nunca habían podido consolidar, el amor de su gente por la camiseta femenina.


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