Pablo Salcito, expresidente del club de barrio Ciencia y Labor, actual vicepresidente del mismo y secretario general de FEDECIBA, habló con ETERDigital sobre la situación actual del club por la pandemia del coronavirus y además contó cómo hacen para pagar las cuentas.
Por Gabriel Salcito
—¿Cómo administran el club?
—En general el club de barrio se administra principalmente a través de tres responsables que son el presidente, secretario general y tesorero que son los que tienen el poder para firmar cheques y papeles. A su vez este trío se apoya en la comisión directiva que se reúne como mínimo una vez por mes, Ciencia recibe para su sustento distintas entradas de dinero: la mayoritaria proviene de las cuotas sociales y de las actividades, también recibe subsidios del Gobierno de la Ciudad y del Gobierno Nacional que son aplicados a distintos rubros. Por ejemplo: el Gobierno de la Ciudad subsidia el sueldo de las bibliotecarias, ya que nuestro club cuenta con una biblioteca popular.
—¿Cuáles son las actividades sociales de la institución?
—Tenemos fútbol infantil, futsal (donde juegan adolescentes y jóvenes), fútbol senior, patín, danza, taekwondo y después todas las actividades de un gimnasio con aparatos recientemente inaugurado. Además en la biblioteca popular hay actividades aranceladas y no aranceladas. Entre las aranceladas está el taller de la memoria y el taller de pintura para distintas edades y entre las no aranceladas tenemos el cine gratuito.
—¿En qué estado se encuentra el club debido a la pandemia?
—El club primero suspendió todas las actividades al día siguiente de publicarse el decreto de emergencia, a partir de ahí las actividades deportivas son solo virtuales. Pero implementamos a través de una nota a los socios, el sistema de depósito de cuotas o donaciones por un CBU de depósito en nuestra cuenta. Además recibimos, al igual que el resto de los clubes, una ayuda de $60.000 del Gobierno de la Ciudad. Estamos a la espera de una ayuda similar de la nación. En nuestro caso particular, tenemos el club todos los días abierto porque nos han designado posta de vacunación en la campaña de vacunación antigripal para adultos mayores y grupos de riesgo.
—¿Cómo estaba Ciencia antes de la pandemia?
—Ciencia estaba arrancando la temporada de todas las actividades, en especial acabábamos de estrenar nuestro nuevo gimnasio que ya tenía 100 socios, por otro lado, arrastrábamos una deuda ocasionada por la obra del nuevo gimnasio que estábamos en proceso de regularizar gracias a un préstamo del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
—¿En qué consiste el Comité de Crisis?
—Como representante de FEDECIBA (una de las federaciones de clubes de barrio de capital) participamos de la formación de un Comité de Crisis, ahí nos juntamos con las otras federaciones de la Ciudad para armar propuestas conjuntas frente a la crisis que provoca el coronavirus en nuestras instituciones. Estas propuestas fueron elevadas a las autoridades del Gobierno de la Ciudad y de la Nación. Fue así como conseguimos la ayuda financiera de $60.000 pesos para todos los clubes de la ciudad, que si bien es insuficiente, por lo menos es una ayuda para enfrentar nuestros gastos, este comité sigue sesionando en forma virtual y tenemos reuniones periódicas a través de Zoom.
El viernes pasado tuvimos una reunión presencial con un grupo de legisladores del Frente de Todos con quienes estamos motorizando un proyecto de ley para que los fondos que son destinados por la Ciudad anualmente a la infraestructura de los clubes de barrio sean devueltos a los mismos, apenas concluya la emergencia provocada por el coronavirus.
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