Por Kiara Cosentino y Antonella Tropea
Diego Guelar fue embajador de Argentina en la República Popular China entre 2015 y 2019, además actuó como embajador en Estados Unidos en dos ocasiones, así como también en Brasil y la Unión Europea. Entrevistado por alumnas de periodismo de ETER, repasó la historia reciente de las relaciones entre Estados Unidos y China, habló de la actual disputa entre ambos y advirtió que un conflicto bélico entre estas dos potencias nucleares tendría consecuencias devastadoras.
¿Cuándo empieza a cobrar relevancia geopolítica China?
China comienza a cobrar relevancia desde finales del siglo XX, principalmente gracias a las reformas lideradas por Deng Xiaoping en 1978, que fue el gran reformador que sucedió a Mao, y pasa de ser una nación exótica, lejana y pobre al gigante que conocemos hoy en día. Se abrió la economía, le ofreció trabajo a empresas occidentales para que se instalen en China, hay un boom en la producción, crece casi el 12% anual y prepara las condiciones para la inserción de China en el siglo XXI. En las últimas décadas, experimentó un crecimiento económico sin precedentes y se transformó de una nación en desarrollo a una superpotencia que desafía a Estados Unidos en varios ámbitos.
¿Piensas que Estados Unidos tenía previsto el crecimiento repentino de China?
El debate cuando yo era embajador en Washington era abrirle las puertas a China para que se transforme en una enorme factoría norteamericana, en una gran Taiwán, e iba a estar controlada por EEUU. Nunca se plantearon que China iba a crecer así y mucho menos que lo haría tan rápido. El salto fue increíble cuando lo vemos en términos de años, 20 años históricamente no es nada, es algo fuera de lo común la rapidez con la que llegó a la cima.
¿El poder geopolítico de China influye en el voto americano?
No, lo que influye es el autor de la posición anti-China, Donald Trump. El tema de China ha sido instrumentalizado en las elecciones estadounidenses, especialmente por la administración del ex presidente. Antes, cuando estaba Obama, era todo cooperacion y un mundo ordenado, hasta que llego Trump y dijo “China es el enemigo”. La competencia y el miedo a China generó un sentimiento muy fuerte entre los estadounidenses, lo que puede influir en el resultado de las elecciones.
¿Puede ser posible que este conflicto termine en una guerra armada?
Tanto China como Estados Unidos son potencias nucleares, y una guerra entre ellos tendría consecuencias devastadoras para el mundo entero. Este es el primer siglo en el que el hombre ha creado armas capaces de destruir el planeta, siempre hubo guerras, muertes, epidemias, pero el hombre nunca tuvo la capacidad de destruir el planeta como ahora. Ambos países son conscientes de esto y, en su lugar, buscan desarrollar mecanismos para gestionar sus diferencias de manera pacífica, sería antinatural una guerra armada.
¿La visita de la generala estadounidense Laura Richardson a Argentina y su postura sobre la Estación del Espacio Lejano China puede generar conflicto?
Los americanos se preocupan por cualquier cosa, ahora es por la Estación del Espacio Lejano que hay instalada en la provincia de Neuquén, que es solamente con fines científicos y civiles. Cualquier cosa que tenga China va a ser cuestionada por EEUU, y razonablemente, es lo que tienen que hacer porque si no hacen eso, les gana China. Hoy en día esa base no presenta ningún tipo de conflicto, pero el acuerdo es por 50 años. No sabemos qué va a pasar en el espacio lejano en los próximos años, por eso está bien que se preocupen, es lógico que ninguno de los dos vaya a ceder.
¿Las posturas de Javier Milei en Argentina afecta a las relaciones comerciales con China?
Podría afectar, todo depende de lo que decida hacer el presidente. Es crucial que los líderes políticos comprendan la complejidad de las relaciones internacionales en el mundo contemporáneo. La visión simplista del capitalismo contra el comunismo ya no es relevante, y es necesario adaptarse a un escenario donde China es un actor económico clave. Para nosotros, si no comercializamos con lo que el presidente llama comunismo, no tendríamos a nuestros principales aliados económicos. La reciente reunión entre funcionarios argentinos y chinos demuestra la importancia de mantener relaciones comerciales sólidas con China en beneficio de ambas partes y Milei está empezando a entender eso.
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