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El camino para ser la arquera de la selección candidata


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Mary Earps cuida el arco de Inglaterra, la gran favorita a ganar el Mundial. Historia de una joven que se enamoró del puesto en su niñez.

La primera vez que Mary Earps jugó un partido de fútbol atajó un penal y la oportunidad de impedir el gol a las demás le resultó divertida. Cuando fue campeona en la última Eurocopa Femenina en 2022, recordó aquel momento y confesó que desde ese día no quiso hacer otra cosa.  

Aunque parezca sencillo, con el diario del lunes y el trofeo de la mejor arquera del mundo en la mano, en el camino tuvo que tomar decisiones que condicionaron sus, hasta ahora, 14 años de fútbol para efectivamente poder hacer otras cosas sin descuidar la pelota.


Cada vez que llovía y su papá la buscaba en los entrenamientos, que habían sido por demás largos para una niña, llevaba una sábana para que pudiera cambiarse antes de entrar al auto e ir a otro lugar donde no se usaran botines. El barro, muchas horas de entrenamiento diarias o combinar el fútbol y el estudio -incluso a nivel universitario- para obtener su título en negocios, forjaron la personalidad de una jugadora que aprendió con el tiempo que el deporte y especialmente su posición se trata de sobreponerse.


El camino fue en subida y, como se dice en la jerga argentina, de menos a más. Comenzó su carrera en Nottingham Forest, pasó por Bristol City, Doncaster Rovers Belles y Reading Football Club antes de su primera experiencia internacional y uno de los pasos más importantes de su carrera: VfL Wolfsburgo, de Alemania. 

Con ese equipo se consagró campeona de la Bundesliga 2018/2019, de la Copa de fútbol femenino de Alemania (Frauen DFB-Pokal) en la misma temporada y perdió contra Olympique de Lyon (posteriormente campeón) en los cuartos de final de Champions Trophy en 2018. Todo ese tiempo Mary tuvo que esperar en el banco de suplentes. 


De chica era fanática de Harry Potter, y suele decir que cree en la magia. Pero también sabe que en el nivel más alto del fútbol es fundamental acompañarla con preparación. Habla siempre de trabajar duro y prefiere enfrentarse a las mejores para superarse. Siempre se mantuvo fiel a su estilo de entrenarse metódicamente, cumple de manera obsesiva con sus rutinas de comida, descanso y entrenamiento. Repite todos los días un desayuno de huevos revueltos y tostadas. Religiosa y cabuleramente se toma una hora de preparación en soledad para concentrarse antes de cada entrenamiento.


Los frutos comenzaron a aparecer paulatinamente, el 7 de septiembre del 2019, su primer partido con Manchester United fue contra el clásico de su nueva ciudad: Manchester City.

A partir de ahí y durante tres temporadas más todo lo que hizo fue para crecer. Lleva adentro el ADN competitivo, aunque eso implique desafiarse a ella misma y ese es, probablemente, uno de los ingredientes más importantes de su carrera que la ayudaron a sobreponerse muchas veces.

A comienzos del 2021 Mary Earps se cuestionó su continuidad en el fútbol, en ese período su equipo empujó la renovación del contrato y la decisión de continuar la impulsó incluso más alto. Acomodó el cuerpo para una buena volada. Esa temporada (2021-2022) fue la única arquera que disputó los 22 partidos del torneo, la segunda en cantidad de vallas invictas (10) y la segunda en el ranking de promedio de goles.  

Pero hubo en su historia alguien más que supo acompañarla para potenciar todas las capacidades que durante años trabajó. En 2021 Sarina Wiegman, que había entrenado a Países Bajos, tomó la conducción de la Selección de Inglaterra. Quien fue tres veces la mejor directora técnica del mundo (según los premios “The Best” que entrega FIFA) no dudó nunca de la capacidad de la arquera y conversó con ella en el primer entrenamiento. 

Earps formó parte de su selección en Sub-17, Sub-19, Sub-23 y debutó en mayores en 2017. Durante el último mundial (Francia 2019) con el número 21 en la espalda, fue la arquera suplente del equipo que quedó en cuarto lugar luego de perder contra el campeón, Estados Unidos, en semifinales y ante Suecia en el partido por el tercer lugar. 

No es fácil para una arquera competitiva y obsesiva con las rutinas ocupar un lugar en el banco y la llegada de Sarina fue un vuelco para su futuro. Comenzó a hacerse cargo de defender los tres palos en el equipo que se consagró campeón de la Eurocopa Femenina en 2022, siendo figura del equipo. 


En cuartos de final del torneo el enfrentamiento fue contra España, que comenzó ganando con gol de Esther González. La mentalidad de la arquera fue fundamental, porque 12 minutos más tarde descolgó una pelota de Athenea del Castillo, que tenía intención de sellar el partido, y fue el inicio de la remontada de su equipo.

La arquera que se había replanteado su continuidad en el fútbol pasó a ser heroína del país dueño de la pelota en el primer título internacional femenino. 


El de Inglaterra fue el arco menos vencido, con 4 vallas invictas en 6 partidos y las palabras de su entrenadora terminaron de sellar el mérito: “Este torneo es tan parejo que solo queda dar tu nivel y demostrar lo buena que eres. Mary muestra consistencia todo el tiempo para nuestro equipo y eso es realmente muy bonito”.

La arquera había cambiado cierta percepción en el fútbol, que en definitiva es un juego y empezó a hablar de disfrute y diversión. No corrió el foco en sus metódicas formas de entrenamiento, pero supo incorporar a sus talentos la sonrisa. Y de nuevo hubo frutos. 


La Finalissima Femenina 2023 se definió entre Inglaterra y Brasil. El mítico Wembley fue el escenario de un empate en el tiempo reglamentario y el torneo concluyó en penales. En su primera oportunidad, frente a Adriana Leal Da Silva, Mary eligió su lado derecho para volar y con el brazo extendido hacia arriba logró tocar la pelota, aunque no detenerla del todo y fue gol. Fue el aviso de una seguridad necesaria para intimidar al rival. 

No hizo falta más que otra oportunidad. El turno fue de Tamires Cássia Dias Gomes. Esta vez la arquera cambió el palo, con todo el cuerpo extendido y a mano cambiada logró desviar la pelota y festejó con el puño cerrado. Fue el segundo título en la historia de su selección.


Ese mismo año Stephanie Labbé, una histórica arquera de la Selección de Canadá se paró frente al micrófono en la ceremonia de los Premios The Best, entregados por FIFA y dijo:
– La ganadora es: Mary Earps – sin ningún suspenso

Todas las cámaras apuntaron a ella. Se tomó la cara con las dos manos e infló los cachetes como cuando alguien reprime el suspiro. Se puso de pie y avanzó con un vestido brillante hasta el micrófono que estaba en frente de las y los máximos exponentes del fútbol mundial: “Nunca dejen de soñar, pueden lograr todo lo que se propongan. El éxito a veces se ve así, recogiendo trofeos, otras es simplemente levantarse de la cama y seguir adelante”.

Esa fue su oportunidad de condensar en un consejo un aprendizaje de años en la profesión que denotan la mentalidad de la mejor en lo suyo frente al juego, que es parecido a la vida. 



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