MUNDIAL FEMENINO DE FÚTBOL
Lauren Hemp: el éxito de la inversión
La delantera, que es la goleadora de Inglaterra, lucha por la igualdad de género en el deporte. Historia de una profesional inspiradora que deja huella en el fútbol.

La delantera, que es la goleadora de Inglaterra, lucha por la igualdad de género en el deporte. Historia de una profesional inspiradora que deja huella en el fútbol.
A sus veintidós ya es toda una promesa, una mujer inspiradora. Profesional. Pionera. Embajadora. De chica, el fútbol casi ni le interesaba, prefería disfrutar su niñez bailando y jugando al criquet. Pero Lauren era toda una soñadora y pronto se iba a dar cuenta del impacto que generaría esa —alguna vez— niña, años después, con ese carácter alentador y deportista, en el panorama actual del fútbol europeo.
En Inglaterra el equipo femenino pasa su mejor momento, su selección llega al Mundial luego se colgarse la medalla de la Finalissima ante Brasil, en Wembley; la audiencia y fanatismo crecen gracias a que los clubes más históricos de la Premier League participan en la FA Super League; y los récords de asistencia en los estadios no paran de subir. Además, es pionera en apostar por un trato justo entre sus jugadores: desde enero de 2020 cada jugador, hombre o mujer, cobra unas dos mil libras por partido jugado.
El panorama es claro: sin inversión, no hay ganancia. Y sin apoyo, no hay visibilidad.
“Pero… si el futbol femenino no vende… no lo mira nadie. ¡No saben ni parar una pelota!”.
¿Cuántas veces lo escuchaste? La realidad es que es el activismo de las propias futbolistas lo que lleva a la disciplina a otro nivel de visibilidad, en una lucha por un trato justo y mejores condiciones laborales. Aunque, la verdadera clave está en el interés que les pongan los clubes a las jugadoras en cuestión de salarios y disposición: una jugadora promedio de la Super Liga de mujeres cobra 47.000 libras al año. Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, el 49% de las jugadoras no recibe un salario y un 87% finaliza su carrera deportiva antes de los 25 años por la baja o nula remuneración.

Es que el fútbol es el megáfono de la sociedad. Los demás gigantes europeos deben tomar como ejemplo el éxito de la inversión hacia las jugadoras inglesas y estimular no solo salarios más justos, sino también, situar al fútbol femenino como una propuesta primaria en los clubes, y no como un requisito a tachar en los estatutos de las competencias a participar. Aquella revolución, en Inglaterra ya sucede, y contagia a sus propias futbolistas a hacer eco en la sociedad por un fútbol más justo, apto e inclusivo.
Hemp, internacional con su selección desde 2019, impulsó junto a Lucy Parker, jugadora del West Ham, un cambio en el paradigma en la vestimenta de las futbolistas: el color de los shorts. Apadrinadas por Nike, cambiaron el poco conveniente pantalón blanco de su selección nacional, por uno azul oscuro, más cómodo para los días del período. De cara al Mundial, otros equipos replicaron la iniciativa —incluido algunos clubes de la liga, como el Manchester City—, velando por la confianza y seguridad de las jugadoras a la hora de ir a entrenarse o jugar un partido.
Lauren, delantera del Manchester City, llega al Mundial tras convertirse en la máxima anotadora de su club en la temporada 2021/22, al marcar 21 goles en 37 partidos y 10 asistencias. Por su parte, el combinado inglés alcanzará la competición mundialista luego de una preciada temporada, en 2022 se consagró campeón de su primera Eurocopa al derrotar por 2-1 a Alemania, donde 87.192 personas estuvieron presentes en el estadio Wembley, cifra que es, al día de hoy, la mayor asistencia a una final de Eurocopa masculina o femenina en la historia.
En julio, se aguarda por una cita mundial que, por primera vez en la historia cuenta con una proporción de financiación reservada para la compensación adecuada para las jugadoras, donde la selección de Sarina Wiegmann (DT de Inglaterra) se florea entre las favoritas y comienza a preparar la convocatoria de manera anticipada. Participante del grupo D, se enfrentará en Australia y Nueva Zelanda a una Dinamarca que llega tras meses de lucha contra la brecha salarial y negociación de sueldo; frente a una histórica Haití, que logró su primera clasificación en un mundial y goza de un momento dorado luego de haberle ganado a Chile en el partido de repechaje; y al poderoso combinado de China quienes, por impulso del Gobierno, cuentan con apoyo económico de empresas con el fin de hacer crecer el deporte y organizar el Mundial 2031 como logro a corto plazo.

Lo que pasa en el fútbol, dice mucho de esta generación de jugadoras y de la popularidad y seriedad que tomó el deporte. Hemp, como futbolista tiene un valor estimado entre 4 y 6 millones de euros. A diciembre de 2022, su patrimonio neto fue valuado entre 5 millones de euros, una parte proviene de todos los torneos y campeonatos que jugó hasta la fecha. “Tenemos una plantilla fantástica, jugadoras que me dan el balón en buenas posiciones y delanteras que pueden rematar los centros que yo meto, también tenemos un gran staff, personas que siempre me están animando y queriendo que mejore”, dijo Lauren en una entrevista para el sitio web oficial del Manchester City.
La delantera es embajadora de “Women In Sport”, una organización benéfica del Reino Unido que promueve la igualdad de género en los deportes. Hemp es toda una role model que está viviendo los mejores años de su carrera en su club y en su Selección. Un dato no menor: es cuatro veces campeona del premio a Mejor Jugadora del Año FIFA, un récord que nadie logró, incluso en el masculino. “Cuando era más joven, nunca pensé que sería un modelo a seguir”, manifestó para “PFA Vertu Motors”, luego de recibir el premio al Jugador del Mes a principios de esta temporada.
En este contexto, Lauren se florea, junto con sus compañeras, como las grandes candidatas al título Mundial. De todas formas, la delantera ya tiene su nombre escrito en el presente y una gran proyección a futuro, dentro y fuera de las canchas.
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El primero de muchos
Los octavos de final de la máxima competición del fútbol no solo rompieron récords de audiencia televisiva y de asistencia en estadios, sino que siguen pateando el tablero de lo estipulado. El cuadro se va achicando y se acerca la definición, mientras algunas viejas conocidas se bajan de la lucha, otras recién empiezan a escribir su historia.

Los octavos de final de la máxima competición del fútbol no solo rompieron récords de audiencia televisiva y de asistencia en estadios, sino que siguen pateando el tablero de lo estipulado. El cuadro se va achicando y se acerca la definición, mientras algunas viejas conocidas se bajan de la lucha, otras recién empiezan a escribir su historia.
España avanzó por primera vez en su historia a cuartos de final al golear 5 a 1 a Suiza en Auckland, en un “ahora o nunca” cargado de goles. Como nos tiene acostumbrados en el último tiempo, Aitana Bonmatí protagonizó una gran actuación: participó de 4 goles, 2 convirtiendo y 2 asistiendo. Si bien la historia mundialista de este país no tiene demasiadas páginas escritas (participó en Canadá 2015 y Francia 2019), las españolas llegaron con título de candidatas por el gran trabajo realizado en relación a la disciplina femenina en su país y muchas de las seleccionadas por Jorge Vilda participan de las ligas locales que no paran de crecer.
En la fase de grupos desplegaron grandes virtudes futbolísticas, pero además tuvieron que sobreponerse al último partido en el que Japón les ganó 4 a 0. La selección asiática fue lo que se dice un manual abierto de transiciones en ataque y en pocas llegadas, sin dominar en la posesión de pelota, decretaron un triunfo de candidatas. Precisamente Japón es el único equipo que fue campeón del mundo (2011) y continúa en carrera. Incluyendo esta participación, son 4 las veces que pasaron a estar entre las 8 mejores (Suecia 1995, Alemania 2011 y Canadá 2015). En un choque repleto de intensidad, las niponas sellaron su clasificación a los cuartos de final al sobreponerse por 3 a 1 frente a Noruega, otra antigua consagrada de esta competición.
Este fue uno de los partidos que despide a las grandes figuras de la historia mundialista y abre paso para las que vienen. Fue el último de Ada Hegerberg, la noruega ícono en su país por su rol en la cancha y por su lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. La consagrada seis veces campeona de Champions, que además fue la primera mujer en recibir un balón de oro (2018) no participó de la edición 2019 en reclamo por las condiciones de entrenamiento y los criterios aplicados para ambas disciplinas, este fue su retorno y hasta acá llegaron sus huellas mundialistas.
Sin dudas la sorpresa más grande fue la eliminación temprana de Estados Unidos, si bien no hay inclinación para nadie en la lotería de la tanda de penales, no pudieron concretarlo en el partido y esta vez, se escapó la chance de hacer historia. Suecia llegó como favorito, junto a otra potencia, y logró lo que nadie había podido: eliminar a la vigente campeona.
El partido fue muy parejo y prolijo en los planteos de ambos equipos que se conocen mucho ya que se enfrentaron en 7 de los 9 mundiales femeninos (en 1991, y desde 2003 hasta ahora). Pero la gran protagonista en esta oportunidad fue Zecira Musovic, la arquera sueca MVP del partido después de algunas participaciones claves y particularmente la atajada a Lindsey Horan a los 52 minutos.
De esa manera y después de un último penal agónico que pateó Lina Hurtig (Suecia), que tuvo que ser revisado por el VAR, las norteamericanas quedaron eliminadas de la competencia y por primera vez no participarán del podio.
De nuevo hay que poner el foco en la épica del último baile. Esta vez fue para Megan Rapinoe, que además de dejar su nombre grabado dos veces en la Copa del Mundo es la máxima referente a nivel mundial por su activismo y compromiso frente al reclamo por la igualdad. En 2016 se arrodilló durante el himno en apoyo a la lucha del jugador de fútbol americano Colin Kaepernick y desde ese día no dejó nunca de utilizar su plataforma de fama mundial para poner voz a la lucha por la igualdad de la comunidad LGBTQ+ y de las mujeres.

Sudáfrica perdió 3 de los 4 partidos que disputó contra escuadras europeas, sin embargo, en fase de grupos dio el golpe y venció a Italia. Fue el primer partido que ganaron y clasificaron por primera vez a una instancia de eliminación. Pero las neerlandesas confirmaron los pronósticos y pudieron neutralizar aquella velocidad para los contragolpes constantes, característica principal del equipo al mando de Desiree Ellis. Con un gol de Jill Roord en el principio y otro de Lineth Beerensteyn en la segunda parte, La Naranja sorteó el desafío a su favor y avanzó.
Las australianas, por su parte, cumplieron ganándole 2 a 0 a Dinamarca con goles de Caitlin Foord y Hayley Raso, frente a 75.784 espectadores que están haciendo valer la localía. La más ovacionada fue la figura del Chelsea, Sam Keer, que ingresó desde el banco y en cancha le demostró al entrenador, Tony Gustavsson, que está lista para disputar desde el arranque las oportunidades que queden.
Francia hizo lo esperable contra Marruecos. Las dirigidas por Hervé Renard contaron con todas sus figuras para desplegar fútbol y lograron imponerse 4-0 (Kadidiatou Diani, Kenza Dali y Eugénie Le Sommer por duplicado). Las africanas fueron la gran revelación del torneo hasta ahora, la única selección debutante que logró pasar a la ronda eliminatoria. Con su eliminación se terminó la participación del continente en la competencia.
Un partido que dio mucho de qué hablar fue el que enfrentó a Inglaterra con Nigeria, que tras el 0-0 en los papeles, también se definió desde los 12 pasos y las europeas que cuentan con Mary Earps (la mejor arquera del mundo según FIFA) se llevaron la victoria. Las últimas campeonas de Eurocopa propusieron más juego que las nigerianas, pero no lograron concretar el grito de gol y una jugada muy particular dio vuelta al mundo. La figura del equipo Lauren James chocó con Michelle Alzoie, no fue falta y el partido continuó, pero al levantarse le pisó la espalda intencionalmente. La jugada fue amonestada con tarjeta amarilla en un principio, pero tras la revisión del VAR la jueza decidió decretar roja directa. Por eso, Inglaterra, que llegó como candidata, espera el veredicto de FIFA para saber si una de sus figuras se perderá lo que queda del torneo.

Es difícil buscar explicaciones a este comportamiento, algo de la inexperiencia, quizás también algunos puntos frente al nerviosismo de un partido tan importante, pero en un gesto inmaduro, e incluso irresponsable puso a su equipo (de nuevo, candidato) frente a una situación de desventaja y si bien expresó en redes sociales su arrepentimiento: “Todo mi amor y respeto para Michelle. Lamento lo que sucedió”, deberá ser uno de los grandes aprendizajes de su carrera: no hace falta pisar al rival.

Por lo pronto, su selección, deberá enfrentarse contra la gran sorpresa de los octavos de final: Colombia. No solo lograron por primera vez en su historia acceder a cuartos, sino que demostraron el altísimo nivel de juego que vienen proponiendo de manera ascendente con grandes nombres propios, pero además con mucho juego colectivo para sostener en la defensa y llegar a ser determinante en el ataque. Las únicas sudamericanas que sobreviven en la competencia se impusieron a Jamaica 1-0 con gol de Catalina Usme, la histórica goleadora del combinado, y sellaron un momento para toda la vida.
Aún faltan ocho partidos para que culmine esta cita mundialista, pero esta edición en Australia y Nueva Zelanda ya quedó en la historia. Es el mundial de las sorpresas y revelaciones, de clasificaciones memorables y récords que dejan entrever el nivel futbolístico que atraviesa esta generación de jugadoras que además hay lucha por un fútbol más justo, por las que están hoy, por las que se despiden, y por las próximas camadas.

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La fase de grupos del Mundial es historia
Ya están definidos los equipos que participarán de los octavos de final de la Copa Mundial 2023. La fase de grupos, además de golazos, nos dejó algunos códigos para analizar el presente de la disciplina: récords de venta de entradas y audiencia, el retiro de jugadoras históricas que comenzaron a ser reconocidas en sus últimas gambetas, y una dificultad cada vez más grande a la hora de vaticinar posibles resultados dan cuenta de que estamos en la mitad de uno de los mundiales más trascendentes de esta historia.

Ya están definidos los equipos que participarán de los octavos de final de la Copa Mundial 2023. La fase de grupos, además de golazos, nos dejó algunos códigos para analizar el presente de la disciplina: récords de venta de entradas y audiencia, el retiro de jugadoras históricas que comenzaron a ser reconocidas en sus últimas gambetas, y una dificultad cada vez más grande a la hora de vaticinar posibles resultados dan cuenta de que estamos en la mitad de uno de los mundiales más trascendentes de esta historia.
El fútbol más allá de la cancha
Los primeros 48 partidos, no regalaron golazos, sorpresas y batacazos, como es esperable en la competencia, pero, además de lo futbolístico, hay algunos sucesos de la edición 2023 que nos permiten analizar de qué manera la disciplina empuja su propio crecimiento en todo el mundo y deja secuelas en la cancha y fuera de ellas.
El fútbol femenino está creciendo. El empuje es de las propias jugadoras que lo reclaman (en sus países), pero además frente a los micrófonos de la zona mixta de la máxima competencia. Hasta acá, no hacía falta demostrar que las futbolistas, con la pelota en los pies, están a la altura de disputar el fútbol más importante del mundo, pero esta vez, las marcas y los medios acompañan de otra manera y las personas comenzaron a acercarse mucho más a las protagonistas y conocerlas.
Para quienes viajaron a presenciar la competencia se vendieron más de 1 millón y medio de entradas y en Argentina, la TV Pública registró el récord en rating en un partido femenino durante el enfrentamiento contra Sudáfrica. La selección no pudo avanzar a la siguiente ronda y tampoco logró su objetivo de ganar un partido mundialista por primera vez, (0-1 frente a Italia, 2-2 con Sudáfrica y 0-2 contra Suecia), pero esta vez, muchas personas las siguieron y son más las que comenzarán a sentirse identificadas con estas jugadoras que representan a nuestra camiseta.
Al mundial de la visibilidad se le suma el porte de ser la plataforma de los últimos bailes (de las últimas gambetas) de jugadoras que son grandes referencias de la historia mundialista: Megan Rapinoe, de Estados Unidos, Marta Viera Da Silva de Brasil (y el mundo), Christine Sinclair de Canadá y, en Argentina, Estefanía Banini.
La única que sigue en carrera es Megan Rapinoe, autora de uno de los dos goles que Estados Unidos le metió a Países Bajos en la final de 2019, bicampeona del mundo y una de las máximas exponentes de la lucha por los derechos de las mujeres (que se negó a visitar la Casa Blanca luego de consagrarse).
La clasificación de Estados Unidos en el segundo lugar del grupo E demuestra que comienzan a emparejarse los niveles. Es una de las grandes sorpresas, ya que no había pasado en ninguna de las nueve ediciones. La selección candidata no demostró que le sobre fútbol (como otras veces) y mientras que en 2019 comenzó la copa protagonizando la máxima goleada histórica (13-0 frente a Tailandia), esta vez avanzó tras ganarle a la debutante Vietnam y empatar contra Países Bajos y Portugal (que también jugó su primer mundial).
Christine Sinclair, la histórica referente de Canadá, se retiró sin haber podido convertir en su quinta participación, para alcanzar a Marta en ese récord. Y precisamente la despedida de la referente más importante de la competencia fue el momento más emotivo en lo que va del torneo. Marta Viera Da Silva, la máxima goleadora en mundiales (17, arriba de Miroslav Klose) y seis veces mejor jugadora del mundo jugó su sexto mundial y se despidió.
En la previa al partido que enfrentó a Brasil y Jamaica frente al micrófono y entre lágrimas dijo: “Somos conscientes de todo lo que hemos construído en nuestras carreras, cuando empecé a jugar no tenía un ídolo femenino, ustedes no mostraron los juegos femeninos -refiriéndose a la prensa- ¿Cómo se suponía que iba a ver a otras jugadoras? Hoy tenemos nuestras propias referencias”.
El partido no fue el esperado, empataron. Jamaica dio el batacazo y por primera vez se metió en ronda eliminatoria. Brasil no quedaba afuera del Mundial en la fase de grupos desde Suecia 1995. Pero probablemente, lo que más quedará guardado en la memoria de ese día es la despedida de Marta, que será para siempre referente en las gambetas y en la voz de la jugadora que se hizo cargo de su rol en la historia.

En eso se le parece la despedida de Estefanía Banini de nuestra selección. Entre lágrimas y, consecuente con cada uno de sus pasos con la celeste y blanca, expuso frente a los micrófonos la necesidad de que se siga proyectando un fútbol más igualitario, para que las que vengan puedan tener un camino “más limpio” que el que le tocó a ella. Después de haber sido relegada de la convocatoria con la selección durante casi tres años por ser la voz del reclamo de las jugadoras, en su último baile dijo: “Estoy feliz de haber sido parte de la generación que abrió caminos”.
Y si se trata de trascender la cancha, un partido muy importante de esta competencia fue el que enfrentó a Marruecos contra Corea del Sur, que además de ser el debut ganador del equipo africano, fue el primero en el que una jugadora utilizó el hiyab (un velo que cubre la cabeza y el pecho de las mujeres musulmanas) en la competencia. Esta prenda estuvo prohibida por FIFA por considerarse un riesgo para las jugadoras, pero su presencia en la cancha es una postura que amplía los derechos de quienes participan y contribuye con el reconocimiento de las diversas culturas. A ella se le sumó Heba Sadieh, una jueza palestina.

Goles, goleadas, sorpresas y batacazos
La selección anfitriona de Nueva Zelanda fue una de las eliminadas del campeonato, aunque en esta edición logró su primera victoria. Por su parte, Australia dominó el grupo B y consiguió avanzar a la próxima instancia tras golear 4-0 a Canadá. De esa manera y de forma anticipada, las últimas campeonas olímpicas quedaron fuera, ya que dependían del resultado entre Irlanda del Norte y Nigeria, que consiguió la llave a la próxima ronda. Asisat Oshola, que milita en Barcelona, se convirtió en la primera africana en marcar en tres ediciones distintas de la copa.
Con un puntaje perfecto y una noche de ensueño, Japón le propinó una goleada en la última jornada a España, dirigida por Jorge Vilda. Las jugadoras japonesas dominaron desde el minuto 12, consiguieron traducir su velocidad en contraataques efectivos y marcaron 4 valiosos goles. Las campeonas mundiales edición 2011, que venían de marcar 7 goles en los últimos 2 encuentros (5 vs Zambia y 2 vs Costa Rica), se acomodaron en la primera posición del grupo C y, hasta ahora, Hinata Miyazawa está en la cima de la lista de goleadoras en la competencia (4) junto con la alemana Popp, que ya no tendrá otra oportunidad.
Algunos de los batacazos fueron épicos para los hinchas de sus respectivos países. Además de Nueva Zelanda ganaron su primer partido: Filipinas, Zambia, Portugal, Sudáfrica y Marruecos. Pero hubo otros que tuvieron una gran relevancia en la competencia y dejaron de manifiesto la competencia será cada vez más pareja e impredecible.
Marruecos se encargó de escribir una nueva página en la historia de los mundiales. Desde debutar frente a Alemania, y perder por goleada, hasta dejarlas eliminadas de una forma tan temprana como sorpresiva. Porque así es el fútbol, y Marruecos demostró que tiene mucho de eso al convertirse en la única selección debutante en clasificar a los octavos de final, en esta edición, gracias al saldo positivo que le dejó la victoria ante Colombia.

El seleccionado sudamericano es uno de los que más está dando de qué hablar. No solo por haber sido el único de CONMEBOL en avanzar, sino porque a través de los pies de la jóven Linda Caicedo, protagonizó un partido épico contra la subcampeona europea, Alemania, que comenzó con el mejor gol individual en lo que va del torneo y terminó con uno agónico en el último minuto tras el empate. Luego de esa derrota, y del empate posterior frente a Corea del Sur, la bicampeona del mundo quedó eliminada por primera vez, sin disputar los octavos de final.
Otra sorpresas llegó desde el continente africano (que por primera vez logró clasificar a 3 selecciones) porque en el grupo de Argentina, Sudáfrica ganó su primer partido mundialista (3-2 frente a Italia) y pasó. Mientras que Jamaica se coló en un grupo que tenía a Brasil como favorita y tras dos empates y una victoria consiguió el puntaje necesario para jugar por primera vez un partido eliminatorio.

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La primera ronda del Mundial Femenino
Comenzó una nueva Copa Mundial Femenina de la FIFA, en Australia y Nueva Zelanda. La selección argentina debutó con derrota frente a Italia por la mínima y ya se jugó la primera ronda de cada equipo. Un recorrido por algunos de los momentos más destacados de la primera semana.

Comenzó una nueva Copa Mundial Femenina de la FIFA, en Australia y Nueva Zelanda. La selección argentina debutó con derrota frente a Italia por la mínima y ya se jugó la primera ronda de cada equipo. Un recorrido por algunos de los momentos más destacados de la primera semana.
En una gran campaña, la historia del fútbol femenino goza del buen momento de popularidad y difusión que acompaña a la gran misión futbolística que se está desarrollando en Australia y Nueva Zelanda: La Copa del Mundo.
En su novena edición, que es la primera en la que participan 32 equipos, lleva menos de una semana de desarrollo y por lo tanto finalizó el primer partido de cada selección (más algunos de la segunda vuelta), pero ya hay indicios del contexto de lo que atraviesa el femenino a nivel global.
Ocho selecciones debutaron en la máxima competencia, el 25% de los equipos, que se suma a otros tantos, como Argentina, que llega con el empuje de conseguir las primeras veces: el primer grito de gol, el primer partido ganado o la primera clasificación a octavos de final.
Sin embargo, y más allá de algunos encuentros en los que primó la jerarquía que se suponía en la previa, algunas de las selecciones con menos experiencia lograron hacerle partido a grandes potencias. Varias llegaron a esta nueva Copa del Mundo con un recorrido más profesional en la preparación, los torneos clasificatorios y algunos otros cambios que se van consiguiendo en la exigencia de mejorar las condiciones materiales de las futbolistas para que puedan entrenar de la mejor manera posible y así ser más competitivas.
Otra gran novedad para esta cita es el crecimiento en la venta de entradas respecto a ediciones anteriores y que, de una vez por todas, comenzamos a ver a las jugadoras en los medios más populares. Conocerlas con sus nombres e incluso empezar a adentrarse en sus historias como futbolistas es una gran oportunidad de darle contexto al femenino. Además de poder reconocer el camino de jugadoras y entrenadoras que llevan años construyendo fútbol: la estadounidense Megan Rapinoe; Marta Viera Da Silva (goleadora absoluta en mundiales con 17 tantos); la española, dos veces balón de oro, Alexia Puetellas; Pia Sundhage, DT de Brasil y ex jugadora sueca; Hege Riise, campeona del mundo en 1995, quien ahora dirige a Noruega y, entre otras, Estefanía Banini que juega su última Copa del Mundo.
El mundial de los primeros pasos y los últimos bailes
Con números récord de asistencia en el país, el partido inaugural entre Noruega y Nueva Zelanda, reunió a 42.137 espectadores en Eden Park.
Las locales le ganaron 1-0 (Hannan Wilkinson) a Noruega, campeona de la edición de 1995, en un estadio repleto. Fue la primera victoria de Nueva Zelanda en un mundial. Es decir, que las anfitrionas tuvieron que esperar 32 años (lo equivalente a 15 partidos que jugaron en 1991 y entre 2007 y 2019) para festejar por primera vez un triunfo mundialista.
Por su parte la otra selección anfitriona, Australia, también rompió su récord de asistencia en dicho país al lograr un total de 75.784 espectadores en lo que fue la victoria por 1-0 (Steph Catley) frente a la debutante selección de Irlanda del Norte. De este modo, las dos escuadras nacionales que albergan la Copa del Mundo femenina ganaron su respectivo partido debut.
Al igual que en Francia 2019, y a modo de seguir avanzando en cuestiones de tecnología, esta competición cuenta con Video Assistant Referee (VAR), además de la incorporación de tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego, que ayuda las juezas y al equipo de video a tomar decisiones más rápidas y precisas.
La herramienta fue utilizada varias veces, por ejemplo, en el encuentro de Filipinas (otra de las debutantes), y Suiza. Donde las cruces rojas, pese a vencer 2-0 con goles de Ramona Bachman y Seraina Piubel, sufrieron en el inicio tras un gol sorpresivo de Katrina Guillou (Filipinas), aunque el mismo quedó inhabilitado tras la utilización de la tecnología semiautomatizada, situación que le ocurrió dos veces en ese partido y también sucedió en el enfrentamiento de Argentina frente a Italia. En ambos casos, los goles, gritados en un principio, quedaron invalidados por posición adelantada.
Además, en los 18 primeros partidos se cobraron 9 penales (algunos con ayuda del equipo del VAR), entre los que se destacaron algunas atajadas que quedarán en la historia de sus países: como la de nuestra 1, Correa, frente a Inglaterra en 2019.
En el partido de Nigeria frente a Canadá, la arquera Chiamaka Nnadozie, desvió un tiro de penal de Christine Sinclair que podría haberse convertido en el récord que aún busca: meter al menos un gol en 5 mundiales distintos. En este partido, además, jugó Quinn que se constituyó como la primera persona no binaria en participar de la competencia.

Estados Unidos, una de las protagonistas, buscará el tricampeonato. En el primer encuentro del grupo E, derrotó ampliamente a la selección de Vietnam por 3 a 0. Las dirigidas por Vlatko Andonovski habían vencido 13-0 a Tailandia en su último partido de arranque, signo del salto de calidad del fútbol en general. En el partido 200 de Megan Rapinoe, las campeonas mundiales superaron a las rivales vietnamitas y se quedaron con la primera victoria en su grupo. En cuestión de triunfos, las americanas acumulan 15 partidos sin perder en Copas del Mundo, la última vez que eso sucedió fue en la fase de grupos de Alemania 2011, donde cayeron 2-1 frente a Suecia.
Pero los avances no son solo tecnológicos, sino también culturales. La FIFA permitió por primera vez a las jugadoras musulmanas, utilizar el hiyab y en ese sentido el protagonista fue Marruecos, que cayó 6-0 frente a las subcampeonas europeas, Alemania.
En lo futbolístico, los récords tampoco paran: Ary Borges, mediocampista brasileña, debutó con un triplete, marca que solo habían logrado cuatro jugadoras hasta ese momento: Carolina Morace, Kristin Sandberg, Mio Otani y Gaelle Enganmouit.
Además, fue la primera jugadora en marcar tres goles en este mundial, todo esto, en el partido que Brasil ganó 4 a 0 frente a la debutante Panamá.
A su vez, Cristiana Girelli, delantera de la Juventus, ingresó al top 10 goleadoras de la Selección Italiana. Gracias al gol de la victoria frente a Argentina, de cabeza en el minuto 87, se convirtió junto a la histórica Carolina Morace, en la máxima anotadora en mundiales para las azzurris, con 4 tantos cada una.
Al escenario para las históricas se suma la oportunidad para muchas jugadoras jóvenes que tienen su primera experiencia. Linda Caicedo, colombiana que milita en Real Madrid y tiene 18 años, debutó con uno de los goles más lindos del torneo hasta ahora y en Argentina, donde la mitad del plantel nunca disputó una Copa del Mundo, sumaron minutos Romina Nuñez, Daiana Falfán, Sophia Braun, Paulina Gramaglia y Yamila Rodriguez.

Queda mucho recorrido hasta el final de esta competencia, pero los primeros pasos ya dan indicios de que será una de las más recordadas de la historia para muchos equipos en particular y para la historia de la disciplina femenina en general.