Domingo por medio, un grupo de jóvenes se encuentra a rapear en el Parque Centenario. En principio, el lugar elegido era la esquina de Chaco y Doblas; ahí hay una escalera con cinco escalones, por eso esta costumbre rapera que comenzó en marzo de de 2012 es conocida como “El quinto escalón”.
Por Rocío Antolich y Maia Kiszkiewicz
Hoy, la entrada con rampa de la calle Chaco es el lugar indicado para la reunión. Aquel lugar con cinco escalones les quedó chico y tuvieron que mudar la actividad. A las 15 se empezó a llenar la tribuna y se abrieron las inscripciones para participar de las batallas o riñas de gallo del día.
“Nosotros desde el Quinto, tratamos de darle lugar a todo el que quiera participar”, afirma Alejo. En caso de lluvia, la competencia tiene lugar al siguiente fin de semana. Los participantes casi llegaban a ser 100, por lo que fue necesario realizar una división en grupo A y B, que se disputaron al mismo tiempo en dos pistas diferentes.
Los artistas más grandes tienen 25 años. Los más chicos, 13. Hay sólo una chica con un mechón rosa en el pelo, y una vestimenta que no la distingue entre el resto de las mujeres que están en la tribuna. Los muchachos, algunos llevan una ropa más estilo yankee, aunque la mayoría con chupines y campera. No faltan visera en sus cabezas y la buena onda. Entre ellos hablan con códigos, por ejemplo “flow” significa fluidez o “MC” es el rapero. También, cada uno tiene un apodo diferente, como Sony o Muphasa. Algunos no dicen sus nombres.
Debido a la gran cantidad de inscriptos, se dividieron en dos grupos (A y B). Luego, los ganadores de cada uno competirán entre ellos.
“Hagan ruido”, arrancó diciendo uno de los jurados de la ronda B y dio lugar a la primer batalla en la que 4 raperos tuvieron 30 segundos para defender su figura y atacar a los contrincantes. Algunas de las frases usadas para esto fueron: “mi rap es enorme y vos sos un chiste”, “cuando entro me concentro mi hip hop ya te desviste hermano”.
La modalidad del torneo es de eliminatorias. Se arman dos grupos y de cada uno solo algunos pasan a la siguiente ronda para enfrentarse a los del ganadores del otro grupo.
Existen diversas técnicas a la hora de improvisar: algunos utilizan comparaciones, otros priorizan las rimas o buscan hacer referencia a la cultura popular. Lo importante es hacer un “acote”, que quiere decir que lográs conectar tu frase con algo anterior y “herís” al oponente.
El jurado, compuesto en esta oportunidad por Daro, Juancin y Alejo, determinó que en esta primera ronda, Mamba fue quien pasó a la siguiente etapa para enfrentarse a los del grupo A. La evaluación de los competidores es responsabilidad del jurado y no se explicitan las razones de la elección y, por lo que cuenta Lucas, uno de los participantes, aunque no se den cuenta, siempre tienen un mínimo de aprecio a los que ya conocen.
Los jóvenes utilizan pseudónimos para presentarse en las batallas, por ejemplo, Marcos Mansilla es MKS o Daiana es La femme. Ella cuenta que eligió ese nombre, que significa mujer en francés, porque en las batallas la mayoría de los que compiten son hombres y son muy pocas las mujeres que toman la voz y compiten.
La Femme fue la única participante mujer del grupo B. “A las chicas a veces les da cosa, pero desde la organización está todo bien, queremos que participen todos y son bienvenidas”, dice Alejo.
“El quinto es para mí como estar un domingo en familia con la gente que quiero, que respeto, que valoro, que me enseña de rap. Esta buenísimo, es un lugar al que yo vendría todos los domingos si tuviese la posibilidad”, afirma Mks. Él fue el ganador de este torneo que finalizó casi media hora después de las 20.
Algunos aprovecharon el parque para quedarse compartiendo la noche y la cerveza con amigos, otros emprendieron el retorno a sus casas con la seguridad de que ese rap que Alejo define como: “la mejor arma para salir de todo lo que me rompe las bolas”, los volverá a juntar en un nuevo torneo dentro de dos semanas.
Los comienzos del “Quinto escalón”
Hace cuatro años, por las redes sociales, los raperos Alejo y Muphasa comenzaron a convocar a toda persona que tenga ganas de rapear y de enfrentarse a otros pares en un duelo de rapers. “El lugar del Parque Rivadavia donde organizamos la competencia era conocido por skaters y breakers como el quinto escalón, por eso nosotros lo tomamos como nombre del evento”, cuenta Alejo.
Debido a la gran cantidad de gente que fue sumándose al evento, tuvieron que mudarse a un sector en dónde entren dos rondas de aproximadamente 100 personas cada una.
Actualmente, se juntan en la entrada con rampa de la calle Chaco, domingo por medio.
Rap y Género
No existen limitaciones a la hora de inscribirse en la competencia del quinto escalón, sin embargo, la mayoría son hombres. “Al competir yo no era una más de los competidores, era mujer”, cuenta La femme, única competidora de la ronda B este domingo. Incluso cuando los raperos son todos varones, está presente el tema de género, ya que muchas veces se ataca a los otros con términos como “maricón” o “tenés las zapatillas de tu hermana”, si son rosas. En una de las fechas del año pasado, el jurado afirmó que descalificaría a quienes utilicen en sus ataques términos como “puto”, cuenta La femme y propone: “No se deberían permitir este tipo de discursos sexistas que refuerzan la violencia de género. Estaría bueno que se evalúe el contenido que se está diciendo para poder problematizar el tema y que el rap siga siendo un movimiento contra el sistema, como en sus inicios.”
Me encantaría rapiar
Quiero rapear en el quinto!!!!!
me encanta trueno
Me quiero anotar al quinto escalon porfavor