Connect with us

SOCIEDAD

El sistema educativo en CABA bajo fuego

El presupuesto porteño llegó a su pico más bajo históricamente. Aquellos que dicen preocuparse por la educación priorizan dejar todo como está: edificios en mal estado, sin controles de plagas y precarización docente.

El presupuesto porteño llegó a su pico más bajo históricamente. Aquellos que dicen preocuparse por la educación priorizan dejar todo como está: edificios en mal estado, sin controles de plagas y precarización docente. 


El 16 de junio, la presidenta de la Cooperadora del Lenguas Vivas, Nancy Vega, con un micrófono en la mano en la puerta del instituto comienza un comunicado a la comunidad educativa donde le reclama a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, más compromiso con la educación pública.

Nancy explica que “el 70% de los gastos corrientes que tiene la escuela son sostenidos con recursos propios de la cooperadora” mientras que el Fondo Único Descentralizado de Educación (FUDE) en 2022 por alumno fue de 572 pesos, significando que, del presupuesto total, “la educación sólo representó un 16%”. “Compramos material de limpieza, de librería y material didáctico a diario. Compramos las medallas y diplomas para la jura de la bandera. Proveemos los libros matrices donde se deja asentada la historia académica de las y los estudiantes -material de imprenta costoso y que el estado no provee-”, grita eufóricamente la presidenta.

Hace 15 años, allá por el 2008, cuando el internet se estaba terminando de asentar y recién el primer Iphone había salido, la educación pública en Argentina representaba un 33% del presupuesto mientras que hoy solo representa un 16%. “También hay otro problema que es la subejecución: de lo que hay de presupuesto tampoco se ejecuta la totalidad. Hasta el momento, en infraestructura escolar solo se ejecutó el 10% del presupuesto de la ciudad”, comentó Pablo Francisco, Secretario de Condiciones y Medioambiente de UTE (Unión de Trabajadores de la Educación).

Acorde al sitio web Iciudad, que se encarga de analizar y simplificar datos, desde el 2007 la educación viene perdiendo 6,5 puntos porcentuales mientras que secciones como la de judiciales, la que algunos llamarían “privilegiada”, subieron 1,77 puntos porcentuales.

Si se analizan numéricamente los informes públicos de CABA de los presupuestos 2020 y 2023 se puede ver un crecimiento presupuestario amplio, pero esto lleva a la pregunta central: si en términos numéricos, el presupuesto sube solo por tanta denuncia presupuestaria.

Los presupuestos tienen un problema, no se los mide en términos reales; significando que hay que tomar en cuenta muchos factores como el de la inflación. En un país donde, según datos del INDEC en mayo la inflación mensual es de casi 8 puntos y la anual del 42%, no se puede tomar literalmente lo que se da presupuestariamente para la educación pública.

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia presentó un informe donde analiza, en términos reales, la evolución presupuestaria a través de los años, teniendo en cuenta la inflación y muchos más matices como lo puede ser la infraestructura escolar, la alimentación y el Plan Sarmiento concluyendo en un claro desfinanciamiento por parte del Gobierno de Capital Federal a la educación pública.

“El rol de la cooperadora es garantizar que los estudiantes que están en la escuela estén seguros, que no estén las ratas dando vueltas, que la comida sea saludable y que haya fondos. Las cooperadoras cubren casi el 70% de los gastos escolares, nos podemos preguntar qué pasa en aquellas escuelas que no tienen cooperadoras o que no tienen una cooperadora tan fuerte”, comenta Pablo Cesaroni, vocero de Cooperadoras en Movimiento, al mismo tiempo que lamenta: “Los estudiantes tendrán menos cosas y esto no tiene que ser así. La escuela pública tiene que ser igual para todas y todos, es así”.

Ratas y alacranes: las mascotas escolares en CABA

En las escuelas estadounidenses es común adoptar una mascota de la clase, una tortuga o un hámster son algunas de las opciones. En las escuelas públicas de CABA la cosa cambia un poco: acá son ratas y hasta alacranes quienes aparecen, pero ningún curso los adopta ni los llama por un nombre.

El Instituto Lenguas Vivas, ubicado en el Parque Las Heras, uno de los parques más amplios de la ciudad y más marketineros del Gobierno porteño, fue noticia reciente por la aparición de roedores y alacranes venenosos que, de picar a algún menor, puede resultar mortal.

“Esta circunstancia, que no es nueva y que ya se registró en años anteriores, es de extrema gravedad dado el alto peligro a la salud que corren -en este mismo momento- todos/as quienes habitan la escuela”, destacan las autoridades de la cooperadora.

La plaga de roedores ha sido un gran problema y no solo en el Lenguas Vivas, también en colegios de la zona como pueden ser la Escuela Primaria 26 o la 18, cuestión que rectifica la desfinanciación de forma muy literal.

Por su parte, la legisladora de CABA, Laura Velasco, creó una extensión del Google Maps llamado Mapa de Ratas, donde se acumulan las múltiples denuncias de diferentes instituciones acerca de la presencia de estos animales.

“Por un lado la situación de los alacranes y las ratas, que no es solo acá en el Lengüitas, hay algunas escuelas con panales de abejas, son consecuencias de una desidia, una falta de presupuesto y falta de auxiliares en las escuelas. Hay un desinterés por parte del Gobierno porteño, por ejemplo, se nota en los alrededores del colegio porque hay basura sin recolectar o cuando se hizo la acción de fumigar trajeron el veneno erróneo para los alacranes, no pusieron las mallas en las cloacas por ende salieron más alacranes y cuando vinieron a colocar los cebos para las ratas en vez de 35 pusieron solo 5”, denunciaba Pablo Francisco. 

La no economía escolar de Larreta

La falta de vacantes, la falta de materiales, los cupos de maestros que no se pueden llenar son algunas de las cosas que parecen perpetuarse a lo largo de los años en la educación pública de CABA. Según Horacio Rodríguez Larreta “se construyeron 100 escuelas en 15 años”. Sin embargo, si vemos el listado oficial de las 108 escuelas construidas por el GCBA algo raro sucede: en la lista se contabilizan hasta dos veces algunos edificios escolares, esto porque se enseñan tanto primario como secundario o jardín. Es decir, hay un solo edificio que se contabiliza por dos.

El intento de justificación sólo hace denotar más la desfinanciación y la poca atención a la infraestructura educacional. “Hay gente que elige la escuela pública,  porque siempre fue un orgullo. No entiendo entonces por qué cada vez hay más desfinanciamiento, cada vez hay más ataques a la comunidad educativa. Es incomprensible para mí. Es hora de que demuestren que les importa la educación pública y los estudiantes”, resalta la presidenta de la cooperadora del Lenguas Vivas, Nancy Vega.     

Seguir leyendo
Si te gustó la nota, dejanos tu comentario

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SOCIEDAD

“La Catedral de Francisco”

Cientos de fieles dejaron sus oraciones y ofrendas en el templo que vio pasar a Jorge Bergoglio como cardenal primado de Buenos Aires. Cómo fue la despedida al “Papa de los pobres”.

A esa hora en la que Plaza de Mayo se deja ganar por la noche y los autos iluminan junto al alumbrado público, las escalinatas de la Catedral Metropolitana se convirtieron en un altar urbano. Velas encendidas, otras ya derretidas; ramos de flores frescas apoyados sobre las columnas que tienen pegadas banderas argentinas y papales, rosarios, estampitas, camisetas de San Lorenzo y cartas escritos a mano. Sobre Rivadavia, un retrato en tiza del Papa decora el asfalto como si su figura emergiera desde ese suelo que alguna vez lo vio caminar.

Detrás de las cámaras de TV de los medios nacionales e internacionales, y de los vendedores de recuerdos sobre las escalinatas, hay un murmullo bajo que envuelve. Gente que reza, que conversa en voz baja o que simplemente está. Turistas, creyentes, algunos que no se identifican con ninguna fe. Todos llegaron allí por alguna razón. Edgardo y Jazmín, una pareja peruana que observa en la entrada de la Catedral, comenta que estaban de visita cuando sucedió la muerte del sumo pontífice. “Era muy humilde, incluso ahora, en su despedida. Esperamos que el próximo Papa siga su legado, pero sabemos que en nuestra vida no veremos otro latino”, dice ella.

Unos pasos adentro del templo, un perro callejero duerme justo debajo de la cartelera que anuncia las misas y ceremonias especiales a la ocasión. No estorba el paso. La gente lo rodea, lo mira e incluso le toman fotos como si también él formara parte de esta escena serena y devota.

Adentro, el ambiente se vuelve más íntimo. Los pisos de mármol y las paredes macizas contienen la emoción de quienes ingresan. Aquí ya no hay medios de comunicación ni vendedores ni ruidos molestos. Solo pasos lentos y un murmullo que acoge.

Al final del pasillo de la nave principal, a pocos metros del altar donde Bergogliocelebraba misas, un escritorio exhibe un libro abierto. La gente se acerca a firmarlo, a dejar un mensaje, una oración. Al lado hay un cartel escrito con letras simples: “Francisco. Recibir la vida como viene. Detrás, custodiado por cadetes de la Policía Federal vestidas de gala, un cuadro del Papa con su tradicional túnica blanca y su cruz plateada. Al costado, la mitra y el báculo que él utilizó cuando era cardenal primado de Buenos Aires. Todorodeado de coronas de flores blancas sobreel piso.

Frente a ese altar se detiene Daniel, un joven brasileño que también reflexionó con ETER Digital sobre los desafíos del porvenir: “Francisco fue un hombre del futuro que luchó por los que no tienen voz. No creo que haya otro como él. Quien lo suceda tiene una tarea inmensa: sostener un legado difícil de olvidar”.

Sentada sobre los viejos bancos de madera, una mujer llora hasta con el cuerpo. Se tapa la cara mientras a su lado un hombre la abraza y un niño mira sin entender demasiado. La imagen se repite varias vecesen otros bancos: la del duelo compartido en familia y entre generaciones.

A pocos metros, tres hombres se detienen frente al mausoleo de José de San Martín, que esta vez tiene menos protagonismo que de costumbre. Hoy todos los ojos y gestos parecen estar dirigidos a Francisco.

El reloj se acerca a las 20 cuando los policías que rondaban por los pasillos anuncian el cierre de la Catedral. Pero afuera el recuerdo sigue. Una señora mayor, de pelo corto rojizo y mirada vivaz, camina con paso seguro hacia un móvil de televisión: es conocida como “La Señora de los Velorios”. Pero esta vez no vino exclusivamente por eso. “Yo vine hoy por él. Era una persona muy humilde. En las misas de San Cayetano saludaba uno por uno sin importar la cantidad” de gente que hubiera, recuerda. Orgullosa de que haya sido argentino, Mari reivindica la relación del Papa con su Patria: “No me molestó que no volviera a Argentina. Su misión acá ya estaba cumplida”.

La Catedral Metropolitana, la Catedral del Papa, no parece estar triste sino más bien emocionada, como si supiera que Francisco no se irá del todo. Que lo que deja no cabe en una tumba sino en los gestos, palabras, luchas y convicciones que muchos fielestomarán como bandera. 

Desde la vereda hasta el altar, este lugar que alguna vez fue la casa de Bergoglio hoy vuelve a serlo. Por una noche al menos. O al menos por esta despedida, por la historia que empezó en estas baldosas donde ahora se vuelve a rezar por él.

Seguir leyendo

SOCIEDAD

Sabe la Tierra: comunidad, sostenibilidad y compromiso 

La feria que tiene como objetivo cuidar la tierra y generar un vínculo entre los pequeños productores y los consumidores “rescatando la relación humana más allá de la compra-venta” está por cumplir 15 años. Conocé cómo se originó el proyecto que tiene en la actualidad mercados semanales en la Ciudad, Vicente López y Necochea.

La feria que tiene como objetivo cuidar la tierra y generar un vínculo entre los pequeños productores y los consumidores “rescatando la relación humana más allá de la compra-venta” está por cumplir 15 años. Conocé cómo se originó el proyecto que tiene en la actualidad mercados semanales en la Ciudad, Vicente López y Necochea.


Va cayendo el sol en el Parque Las Heras y la primavera se hace notar con su típica brisa de la última hora de la tarde. La esquina de French y Coronel Díaz es una postal de domingo: en el frente se alzan los puestos de la feria de consumo consciente más famosa de Buenos Aires, con sus toldos blancos y sus características mesas forradas de arpillera en las que se lee su emblema: “Sabe la Tierra”. 

De fondo, el atardecer. La calesita que completa el cuadro da sus vueltas finales despidiendo a los niños que ríen y juegan hasta el último minuto antes del cierre. Los feriantes siguen vendiendo. El ambiente huele a fruta, a inciensos, a la vainilla de los postres caseros que ofrece uno de los puestos. Cada sección tiene sus olores, sus colores y sus sabores, según los productos que ofrecen, y son tan intensos que parecen elaborados para que los consumidores puedan llevarse un pedacito de naturaleza a sus hogares citadinos.

Créditos: Gobierno de la Ciudad.

Seguramente cuando Angie Ferrazzini pensó este espacio que uniría a pequeños productores, emprendedores y artesanos para conectarlos con el público, no se imaginó que terminaría gestando toda una propuesta cultural que ofrecería desde mercados itinerantes que recorren la ciudad hasta talleres de cocina y horticultura. 

Hoy, quince años después, la creadora de esta organización cuenta que Sabe la Tierra recibe cada mes alrededor de cincuenta mil personas en los más de cincuenta mercados y festivales que se presentan en diferentes barrios y ciudades. “Somos un equipo de 30 personas que creemos en otra forma de producir y de consumir”, contaba en la Charla TED que presentó en Necochea en 2023.

Y agregó en esa presentación: “Se me ocurrió crear un mercado de productores donde se pudieran encontrar los productores con los consumidores, promover el bien común y generar lazos de confianza. Esta fue la idea inicial para el proyecto hace 20 años”.

Como suele suceder con los grandes soñadores que cambian realidades, Angie comenzó a vivir su sueño en su propio jardín: no contaba con el capital necesario para sostener una gran exposición en un centro de convenciones como habría querido por ese entonces, pero eso no la detuvo. Con el propósito firme y la visión clara, esta exponente de la cultura naturista convirtió su casa en el espacio que sostendría el puente entre las dos puntas del mercado sustentable: productores y consumidores. Hoy, ese mismo puente se extiende a lo largo de trece locaciones distribuidas por todo el país.

“Venimos porque nos gusta comprar productos orgánicos y porque nos encanta el ambiente de la feria”, dice Candela, una joven que pasea con su familia y se detiene en cada stand observando con atención los productos exhibidos. Como ella, muchos de los clientes que visitan el lugar son fieles a la filosofía de la organización, que tiene seguidores desde sus inicios, cuando solo podía encontrarse en su primera locación formal: la estación San Fernando del Tren de La Costa. Desde allí fue expandiéndose como lo hacen los fenómenos culturales cuando saben atender necesidades sociales.

Más de mil puestos de trabajo generados demuestran que Sabe la Tierra no es solo un modelo de consumo responsable, sino también de economía sustentable. Este mercado consciente abre sus puertas para que cualquier emprendedor pueda desarrollarse y ofrecer productos de calidad. Tal es el caso de Luisa, el talento detrás de los mejores tequeños de la zona, que cautivan paladares de todas las edades en la carpa de comida venezolana.

Créditos: Sabe la Tierra

Luisa recibe a las personas que se detienen en su mesa con una amabilidad especial, invitándolos a degustar un bocadito de empanadas típicas de su país. Con una sonrisa amplia acompaña el son caribeño que lleva en el habla. Cuenta que vive en Argentina hace cinco años y que forma parte de la feria hace tres; y que gracias a este espacio es capaz de mantener a su familia y que incluso pudo pagar un viaje de visita a su entrañable Caracas

“La feria nos cambió la vida. Estamos agradecidos por esta fuente de trabajo que nos permitió lograr la anhelada estabilidad económica”, afirma emocionada. Esta emprendedora, que supo sobreponerse a los embates de la expatriación e insertarse en el mercado laboral de nuestro país a través de su vocación en la cocina, es un ejemplo del impacto que tiene en los trabajadores este espacio de comercio justo y consciencia. Para esta comunidad, los valores agroecológicos y el compromiso fueron la clave del crecimiento.


*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.

Además en ETER DIGITAL:

Consumo de alimentos procesados: el tabaquismo del siglo XXI 

La Biblioteca del Puente en Caballito: un gran esfuerzo para no dejar morir la cultura y los buenos valores 

Seguir leyendo

SOCIEDAD

Cómo fue la toma de estudiantes en defensa de la UNTREF

En octubre del año pasado, luego de una resolución del Centro de Estudiantes de la universidad pública, se decidió hacer un plan de lucha en contra del hostigamiento a la comunidad universitaria y las políticas de desfinanciamiento del actual Gobierno.   

En octubre del año pasado, luego de una resolución del Centro de Estudiantes de la universidad pública, se decidió hacer un plan de lucha en contra del hostigamiento a la comunidad universitaria y las políticas de desfinanciamiento del actual Gobierno.   


“Universidad tomada” advierte una bandera en la puerta de la Sede Lynch de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). Son las ocho de la noche de un miércoles de octubre  en el barrio de Sáenz Peña y la vereda de la sede abunda de información. 

Una clase abierta donde los alumnos sentados en ronda en pupitres azules escuchan atentamente al docente. A metros, estudiantes se reúnen distendidamente algunos de ellos con sus mochilas, mientras otros cargan bolsas con acolchados y sábanas para pasar la noche en su casa de estudios. 

La UNTREF se encuentra tomada con vigilia hace exactamente siete días luego de la Resolución Interclaustro -realizada el 10 de octubre de 2024- donde participaron docentes, no docentes, estudiantes y graduados

La decisión fue una toma organizada que garantice la continuidad de las clases y que incluya un plan de lucha para visibilizar el reclamo presupuestario por las universidades nacionales. “Estuvimos todo el fin de semana organizando el cronograma, nos acostamos a las 4 de la madrugada para levantarnos a las 7”, comenta Lucho Borzatto, estudiante de la Licenciatura en Logística e integrante del centro de estudiantes. 

A lo lejos se escuchan los murmullos de otra clase abierta que sucede en el sum del edificio, donde se encuentran el buffet y la fotocopiadora. Las luces son tenues porque el docente proyecta diapositivas para el desarrollo de la clase. En simultáneo, alumnos salen de sus aulas, algunos vuelven a sus hogares, otros se reúnen en allí o en la vereda para pasar parte a sus compañeros sobre su desempeño en los parciales. Las paredes del establecimiento aún conservan afiches pegados de otras cátedras y no faltan los carteles con consignas como “No caímos en la universidad pública, la elegimos”

“La gente camina como un caballo por acá, no habitamos la universidad, muchos venimos a cumplir, siento que eso está cambiando”, comenta Lena Blanco, estudiante de la Licenciatura en Gestión del Arte y la Cultura mientras toma el último sorbo de mate. Está sentada delante de la bandera de su carrera que pintaron para la Marcha Federal Universitaria de abril. Además, expresa su sorpresa al ver la cantidad de carteles pegados en las paredes: “Antes no se podía poner nada, no encontrabas ninguna expresión más que las típicas que hay en los baños”. 

Alrededor de 200 alumnos de la UNTREF se organizaron y formaron comandos divididos en distintas áreas. “Tomar la universidad no es joda”, indica Lucho y agrega: “Requiere de mucho trabajo y sacrificio”. Y así es, los comandos se dividen por área: prevención y logística, agenda cultural, documentación audiovisual, comidas y alimentos, higiene, prensa y comunicación, entre muchas más. De esta forma, se suman a los cientos de miles de estudiantes involucrados en el plan de lucha a lo largo y ancho de todo el país.

A partir del veto del Presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, las tomas en las facultades brotaron como pasto después de la lluvia. Un relevamiento de la FUA (Federación Universitaria Argentina) indicaba en ese entonces que ya eran más de 30 edificios tomados, mientras que asociaciones civiles como Argentinos por la Educación afirmaban más de 80. 

Incluso fue un momento donde algunas universidades fueron tomadas por primera vez, como fue el caso de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). La amenaza por el desmantelamiento de las universidades nacionales puso en alerta a todos los estudiantes en cada rincón del país y los convocó a organizarse para defender su futuro. 


*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.

Además en ETER DIGITAL:

Marcha universitaria: una multitud contra el veto de Milei

Los bomberos de Cromañón recuerdan cómo fue aquella noche

Seguir leyendo

ETERDigital