Hace 60 días que Santiago Maldonado fue visto por última vez. La familia siempre sostuvo que desapareció durante la represión de Gendarmería en el desalojo de la ruta 40, en Chubut. El Gobierno abrió hipótesis de todo tipo, la mayoría descartadas. El primer juez dijo que lo más probable es que se hubiera ahogado. Pocos días después fue apartado de la causa. La oposición coincidió en criticar el trabajo de Patricia Bullrich. Hubo periodistas que hablaron de asesinato y otros que acusaron al Ministerio de Seguridad de encubrimiento. Artistas y referentes culturales pidieron por su aparición. Varias personalidades del mundo se sumaron a una demanda generalizada: ¿Dónde está Santiago Maldonado? En dos meses sobraron las declaraciones, pero nadie logró contestar esa pregunta. El domingo habrá una nueva movilización a Plaza de Mayo para insistir con una incógnita que aflige a gran parte de la sociedad argentina.
Edición general: Andrea Roques
GANAR POR CANSANCIO: LA PERSISTENCIA DE LA FAMILIA
Por Leonardo Toccaceli y Horacio Villar
La primera vez que la familia Maldonado se expresó fue a los tres días de la desaparición de Santiago. “La única explicación que tengo es de parte de la comunidad, pero me gustaría que el Gobierno nos dé su versión sobre lo que pasó con la Gendarmería”, dijo Sergio, su hermano mayor. En la página web santiagomaldonado.com, afirman lo que dicen desde el inicio del caso: “Desapareció el 1º de agosto tras la violenta represión en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut, a manos de la Gendarmería. Desde ese día, lo estamos buscando intensamente”.
Su madre, Stella Maris Peloso, recalcó a un mes de la desaparición: “A Santiago se lo llevó la Gendarmería, se lo llevaron sólo porque estaba ahí”. La familia tuvo que enfrentar las falsas hipótesis de los medios y el gobierno. “Si él estuviera en Entre Ríos o en otra parte como decían algunos medios, ¿no iba a venir a vernos? ¿Nos iba a dejar sufriendo así? Eso es imposible”, se descargó Enrique, su padre.
“A Santiago se lo llevó la Gendarmería”
Stella Maris Peloso. Mamá de Santiago Maldonado
El domingo 1º de octubre se cumplirán dos meses de la desaparición y se llevará a cabo una nueva marcha. Germán Maldonado, otro de sus hermanos, convocó: “La desaparición forzada de Santiago involucra a todos”. En un comunicado oficial la familia le solicitó al Gobierno nacional “que tome los recaudos necesarios para evitar todo hecho de violencia” en la marcha. También le pidieron a la ciudadanía “que acompañen en este reclamo pacíficamente, evitando provocaciones de algunos sectores que su único objetivo es deslegitimar el reclamo de verdad y justicia”, en referencia a los disturbios ocurridos en la marcha del 1º de septiembre.
TODAS LAS HIPÓTESIS ABIERTAS
Por Dylan Resnik, María Emilia Herrero Castellano y Manuel Nieto
La creatividad del gobierno sale a la luz cuando de no culpar a Gendarmería se trata. En los dos meses que lleva desaparecido Santiago Maldonado, los diversos funcionarios de varios ministerios y rangos desparramaron hipótesis por todos lados.
La más señalada -y en la que más responsabilidad recae- es Patricia Bullrich. En su exposición ante el Congreso, la ministra de Seguridad negó que hubiera evidencia sobre la participación de Gendarmería en la desaparición. También sostuvo que su jefe de Gabinete, Pablo Nocetti, que estuvo en Esquel durante la represión, sólo “saludó, siguió y no dio órdenes”. Días después se difundió un audio en el que Nocetti daba indicaciones en el operativo.
Uno de los primeros en romper el hielo fue el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, cuando dijo en radio Mitre que es un tema que preocupa al gobierno, que es algo que no puede estar pasando en Argentina, pero que no hay registros de que Maldonado haya estado en el momento y en el lugar indicado. Casi dos meses después asumió que la hipótesis principal apunta contra Gendarmería, pero que tienen que seguir trabajando en todas las versiones que todavía no fueron refutadas. Por otro lado, el ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que el poder judicial no estaba preparado para investigar casos como este o el de Nisman. También se supo que le prometió a la familia Maldonado la participación de la ONU en la investigación, pero finalmente no cumplió.
Mauricio Macri, por su parte, le dijo a un cronista de América en un ascensor: “Estamos trabajando y colaborando con la Justicia”. Nada más.
JUSTA PARCIALIDAD
Por Camila Acosta y Magdalena Caviglia
Fernando Machado fue el primer defensor oficial que llegó a la comunidad mapuche Puf Lof el día de la desaparición de Santiago. Después de entrar al territorio, hablar con los testigos y encontrar pruebas de lo que fue un ingreso violento por parte de Gendarmería -restos de vainas servidas de balas antimotín, rastros de las quemas y tres cápsulas disparadas sin contenido-, Machado pidió al juez a cargo de la causa, Guido Otranto, que se hiciera el primer rastrillaje.
Cuatro días después, Otranto empezó la búsqueda. Tanto él como la fiscal Silvina Ávila pasaron más de una semana sin tomar declaraciones a los testigos -que denunciaron ver cómo Gendarmería se llevaba a Maldonado- ni recorrer el lugar. En un principio, la causa fue caratulada como “NN sobre averiguación de delito”. Cuatro habeas corpus presentados en la primera semana, forzaron a Otranto a cambiar el rótulo de la causa: el 24 de agosto pasó a ser “desaparición forzada”.
Diez días más tarde se hicieron los allanamientos a los escuadrones que participaron del operativo por el corte de la ruta 40. Mientras el juez, la fiscal y el defensor participaban de la inspección de uno de ellos, en la ciudad de El Bolsón se revisaba el Escuadrón 35. Ahí se encontraron rastros de cabellos y una soga que fueron enviados a peritaje. La prueba de ADN fue negativa y el 17 de septiembre Otranto dijo a La Nación: “La hipótesis más razonable es que Maldonado se ahogó”. Los reiterados pedidos por parte de la familia para que el magistrado se aparte de la causa lograron que el 22 de septiembre la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia lo removiera del puesto por falta de imparcialidad. Seis días después, el juez federal Gustavo Lleral llegó a Esquel para continuar la investigación.
TESTIGOS SILENCIADOS
Por Evelyn Rey (@_evelynar) y Martín Villarruel (@villarruelm)
La comunidad mapuche de la Pu Lof sostuvo desde el primer momento que a Maldonado se lo llevó Gendarmería. “Tras los disparos corrimos y cruzamos el río. Desde la loma pude ver con binoculares cómo tres gendarmes golpeaban a un bulto con la campera que yo le había prestado a Santiago”, declaró en la causa Matias Santana, miembro de la comunidad. “Cargaron el bulto hasta un Unimog, luego lo pasaron a una camioneta blanca y partieron rumbo a Esquel”, sumó a su descargo.
Los mapuches denuncian desde hace años una persecución ilegal por parte del Estado. En este sentido, la mamá del lonko Facundo Jones Huala, preso en Esquel, remarcó que a Maldonado “lo desaparecieron porque lo confundieron con un mapuche” y que, de haber sido parte de la comunidad, “todo hubiera quedado en la nada”.
Tras el apartamiento del juez Guido Otranto, la vocera de la Pu Lof de Cushamen, Soraya Maicoño, señaló que él “siempre se mostró a favor de Gendarmería“ y le “quitó valor” a las declaraciones de los mapuches. Sobre la designación del nuevo magistrado, Gustavo Lleral, Maicoño agregó: “Estamos acostumbrados a que sea más de lo mismo”.
“Estamos en la antesala para que ellos (el gobierno), creando la figura del enemigo interno, apliquen la ley Antiterrorista e instalen una dictadura disfrazada de democracia”, denunció la referente mapuche Moira Millán. Ante la criminalización y el estigma generado alrededor de la comunidad, María Isabel Huala aclaró: “No somos violentos, con violencia nos quitaron todo. Nadie quiere crear un Estado mapuche. Queremos volver a vivir en nuestra tierra”.
FUERZA BRUTA
Por Ignacio Escobar
Desde el 1° de agosto hasta la actualidad, el rol de Gendarmería tiene un protagonismo clave en la desaparición de Santiago Maldonado. El Gobierno se encargó de proteger y justificar su trabajo desde el momento en que se perdió rastro del joven. Recién cuarenta días después empezaron las declaraciones de la fuerza de seguridad ante la justicia.
Dario Zoilán, uno de los cuatro escopeteros del escuadrón de El Bolsón, reconoció ante el Departamento de Seguimiento de Causas de Violencia Institucional y Delitos de Interés Federal del Ministerio de Seguridad haber efectuado “uno o dos disparos” con postas de goma a un manifestante que cruzaba el río Chubut. El gendarme Emmanuel Echazú, también escopetero, volvió de ese operativo con el pómulo fracturado.
Otro testigo, Neri Armando Robledo, reconoció haber agredido a un manifestante. Sostuvo que “uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla” y que “en defensa personal” tomó una roca “pequeña” y se la tiró a los manifestantes que estaban nadando para cruzar el río. El impacto fue en la espalda de uno de ellos.
El 25 de septiembre, se filtró un audio de Gendarmería estremecedor que decía: “les dimos un par de corchazos para que tengan” y que fue enviado por uno de los gendarmes a un superior. Lo que no queda claro es si los disparos fueron o no con balas de goma.
PERIODISMO DE CONJETURAS
Por Ayelen Lazzaro, Uriel Birnbaum y Gonzalo Cañete Hall
Desde el periodismo, se dieron a conocer opiniones categóricas sobre el caso Maldonado: “Pongámosle que fue Gendarmería quien lo detuvo. Una de las hipótesis que se maneja es que lo cagaron a palos y se les fue ¿Sabés cómo se llama esto? Asesinato, no desaparición forzada de personas, aún cuando lo haya hecho un policía, un gendarme o lo que sea”, sentenció Jorge Lanata en su programa Periodismo para Todos.
“La hipótesis más razonable es que Maldonado se ahogó”
Diario La Nación – 17/09/2017
Víctor Hugo Morales, por su parte, se mostró firme con su postura y declaró: “Si efectivamente Santiago Maldonado en realidad decidió esconderse de su familia, de su gente, de todo lo demás, yo dejo de hacer periodismo”.
“En vez de buscar a Santiago, lo estamos escondiendo”, expresó Roberto Navarro, quien manifestó sentir vergüenza ajena por “tener una ministra de Seguridad que en vez de cuidar a los ciudadanos, hace todo lo contrario”.
Eduardo Feinmann, en cambio, cree que es un delirio plantear que el gobierno desaparece gente como en la década del ‘70. Además se preguntó “por qué se denunció después de 30 horas la desaparición de Santiago” y “por qué los testigos fueron encapuchados a declarar”.
Con respecto a la desaparición forzada, Lanata plantea que “es de un cinismo increíble hacer campaña con esto, es increíblemente hijo de puta”. Y añadió: “Podés decir cualquier cosa: que Macri gobierna para los ricos, que no se le entiende cuando habla. No digas que el tipo chupa gente”.
UNA OPOSICIÓN COINCIDENTE
Por Julieta Pisera (@JulietaPisera) y Natalia Villarroel (@VillarroelNat)
Las ideologías políticas, aparentemente antagónicas, no fueron un problema a la hora de reclamar por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Aún en época electoral, los tres mayores bloques políticos opositores, Unidad Ciudadana, Frente Renovador y Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) señalan a Gendarmería Nacional y al gobierno de Cambiemos.
Esto se vio reflejado en la Cámara de Diputados el 30 de agosto, cuando recibieron al Jefe de Gabinete, Marcos Peña, con fotos de Maldonado en las bancas y a medida que tomaban la palabra pedían el paradero del joven.
La candidata a diputada de la ciudad por el PTS-Frente de Izquierda, Myriam Bregman, responsabiliza a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, y dice que “la gendarmería entra por una orden política y desata una cacería dentro del territorio. Golpean a Santiago, se lo llevan y lo desaparecen. Hay pruebas para los que dicen que no”. Su compañero Nicolás Del Caño, candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, asegura que “no cabe ninguna duda de que la desaparición forzada de Santiago Maldonado es un hecho político” y remarca que “el primero que hace utilización política del caso es el Gobierno”.
Desde el Frente Renovador, el candidato a senador por la provincia de Buenos Aires de 1País, Sergio Massa, acusa a Patricia Bullrich, exigiendo que si Santiago “no aparece con vida, o no aparece”, la funcionaria “va a tener que renunciar”, y expresa lo que pretende su bloque político: “Nosotros esperamos que la ministra proteja a la familia en lugar de proteger a la Gendarmería, y la ministra protegió a Gendarmería”.
La ex-presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y primera candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires de Unidad Ciudadana, afirma que “en la Argentina actualmente no existe un Estado de Derecho: tenemos hace 42 días un desaparecido y nadie ha dicho absolutamente nada, nadie se hace cargo” y agrega: “Quiero preguntar junto a ustedes dónde está Santiago Maldonado. Es una pregunta que deben responder todas las instituciones del Estado”. Su compañero de lista Jorge Taiana afirma que “el gobierno embarró la cancha permanentemente” y sostiene que “no caben dudas que políticamente el Gobierno encubrió la desaparición de Santiago”.
CON MATICES, LOS REFERENTES NO CALLAN
Por Lucia Lisjak, Augusto Morel, Ricardo Salazar y Marcelo Parisi
Para Estela De Carlotto, Bullrich es una gendarme más, ”pero una gendarme mala”. Así se expresó la referente de Abuelas de Plaza de Mayo en el programa radial “La Mañana con Víctor Hugo” de AM 750.
Mientras tanto, en su cuenta de Facebook, Maradona escribió: “Todos los argentinos te esperamos”. Juanita Viale tuiteó: “Estoy caminando por la ciudad de Buenos Aires y me pregunto dónde estará Santiago Maldonado?”. Su abuela, Mirtha Legrand, en comunicación con el programa de TV Intrusos, expresó su descontento por la participación del presidente Macri en la parodia de Marcelo Tinelli con Martín Bossi caracterizado como Cristina. “Me pareció absolutamente inoportuna la salida al aire del presidente. En ese momento estaban destruyendo la Avenida de Mayo”. Se refería a la represión posterior a la marcha del 1° de septiembre. Y agregó: “Lo único que importa ahora es que aparezca Santiago Maldonado”.
Por su parte, la Asociación Argentina de Actores estuvo presente en esa movilización a Plaza de Mayo. Entre los asistentes, Pablo Echarri dijo que “la Argentina no se puede dar el lujo de volver a vivir una situación de zozobra con la desaparición forzada de personas”. Se destacó también la participación de Mercedes Morán, Juan Palomino y Alejandra Darín, todos preguntándose la misma consigna.
Nonpalidece, Liliana Herrero, Miss Bolivia, Bersuit, Horacio Fontova y Pez, entre otros músicos, pusieron voz y música al interrogante “¿Dónde está Santiago Maldonado?”
Mientras cantaba “Ciudad de Pobres Corazones” en un recital en el Valle de Uco, Mendoza, Fito Páez pidió por el joven tatuador y generó el estallido del público.
LA PREGUNTA QUE RECORRE EL MUNDO
Por Daniela Condorí (@condoridaniella) y Marcelo Ghiso (@Kinshigasvilli)
La masiva convocatoria por la aparición con vida de Maldonado realizada el 1º de septiembre generó ecos. Los embajadores argentinos comenzaron a recibir consultas y a escuchar la pregunta que atraviesa al país: ¿Dónde está Santiago?
El tuit de Frank Underwood, presidente estadounidense en la serie de Netflix House Of Cards, fue uno de los más llamativos: “Soy Francis Estoy en Washington D.C. ¿Dónde está Santiago Maldonado?”. Así se sumó a la campaña de presión sobre el Estado argentino.
René Pérez, ex cantante de Calle 13, el grupo madrileño Ska-p, Manu Chao, No te va a gustar y el cantante uruguayo de La Orquestonga, Juan Bonaudi, fueron algunos de los artistas que sumaron su apoyo a la aparición con vida del artesano y mostraron su imagen en pantallas gigantes durante los shows o en sus redes sociales.
¿DÓNDE ESTÁ SANTIAGO MALDONADO?
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le reclamó al Gobierno que “adopte las medidas necesarias para determinar la situación y el paradero” del joven. Representantes de Amnistía Internacional de Europa y América Latina se sumaron: “Exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado”.
El movimiento sindical de las Américas demandó su aparición y en sintonía, Philippe Martinez, titular de la central sindical CGT de Francia se unió a la campaña.
EN BOCA DE TODOS
Por Paola Fernández Mayorales y Lucas Rosatto
El caso disparó incontables opiniones en las redes sociales. Entre los que exigen la aparición con vida del joven hay quienes acusan al Gobierno y definen la desaparición como forzada, lo que implica la participación de fuerzas de seguridad estatales y, por lo tanto, constituye un delito de lesa humanidad.
“Es una figura jurídica que caracteriza un delito de derecho internacional considerado de lesa humanidad e imprescriptible”, expresó Luis Pascuet en uno de los tantos grupos en Facebook que se preguntan: “¿Dónde está Santiago Maldonado?”.
En cambio, en las cartas de lectores de medios como La Nación, el público opta por contrastar con otros desaparecidos en democracia y, en reiteradas veces, imponer interrogantes sobre la muerte del fiscal de la causa AMIA: “Pienso que así como se pregunta insistentemente dónde está Maldonado, también deberíamos preguntar con igual insistencia: ¿quién mató a Nisman?”, escribió el 28 de septiembre Juan Carlos Sorondo.
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