Es una de las formas de abuso psicológico y emocional de la que menos se habla y que se agravó por la cuarentena obligatoria en todo el mundo, en especial para las mujeres.
La pandemia mundial de coronavirus trajo consigo el aislamiento preventivo para evitar contagios masivos, miles tuvieron que quedarse resguardados en sus hogares solos o conviviendo con familia o pareja. Detrás de ésto, situaciones de violencia y abuso aparecieron o se agravaron durante esta época, siendo las mujeres las más vulnerables. Una de las que tomó más presencia durante este periodo fue el llamado “gaslighting”. Se llama así a un tipo de conducta que a través de la manipulación puede distorsionar la realidad a su favor y desencadenar situaciones de abuso tanto emocional como psicológico alterando las percepciones de la víctima dudando de su propio juicio y la pérdida del consentimiento.
Victoria Gómez Bonilla, licenciada en psicología y una de las fundadoras de la cuenta de Instagram Cuestionartearg dio su opinión al respecto del aumento de consultas en la pareja post cuarentena: “El incremento de casos se dio por el hecho de que ambos se encontraban compartiendo mucho tiempo juntos, cosa que previo a la pandemia no era tan común”.
Qué es el gaslighting y las causas que lo generan
El término “gaslight” proviene de la película del año 1944 dirigida por Alfred Hitchcock. En este film, un marido manipulador intenta hacer que su esposa piense que está perdiendo la cabeza haciendo cambios sutiles en su entorno, De hecho, no solo interrumpe en lo que la rodea y la hace creer todo el tiempo que perdió la razón sino que abusa y ejerce un control sobre ella aislándola de su familiares y amigos. Ante eso la esposa se cuestiona sus sentimientos, percepciones y recuerdos. Además, se siente neurótica, hipersensible y fuera de control.
Debido a que la película era una muestra con descripciones precisas de las acciones controladoras y tóxicas que usan las personas manipuladoras, los especialistas la llamaron gaslight a este tipo de abuso.
Gómez Bonilla, sobre quienes lo padecen y los índices que dan comienzo a este comportamiento, dijo: “Existen casos de violencia de mujeres a varones pero lo más frecuente es la situación inversa: la violencia del varón contra la mujer. Las causas que generan abusos son muchísimas, y cada caso será singular y único, pero podríamos decir que el patriarcado como sistema sostiene y perpetúa este tipo de violencia”.
El gaslighting se engloba dentro de un caso tipico de abuso sexual, en el que el abusador manipula a su victima de que en realidad esta equivocada y la situacion resulta ser diferente. Es un comportamiento insidioso debido a la forma en que hace que sus víctimas desconfíen de sus propias percepciones y resulta complicado poder negociar las relaciones sexuales si en realidad se perdió el control del cuerpo.
Al comenzar la cuarentena en Argentina, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad publicó en su cuenta de Twitter un mensaje alertando sobre este tipo de situaciones y cómo poder actuar ante este tipo de casos.
“El aislamiento social puede aumentar los casos de violencias por motivos de género y se vuelve un tiempo clave para construir lazos comunitarios y ser solidarixs. Es momento de ser protagonistas, estar para lxs otrxs y no mirar para otro lado”
Durante la pandemia se desarrollaron con más facilidad por la poca o nula atención y por la convivencia en conjunto. Quien amplía sobre ésto es la licenciada Alejandra Menis y da su punto de vista sobre el tema: “El aislamiento que conllevó la pandemia implicó una enorme profundización de situaciones de violencia entre las cuales seguramente se incluirán violencia sexual. Por un lado se generaron las condiciones para que haya mucha más situaciones de violencia sexual y por el otro lado se dificultaron los circuitos para acceder a denuncias, tratamientos, acompañamientos necesarios para salir de tales escenarios en relación ques se da más como una conducta machista”,
Consecuencias en la pareja, en quién lo sufre y cómo evitarlo
Gómez Bonilla se refirió a esta cuestion y en qué le queda a los pacientes a largo plazo:: “Es posible y puede haber una especie de estrés post traumatico que puede verse reflejado en futuras relaciones sexuales o en futuras parejas”.
En el ámbito sexual genera consecuencias de inseguridad obligando a la víctima a que incurra en prácticas que pueden ser dañinas para su salud, que su autoestima se vea afectada, romper la conexión con otras personas a futuro o incluso con sus vínculos más cercanos. Este tipo de síntomas devienen en aislamiento y conductas sociales que afecten su vida diaria.
La licenciada Menis coincidió con Gomez Bonilla en qué consecuencias genera y también sumó el trauma como otro factor a tener en cuenta. “Una de las causas del trauma son por energía negativa generada por pequeñas escenarios de violencia que se repiten y logran configurar una escena traumática que deja efectos a mediano y largo plazo, por eso es importante el acompañamiento y a su vez prevenir nuevas situaciones traumatizantes en la víctima”.
El gaslighting muestra una de las formas más vulnerables de abuso psicológico que se mete en la mente de las personas hasta dejarlas sin su capacidad de decidir qué quieren y que pueden elegir o no. Ante el conocimiento de estos casos, las señales de alarma se encendieron para erradicarla lo más rápido posible para el género femenino que pelea por la igualdad y contra el machismo.
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