Connect with us

SOCIEDAD

La  cultura argentina: el elixir para un alto bienestar mental

Aún cuando el panorama parece complicado y sin tener todas las facilidades de países del primer mundo, el estilo de vida nacional  pareciera ser el vehículo ideal para lograr tener  un alto nivel de bienestar mental.

Avatar

Publicado

Aún cuando el panorama parece complicado y sin tener todas las facilidades de países del primer mundo, el estilo de vida nacional  pareciera ser el vehículo ideal para lograr tener  un alto nivel de bienestar mental.


“Argentina es un país más extrovertido, tiene una cultura más abierta. Creo que allí se aprecian mucho las amistades y es más común pasar tiempo en familia”, relata un inmigrante que experimentó la cultura argentina de cerca durante dos años. 

En el reciente informe del Estado Mental del Mundo de Sapien Lab publicado en marzo de este año se confirmó que los países de Latinoamérica guardan mejores resultados que otras naciones del primer mundo al respecto del bienestar mental. Argentina obtuvo un puntaje general de 71 sobre 100 y quedó en el puesto 31 sobre un total de 71 países. 

La organización sin fines de lucro trata de medir lo que bautizaron como mental health quotient (cociente de salud mental en español) y afirma que nuestro país -por los estilos de vida, dinámicas familiares, amistades, traumas, adversidades, entre otros- tiene un alto nivel de bienestar. 

“No es una medida de felicidad o satisfacción con la vida, sino que es una fotografía de la autopercepción de la función mental que determina el bienestar psicológico”, afirma la fundadora de Sapien Labs, Tara Thiagarajan, sobre el estudio que evaluó a 500.000 personas en 2023. 

Factores que marcan la diferencia en la salud mental

Que nuestro país tenga un alto estado de bienestar mental, aún más considerando el contexto socioeconómico actual tiene una explicación. “Las relaciones sociales significativas, la solidaridad de la gente y la empatía son un patrimonio único y nacional”, considera la psicóloga Silvia Romano. Y, para ella, este “bien” tan significativo ha sido producto de no contar con facilidades que sí existen en países más desarrollados: “Los argentinos de esta época han quedado atrapados en el alto grado de conflictividad social de los últimos años encabezados por ‘la grieta’ política, la incertidumbre económica y el escaso desarrollo ha afectado la mejora de todas las áreas”.

Por su parte, la terapeuta Daniela Sinni señala otro factor que marca a la Argentina: la salud mental está lejos de ser un tema tabú y esto ayuda mucho. “Somos una de las poblaciones que más asiste a terapia, y uno de los países con mayor psicólogos per cápita”, determina. Esto lo ejemplifica un registro publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016 que indica que en Argentina hay 222,5 terapeutas cada 100.000 personas.

Esto mismo notó James Wood, un inglés de 27 años que vivió en nuestro país por dos años y observó las grandes diferencias con su país de origen. “En Inglaterra solo podés acceder a un psicólogo si realmente estás sufriendo; pero en Argentina es todo lo contrario: la ayuda está disponible fácilmente, por eso creo que los habitantes de acá son mejores para gestionar el estrés”, detalla. 

Los datos del informe del Estado Mental del Mundo ponen en evidencia que una mayor riqueza y desarrollo económico no necesariamente conducen a un mayor bienestar mental entre los habitantes de un país. Disponer de un teléfono inteligente a una edad temprana, comer frecuentemente alimentos ultraprocesados y el debilitamiento de amistades y relaciones familiares son algunas de las razones claves que explican por qué los países occidentales ricos, en general, tuvieron una calificación pobre. 

En efecto, la fundadora de Sapien Labs explica que en países de Latinoamérica y África, el acceso a los alimentos ultraprocesados occidentalizados es “limitado”; “tampoco les dan smartphones a sus hijos cuando son pequeños”, y la cultura familiar y social es “muy importante”. 

En el Reino Unido no se hace mucho énfasis en la familia, cuando uno es chico por ahí sí, pero de adulto no tanto”, relata Wood y agrega: “En Argentina hay una cultura gastronómica muy fuerte, todas las comidas son caseras y se comparten con alguien más”. 

Tal es así que, una de las grandes diferencias que el inglés notó en comparación con su país de origen fue la calidez de las personas: “Hacer amigos acá es sencillo, toda la gente te habla, son amables, hacen que sea fácil conversar con ellos.” 

Sin embargo, resulta importante destacar que bienestar mental no es sinónimo de felicidad. “El bienestar mental es cuando un individuo puede darse cuenta de su potencial para hacer frente a su vida cotidiana y alcanzar una verdadera conciencia de sí mismo y de su entorno”, explica Barry Nobbs, profesional de la salud mental del Reino Unido. 

En contraparte, la psicóloga de la Clínica Las Condes, Daniela Toro, define la felicidad como un resultado: “Una emoción positiva que tiene más bien que ver con un resultado del bienestar mental. La felicidad es una de las emociones que da cuenta de ese bienestar”. 

Las Islas Malvinas, un caso particular

Un elemento que une ambas naciones son las Islas Malvinas, un territorio en disputa desde hace ya varios años. En el 2021 se realizó el último censo y mostró que el 70% de la población se identifica como isleña. Ellos se auto perciben como “una nación multicultural con una diversidad asombrosa dada su ubicación remota” y, de los 30 residentes nacidos en Argentina, solo uno se considera completamente argentino. 

Los habitantes mantienen un estilo de vida “muy inglés” donde las costumbres y el clima son casi como en el Reino Unido. Según un artículo de la BBC News de 2022, en los últimos 40 años, los ingresos de las islas se incrementaron en un 500% ya que el gobierno local comenzó a cobrar derechos de pesca en las aguas del archipiélago

En el 2021 se realizó el último censo y mostró que el 70% de la población se identifica como isleña.

En 2018, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita -unos US$103.000- llegó a ser tan alto como el de Mónaco, Suiza o Noruega. El desempleo se situó por debajo del 1% en los últimos cinco años y la inflación no superó el 3%. 

A pesar de ganar £30.000 (37.200 US$) al año y tener estabilidad económica y política, la ausencia de la cultura argentina se siente. No es solo una cuestión geográfica sino más bien de nación y de lo que se comparte entre las personas que viven en un mismo lugar. 

El Reino Unido fue uno de los países con peor puntaje en el informe de Sapien Labs, quedó en el penúltimo puesto de un total de 71 países con 49 puntos, 22 puntos menos que Argentina


ADEMÁS EN ETERDIGITAL:

La salud mental y emocional de los argentinos en declive post-pandemia

Youtubers carcelarios: una mirada sobre los que están privados de su libertad  

Seguir leyendo
Si te gustó la nota, dejanos tu comentario

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SOCIEDAD

“La Catedral de Francisco”

Cientos de fieles dejaron sus oraciones y ofrendas en el templo que vio pasar a Jorge Bergoglio como cardenal primado de Buenos Aires. Cómo fue la despedida al “Papa de los pobres”.

Avatar

Publicado

A esa hora en la que Plaza de Mayo se deja ganar por la noche y los autos iluminan junto al alumbrado público, las escalinatas de la Catedral Metropolitana se convirtieron en un altar urbano. Velas encendidas, otras ya derretidas; ramos de flores frescas apoyados sobre las columnas que tienen pegadas banderas argentinas y papales, rosarios, estampitas, camisetas de San Lorenzo y cartas escritos a mano. Sobre Rivadavia, un retrato en tiza del Papa decora el asfalto como si su figura emergiera desde ese suelo que alguna vez lo vio caminar.

Detrás de las cámaras de TV de los medios nacionales e internacionales, y de los vendedores de recuerdos sobre las escalinatas, hay un murmullo bajo que envuelve. Gente que reza, que conversa en voz baja o que simplemente está. Turistas, creyentes, algunos que no se identifican con ninguna fe. Todos llegaron allí por alguna razón. Edgardo y Jazmín, una pareja peruana que observa en la entrada de la Catedral, comenta que estaban de visita cuando sucedió la muerte del sumo pontífice. “Era muy humilde, incluso ahora, en su despedida. Esperamos que el próximo Papa siga su legado, pero sabemos que en nuestra vida no veremos otro latino”, dice ella.

Unos pasos adentro del templo, un perro callejero duerme justo debajo de la cartelera que anuncia las misas y ceremonias especiales a la ocasión. No estorba el paso. La gente lo rodea, lo mira e incluso le toman fotos como si también él formara parte de esta escena serena y devota.

Adentro, el ambiente se vuelve más íntimo. Los pisos de mármol y las paredes macizas contienen la emoción de quienes ingresan. Aquí ya no hay medios de comunicación ni vendedores ni ruidos molestos. Solo pasos lentos y un murmullo que acoge.

Al final del pasillo de la nave principal, a pocos metros del altar donde Bergogliocelebraba misas, un escritorio exhibe un libro abierto. La gente se acerca a firmarlo, a dejar un mensaje, una oración. Al lado hay un cartel escrito con letras simples: “Francisco. Recibir la vida como viene. Detrás, custodiado por cadetes de la Policía Federal vestidas de gala, un cuadro del Papa con su tradicional túnica blanca y su cruz plateada. Al costado, la mitra y el báculo que él utilizó cuando era cardenal primado de Buenos Aires. Todorodeado de coronas de flores blancas sobreel piso.

Frente a ese altar se detiene Daniel, un joven brasileño que también reflexionó con ETER Digital sobre los desafíos del porvenir: “Francisco fue un hombre del futuro que luchó por los que no tienen voz. No creo que haya otro como él. Quien lo suceda tiene una tarea inmensa: sostener un legado difícil de olvidar”.

Sentada sobre los viejos bancos de madera, una mujer llora hasta con el cuerpo. Se tapa la cara mientras a su lado un hombre la abraza y un niño mira sin entender demasiado. La imagen se repite varias vecesen otros bancos: la del duelo compartido en familia y entre generaciones.

A pocos metros, tres hombres se detienen frente al mausoleo de José de San Martín, que esta vez tiene menos protagonismo que de costumbre. Hoy todos los ojos y gestos parecen estar dirigidos a Francisco.

El reloj se acerca a las 20 cuando los policías que rondaban por los pasillos anuncian el cierre de la Catedral. Pero afuera el recuerdo sigue. Una señora mayor, de pelo corto rojizo y mirada vivaz, camina con paso seguro hacia un móvil de televisión: es conocida como “La Señora de los Velorios”. Pero esta vez no vino exclusivamente por eso. “Yo vine hoy por él. Era una persona muy humilde. En las misas de San Cayetano saludaba uno por uno sin importar la cantidad” de gente que hubiera, recuerda. Orgullosa de que haya sido argentino, Mari reivindica la relación del Papa con su Patria: “No me molestó que no volviera a Argentina. Su misión acá ya estaba cumplida”.

La Catedral Metropolitana, la Catedral del Papa, no parece estar triste sino más bien emocionada, como si supiera que Francisco no se irá del todo. Que lo que deja no cabe en una tumba sino en los gestos, palabras, luchas y convicciones que muchos fielestomarán como bandera. 

Desde la vereda hasta el altar, este lugar que alguna vez fue la casa de Bergoglio hoy vuelve a serlo. Por una noche al menos. O al menos por esta despedida, por la historia que empezó en estas baldosas donde ahora se vuelve a rezar por él.

Seguir leyendo

SOCIEDAD

Sabe la Tierra: comunidad, sostenibilidad y compromiso 

La feria que tiene como objetivo cuidar la tierra y generar un vínculo entre los pequeños productores y los consumidores “rescatando la relación humana más allá de la compra-venta” está por cumplir 15 años. Conocé cómo se originó el proyecto que tiene en la actualidad mercados semanales en la Ciudad, Vicente López y Necochea.

Avatar

Publicado

La feria que tiene como objetivo cuidar la tierra y generar un vínculo entre los pequeños productores y los consumidores “rescatando la relación humana más allá de la compra-venta” está por cumplir 15 años. Conocé cómo se originó el proyecto que tiene en la actualidad mercados semanales en la Ciudad, Vicente López y Necochea.


Va cayendo el sol en el Parque Las Heras y la primavera se hace notar con su típica brisa de la última hora de la tarde. La esquina de French y Coronel Díaz es una postal de domingo: en el frente se alzan los puestos de la feria de consumo consciente más famosa de Buenos Aires, con sus toldos blancos y sus características mesas forradas de arpillera en las que se lee su emblema: “Sabe la Tierra”. 

De fondo, el atardecer. La calesita que completa el cuadro da sus vueltas finales despidiendo a los niños que ríen y juegan hasta el último minuto antes del cierre. Los feriantes siguen vendiendo. El ambiente huele a fruta, a inciensos, a la vainilla de los postres caseros que ofrece uno de los puestos. Cada sección tiene sus olores, sus colores y sus sabores, según los productos que ofrecen, y son tan intensos que parecen elaborados para que los consumidores puedan llevarse un pedacito de naturaleza a sus hogares citadinos.

Créditos: Gobierno de la Ciudad.

Seguramente cuando Angie Ferrazzini pensó este espacio que uniría a pequeños productores, emprendedores y artesanos para conectarlos con el público, no se imaginó que terminaría gestando toda una propuesta cultural que ofrecería desde mercados itinerantes que recorren la ciudad hasta talleres de cocina y horticultura. 

Hoy, quince años después, la creadora de esta organización cuenta que Sabe la Tierra recibe cada mes alrededor de cincuenta mil personas en los más de cincuenta mercados y festivales que se presentan en diferentes barrios y ciudades. “Somos un equipo de 30 personas que creemos en otra forma de producir y de consumir”, contaba en la Charla TED que presentó en Necochea en 2023.

Y agregó en esa presentación: “Se me ocurrió crear un mercado de productores donde se pudieran encontrar los productores con los consumidores, promover el bien común y generar lazos de confianza. Esta fue la idea inicial para el proyecto hace 20 años”.

Como suele suceder con los grandes soñadores que cambian realidades, Angie comenzó a vivir su sueño en su propio jardín: no contaba con el capital necesario para sostener una gran exposición en un centro de convenciones como habría querido por ese entonces, pero eso no la detuvo. Con el propósito firme y la visión clara, esta exponente de la cultura naturista convirtió su casa en el espacio que sostendría el puente entre las dos puntas del mercado sustentable: productores y consumidores. Hoy, ese mismo puente se extiende a lo largo de trece locaciones distribuidas por todo el país.

“Venimos porque nos gusta comprar productos orgánicos y porque nos encanta el ambiente de la feria”, dice Candela, una joven que pasea con su familia y se detiene en cada stand observando con atención los productos exhibidos. Como ella, muchos de los clientes que visitan el lugar son fieles a la filosofía de la organización, que tiene seguidores desde sus inicios, cuando solo podía encontrarse en su primera locación formal: la estación San Fernando del Tren de La Costa. Desde allí fue expandiéndose como lo hacen los fenómenos culturales cuando saben atender necesidades sociales.

Más de mil puestos de trabajo generados demuestran que Sabe la Tierra no es solo un modelo de consumo responsable, sino también de economía sustentable. Este mercado consciente abre sus puertas para que cualquier emprendedor pueda desarrollarse y ofrecer productos de calidad. Tal es el caso de Luisa, el talento detrás de los mejores tequeños de la zona, que cautivan paladares de todas las edades en la carpa de comida venezolana.

Créditos: Sabe la Tierra

Luisa recibe a las personas que se detienen en su mesa con una amabilidad especial, invitándolos a degustar un bocadito de empanadas típicas de su país. Con una sonrisa amplia acompaña el son caribeño que lleva en el habla. Cuenta que vive en Argentina hace cinco años y que forma parte de la feria hace tres; y que gracias a este espacio es capaz de mantener a su familia y que incluso pudo pagar un viaje de visita a su entrañable Caracas

“La feria nos cambió la vida. Estamos agradecidos por esta fuente de trabajo que nos permitió lograr la anhelada estabilidad económica”, afirma emocionada. Esta emprendedora, que supo sobreponerse a los embates de la expatriación e insertarse en el mercado laboral de nuestro país a través de su vocación en la cocina, es un ejemplo del impacto que tiene en los trabajadores este espacio de comercio justo y consciencia. Para esta comunidad, los valores agroecológicos y el compromiso fueron la clave del crecimiento.


*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.

Además en ETER DIGITAL:

Consumo de alimentos procesados: el tabaquismo del siglo XXI 

La Biblioteca del Puente en Caballito: un gran esfuerzo para no dejar morir la cultura y los buenos valores 

Seguir leyendo

SOCIEDAD

Cómo fue la toma de estudiantes en defensa de la UNTREF

En octubre del año pasado, luego de una resolución del Centro de Estudiantes de la universidad pública, se decidió hacer un plan de lucha en contra del hostigamiento a la comunidad universitaria y las políticas de desfinanciamiento del actual Gobierno.   

Avatar

Publicado

En octubre del año pasado, luego de una resolución del Centro de Estudiantes de la universidad pública, se decidió hacer un plan de lucha en contra del hostigamiento a la comunidad universitaria y las políticas de desfinanciamiento del actual Gobierno.   


“Universidad tomada” advierte una bandera en la puerta de la Sede Lynch de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). Son las ocho de la noche de un miércoles de octubre  en el barrio de Sáenz Peña y la vereda de la sede abunda de información. 

Una clase abierta donde los alumnos sentados en ronda en pupitres azules escuchan atentamente al docente. A metros, estudiantes se reúnen distendidamente algunos de ellos con sus mochilas, mientras otros cargan bolsas con acolchados y sábanas para pasar la noche en su casa de estudios. 

La UNTREF se encuentra tomada con vigilia hace exactamente siete días luego de la Resolución Interclaustro -realizada el 10 de octubre de 2024- donde participaron docentes, no docentes, estudiantes y graduados

La decisión fue una toma organizada que garantice la continuidad de las clases y que incluya un plan de lucha para visibilizar el reclamo presupuestario por las universidades nacionales. “Estuvimos todo el fin de semana organizando el cronograma, nos acostamos a las 4 de la madrugada para levantarnos a las 7”, comenta Lucho Borzatto, estudiante de la Licenciatura en Logística e integrante del centro de estudiantes. 

A lo lejos se escuchan los murmullos de otra clase abierta que sucede en el sum del edificio, donde se encuentran el buffet y la fotocopiadora. Las luces son tenues porque el docente proyecta diapositivas para el desarrollo de la clase. En simultáneo, alumnos salen de sus aulas, algunos vuelven a sus hogares, otros se reúnen en allí o en la vereda para pasar parte a sus compañeros sobre su desempeño en los parciales. Las paredes del establecimiento aún conservan afiches pegados de otras cátedras y no faltan los carteles con consignas como “No caímos en la universidad pública, la elegimos”

“La gente camina como un caballo por acá, no habitamos la universidad, muchos venimos a cumplir, siento que eso está cambiando”, comenta Lena Blanco, estudiante de la Licenciatura en Gestión del Arte y la Cultura mientras toma el último sorbo de mate. Está sentada delante de la bandera de su carrera que pintaron para la Marcha Federal Universitaria de abril. Además, expresa su sorpresa al ver la cantidad de carteles pegados en las paredes: “Antes no se podía poner nada, no encontrabas ninguna expresión más que las típicas que hay en los baños”. 

Alrededor de 200 alumnos de la UNTREF se organizaron y formaron comandos divididos en distintas áreas. “Tomar la universidad no es joda”, indica Lucho y agrega: “Requiere de mucho trabajo y sacrificio”. Y así es, los comandos se dividen por área: prevención y logística, agenda cultural, documentación audiovisual, comidas y alimentos, higiene, prensa y comunicación, entre muchas más. De esta forma, se suman a los cientos de miles de estudiantes involucrados en el plan de lucha a lo largo y ancho de todo el país.

A partir del veto del Presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, las tomas en las facultades brotaron como pasto después de la lluvia. Un relevamiento de la FUA (Federación Universitaria Argentina) indicaba en ese entonces que ya eran más de 30 edificios tomados, mientras que asociaciones civiles como Argentinos por la Educación afirmaban más de 80. 

Incluso fue un momento donde algunas universidades fueron tomadas por primera vez, como fue el caso de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). La amenaza por el desmantelamiento de las universidades nacionales puso en alerta a todos los estudiantes en cada rincón del país y los convocó a organizarse para defender su futuro. 


*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.

Además en ETER DIGITAL:

Marcha universitaria: una multitud contra el veto de Milei

Los bomberos de Cromañón recuerdan cómo fue aquella noche

Seguir leyendo

ETERDigital