Julieta Proserpio trabaja en la emblemática Colonia de Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque. El club cumplió 100 años desde su creación y ella contó detalles.
– Hace muchos años que estás en la Colonia de GEVP. Contanos la historia de tu vínculo con el club.
– Di mis primeros pasos en la Colonia en 1997, como ayudante del grupo de 3 años. En ese momento era estudiante del Profesorado de Educación Física. Trabajé de forma continua en la Colonia hasta el verano de 2006. Ya era profesora en ese entonces. Sin embargo, tuve que dejar porque fui mamá y estuve alejada durante 10 años, criando a mis hijos. Volví en 2016 como coordinadora y en 2021 como directora, función que sigo ejerciendo. Tengo 49 años y empecé en la Colonia con 24. Un montón de tiempo… Pero también coordino las Escuelas Deportivas y las actividades para adultos en lo que es el Departamento Físico del club.
– ¿Cuánto hace que se creó la colonia?
– Hace muchos años existía lo que se llamaba la División Cadetes, pero lo que es Colonia, propiamente dicha, arrancó en el año 1988. Así que el próximo verano se cumplirán 35 años.
– ¿Cuántas horas al día estás en el club?
– Trabajo de lunes a sábados 4 horas por día, salvo en época de Colonia que trabajó 10 horas por día.
– ¿Cómo impactó la pandemia a la colonia?
– Bueno, el impacto de la pandemia fue duro, no solo para nosotros sino para todos los clubes de barrio. Me tocó dirigir sola la primera Colonia post pandemia y fue una experiencia totalmente distinta. Los grupos eran en burbujas de 15 integrantes con profesor y ayudante incluidos. El protocolo era firme y se cumplían todas las pautas de higiene, pero el número de chicos y chicas debía ser bajo. Eso nos perjudicó desde lo económico ya que la Colonia es la actividad que mantiene a la Institución y el no poder desarrollarla correctamente nos provocó muchos inconvenientes laborales.
– ¿Por qué es muy emblemática en la zona?
– Creo que es algo que fuimos ganando con los años. Si bien la Colonia fue evolucionando, la esencia de club de barrio, junto al compromiso, el amor y la pertenencia es algo que nunca se resignó.
– ¿Qué es lo que más te gusta del club?
– Lo que más me gusta del club es la alegría de los niños y niñas que se acercan para aprender jugando un deporte. Eso me llena el corazón, pero también la vida social que tiene, donde todos se conocen y son parte de la gran familia de GEVP. Esa familia es la que está festejando en este 2022, con emoción, los 100 años del club…
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