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“LA LUCHA DE FACUNDO ES LA LUCHA NUESTRA”


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Entrevista con Isabel Huala, mamá del lonko mapuche Facundo Jones Huala, detenido en Esquel.

Por Juan Parisi

Ella es de Bariloche y su fuerza es el Nahuel Huapi. Sus antepasados nacieron y se criaron en esa zona, antes de la llegada del winka (el hombre blanco), quien les quitó sus tierras en la llamada conquista del desierto, eufemismo usado por algunos para evitar la palabra genocidio. Actualmente, la cara visible de la lucha de su pueblo es su hijo, el lonko mapuche Facundo Jones Huala, quien está detenido en Esquel desde el 28 de junio de este año. “Facundo exige la dignidad, la devolución de las tierras, el respeto a este pueblo preexistente a este Estado; que nos dejen ser mapuches dentro de nuestras comunidades”, comenta su madre Isabel Huala para Eter Digital.

¿Cuál es el reclamo que está haciendo la comunidad mapuche?

Nosotros queremos que nos devuelvan las tierras. Poder vivir dignamente como mapuches y que haya un diálogo de la República Argentina hacia nuestro pueblo, pero un diálogo verdadero con el respeto de nuestros derechos.

Parte de la recuperación se inició el 13 de marzo del 2015, cuando muchas personas de distintas comunidades comenzaron a construir sus viviendas al noroeste de Chubut, sobre la ruta nacional 40, entre Cholila y Esquel. Ese territorio estaba dentro del millón de hectáreas que adquirió The Argentine Southern Land Co. (“Compañía de Tierras del Sud Argentino”) conocida también por su sigla TASLCo. “La Compañía –dice el profesor Ramón Mineri–, tal como se explica en un excelente artículo publicado por Fernando Kosovky (www.vocesenelfenix.com/content/la-comunidad-contra-la-compa%C3%B1%C3%AD-mapuche-vs-benetton-co) financió a través de sus inversiones y empréstitos con la corona británica el genocidio indígena realizado por el Ejército argentino en la campaña genocida del coronel Julio A. Roca, obteniendo a cambio las mejores tierras periféricas a la línea del ferrocarril construido por una de sus más de 50 empresas vinculadas, a través del cual exportaba su producción ganadera y lanera (hoy además minera y forestal) sin ningún tipo de control, tasa ni tributo, recibiendo como si fuera poco todo tipo de exenciones”. Desde el año 1991 dicha compañía pasó a ser controlado por los Benetton, la multinacional.

¿Qué tipo de amenazas viene sufriendo la comunidad de Pu Lof desde 2015?

Hemos sufrido represión, hostigamiento, balaceras, reflectoreos por parte del aparato represivo estatal argentino que está mancomunado con la multinacional Benetton. La supuesta seguridad está comprada por ellos; y las fuerzas jamás han venido en son de paz a la comunidad, siempre ha sido a reprimir, a violentar. Han pasado con las camionetas, diciendo malas palabras, discriminando y amenazando de muerte. Nos quemaron casas, colchones, se han llevado herramientas hasta destruyeron parte de la comida.

¿Cree que si no hubiese desaparecido Santiago, habrían tenido visibilidad?

Si en vez de Santiago hubiera sido cualquier mapuche, sea hombre, mujer o niño de la comunidad al que atrapaban y desaparecían como en la mejor época de la dictadura, no hubiese tenido tanta repercusión. Santiago no era mapuche y creo que por eso la repercusión que tuvo. Lamentablemente, hoy hay una familia que está empezando a entender nuestra problemática y sufre ahora este hostigamiento por parte de este gobierno que tiene las figuras de Bullrich, Noceti y los gendarmes que participaron en este acto de violencia inédito.

Santiago desapareció el 1° de agosto en una represión violenta que ejecutó la Gendarmería en la comunidad Pu Lof de Cushamen. Los violentos entraron a la comunidad disparando. Santiago no pudo cruzar el río y ahí lo interceptaron, según testigos. Sin ser mapuche, pero no ajeno a la indiferencia ni a la solidaridad, estaba ahí para pedir por la liberación de Facundo, el hijo de Isabel.

¿Cuál es la lucha que encabeza Facundo?

Facundo exige lo que exige el pueblo mapuche. Exige la dignidad, la devolución de las tierras, el respeto a nuestro pueblo preexistente a este Estado. Que nos dejen ser mapuches dentro de nuestras comunidades. Nosotros no les decimos a los argentinos y a los chilenos que se vayan, sino que nos devuelvan las tierras que están aptas para poder desarrollarnos en ella cada día y no aceptar la destrucción de mineras, petroleras, forestaciones y de todas las multinacionales que se llenan sus bolsillos mientras se mueren de hambre varios. La lucha de Facundo es la lucha nuestra, de las generaciones pasadas y las futuras.

¿Cómo es vivir el día a día de la comunidad?

Vivir el día a día en una comunidad mapuche no es un trabajo asalariado; es un trabajo autónomo y propio. Es levantarse temprano, hacer el fuego para tomar unos mates, salir a juntar leña para acomodar la tierra y sembrar, es darle de comer a los animales; resguardarse en las casas precarias. Es trabajar mientras esté la luz del sol, cumplir una normativa de vida que nos muestre la cosmovisión mapuche y respetar a cada uno de los seres que tenemos en la naturaleza. Es seguir cultivando nuestra cultura mapuche, hacer la ceremonia como nos corresponde todas las mañanas y criar a nuestros hijos dentro de los que es este sistema tan violento y opresor.


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