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LA PRIMERA FINAL: EL DÍA QUE ASUMIÓ EL MARINO

Lacoste rodeado por Bernardo Neustadt, Graciela Alfano y Diego Maradona.
Lacoste rodeado por Bernardo Neustadt, Graciela Alfano y Diego Maradona.

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La final de la Copa Davis transcurrió en un momento crítico del Proceso de Reorganización Nacional: situación económica complicada, descontento social y represión en paros y movilizaciones. Esto provocó que Roberto Viola fuera obligado a renunciar por la Junta de Gobierno el viernes 11 de diciembre. El vicealmirante Carlos Alberto Lacoste fue elegido como presidente de transición (el único marino que asumió el poder en los siete años de la Dictadura), antes de que el 21 de ese mismo mes asumiera el poder Leopoldo Fortunato Galtieri.

Lacoste rodeado por Bernardo Neustadt, Graciela Alfano y Diego Maradona.
Lacoste rodeado por Bernardo Neustadt, Graciela Alfano y Diego Maradona.

En 1974, Lacoste se había sumado a la comisión que organizó el Ministerio de Bienestar Social para la organización del Mundial en Argentina. Luego, asumió la vicepresidencia del Ente Autárquico Mundial 78 (EAM 78), entidad creada por la Junta Militar para organizar la mayor cita de fútbol internacional. El general Omar Actis, presidente del organismo, fue asesinado el 19 de agosto de 1976, el mismo día que iba a dar su primera conferencia como encargado del certamen. Si bien en su momento se le atribuyó el crimen a la guerrilla, todos los indicios indican que fue un comando de la Marina, a cargo de Emilio Massera, quien lo ejecutó. Si bien Lacoste no se puso al frente del EAM 78 (ese lugar lo ocupó un militar, Antonio Merlo), el marino fue el hombre fuerte de la organización.
Debido al decreto 1261/77, la gestión del EAM 78 fue completamente privada. Producto de esta reglamentación, nunca se presentó un balance. Se calcula que el torneo costó más de 500 millones de dólares, cuatro veces más de lo invertido por España en el Mundial 1982. Juan Alemann, secretario de Hacienda en ese momento, denunció el despilfarro de dinero en la organización.
La cercana relación establecida con el brasileño João Havelange, entonces presidente de la Federación Internacional del Fútbol (FIFA), hizo que inicialmente fuera nombrado vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) y el 7 de julio de 1980, asumió idéntico cargo en la máxima entidad del fútbol mundial, cargo que mantuvo hasta 1984.


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