Fernando fue, para muchos, el mejor “5” de la historia de nuestro fútbol; Federico, su hijo (nacido en España), ya exhibe su elegancia en Argentinos Juniors y en la Selección.
Por María Alejandra Fernández
Pasaron 24 años para que el apellido Redondo pise nuevamente una cancha de fútbol. Federico Redondo Solari, lleva el ADN del fútbol en la sangre y es “el Heredero”. Es hijo de Fernando, nieto de Jorge “el Indio” Solari, sobrino de Santiago y primo de Augusto. Vio cumplido uno de sus sueños al debutar con la Sub 20, entrenada por Javier Mascherano, en el Mundial que se está disputando en Argentina.
Federico nació en Madrid el 18 de enero de 2003. Sus inicios en el baby fueron en el club Estrella de Maldonado y a los 9 años ingresó al semillero del “Bicho”, de donde también había surgido su talentoso padre.
Ha demostrado desde las categorías inferiores condiciones parecidas a las de su papá, con una buena pegada, visión de juego y clase. Dado su gran rendimiento, firmó su primer contrato con Argentinos Juniors en diciembre del 2021, que lo vincula al club hasta finales del 2023.
El “Principito” debutó en la red con un golazo para Argentinos, el club de sus amores, el día que el equipo perdió por 4-2 ante Gimnasia por la fecha 13 de la actual Liga Profesional. Gabriel Milito el entrenador que lo hizo debutar en Primera División.
Una particularidad es que Redondo es el segundo futbolista nacido en España que debutó con la camiseta de Argentinos. El anterior había sido José Cuiñas Rodríguez, quien nació en Orense, Galicia, y jugó su primer partido con el Bicho en 1971.
La etiqueta de “hijo de Redondo” no lo puede disimular y lo lleva con naturalidad. A diferencia de su padre, es diestro, pero comparte su elegancia y el puesto, su “leitmotiv” es mantener unida la defensa y el ataque.
Uno de sus sueños es jugar en la selección mayor y salir campeón de la Copa Libertadores con Argentinos Juniors. Admira a Fernando Gago por la forma que tenía de tratar a la pelota. Uno de sus referentes es su excompañero Fausto Vera, hoy jugador de Corinthians de Brasil. En el presente Mundial, Federico Redondo ya demostró que no es solo un apellido reconocido.
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