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MARCHA FEDERAL: LA CGT UNIDA POR EL PUEBLO


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Con la consigna “Contra el veto y el ajuste, por pan y trabajo”, la Marcha Federal que comenzó el lunes en La Quiaca, La Rioja, Posadas, Bariloche y Ushuaia, llegó al Capital Federal. Fue convocada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa (CCC).

Por Katherine Bednarz y Valentina Bonadeo

Luego de convocar el miércoles último a “los delegados, comisiones internas y militantes de gremios confederados” a apoyar a los Movimientos Sociales, y confirmar su presencia en la Marcha Federal, la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió con ese objetivo en las intersecciones de las avenidas Belgrano y Entre Ríos a las 11 hs.
Sobre Belgrano se amontonaron los primeros en llegar, desplegaron banderas, descargaron los carteles de las combis y se abrazaron entre ellos. A lo lejos se acercaron hombres con bombos y trompetas. Cantando y aplaudiendo lideraron la marcha. La Juventud Sindical abrió la jornada, y al rato, del otro lado de la Av. Entre Ríos formó la primera rama de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). Entre ellos pasaron bondis, motos y algún que otro curioso sacó fotos. Con el correr de los minutos se sumaron distintas agrupaciones como la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), la Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA), Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y las delegaciones UPCN Justicia y Salud. Avanzaron y recorrieron las calles, pero también frenaron cuando se les ordenó.
Ya llegado el mediodía, marcharon todos, bajo un orden estructurado, por la Avenida Entre Ríos, alzando sus voces al pasar por el Congreso.
Si bien en un principio el objetivo principal de la marcha era la sanción de leyes de emergencia alimentaria, de integración urbana, de infraestructura social. de adicciones y de agricultura familiar -cuyo objetivo es que exista un relevamiento para localizar casos de malnutrición ó en riesgo de estarlo para facilitar que se los asista a través de bonos alimentarios, regularizar y urbanizar los barrios humildes para mejorar la prestación de servicios, garantizar que el 25% de las obras públicas sean realizadas por cooperativas de trabajo, prevención y asistencia en casos de consumo de sustancias y protección de familias que poseen y que trabajan sus tierras-, el panorama cambió luego de que el presidente Mauricio Macri vetara la ley que frenaba el tarifazo y, por lo tanto, la política económica del Gobierno se volvió también un tema central en el reclamo.
La Juventud Sindical fue la más predispuesta, ordenada y enérgica. Jóvenes vestían camperas violetas y blancas, y en sus espaldas se leía “Aeronavegantes”. No sólo fueron los primeros en llegar sino también los primeros en marchar y en organizar la movilización. Estuvieron, en todo momento, pendientes de los detalles, que incluyeron desde mover a los que cortaban la calle para que una ambulancia pudiera pasar, hasta de explicarle pacientemente a una señora mayor la razón por la que marchaban.
Juan Pablo Brey, Secretario de la Juventud Sindical, opinó que “el gobierno tiene que dejar el ego de lado” para poder salir adelante y que “el camino por el que está yendo, en cuanto a la política económica, es errado” en parte, porque no escucha a todos los sectores.
Además, considera: “es inadmisible que se vete una ley que se aprobó a partir de un debate de diputados y senadores” y, para él, el Presidente “no respeta el trabajo, no se preocupa por lo que piensa la gente. Tomó una decisión insensible hacia el pueblo trabajador”.
En cuanto a la CGT, explicó que no está unificada y que “si bien estamos todos juntos, no estamos unidos”. Y admitió que “no se está a la altura de las circunstancias, no se está donde se debería. Así, es difícil llegar a una decisión unánime puertas adentro”.
Ya marchando por la Av. Entre Rios camino hacia el Congreso, Laura llevaba un paraguas azul y blanco. En él estaban escritas las iniciales de su asociación. Miraba hacia los costados y hablaba con sus compañeras, que también llevaban paraguas con las letras AOTy el “presente”, que tanto adornó la jornada. Laura forma parte de la Asociación Obrera Textil y consideró que “hay que movilizarse, hacernos ver, demostrar el descontento de la gente”. Su gremio, según ella, es uno de los más afectados y por esa razón decidieron sumarse.
Carlos Fuentes, de UPCN, sostuvo que la función del sindicato en la marcha era, más que otra cosa, la de apoyar a las organizaciones “que tal vez no tienen tanto como la CGT y necesitan de nuestra ayuda”. A su vez, coincidió con Brey con la idea de que “hay límites que el gobierno no puede cruzar, tiene que dejar de no escuchar a la gente”. Pero, para él, “cuando hay un bien común, las divisiones que podamos tener entre nosotros (CGT) no importan porque la causa es más grande”.
“La gente sigue sin trabajo. Muchos empiezan a quedarse desempleados, a otros no les alcanza la plata para llegar a fin de mes, y una noche te vas a dormir y al día siguiente ya no sabes qué te espera, como hoy, mira cuánto sale el transporte”, cerró Fuentes.
La marcha culminó en Plaza de Mayo a las 15 con un acto que duró, aproximadamente, una hora. Sergio Palazzo, de La Asociación Bancaria, fue uno de los oradores y pidió por un paro general “para reclamarle al gobierno que cambie su política, que mire a los que menos tienen y que deje de mirar al horizonte de los más ricos en la Argentina”. También hizo referencia al debate presidencial en 2015 y cómo, según Palazzo, se le mintió a la gente: “Podemos mirar al presidente actual y preguntarle ‘¿en qué te convirtieron, Presidente de los argentinos? En el que quitó Fútbol para Todos, en el que endeudó serialmente a la República Argentina, en el que subió las tarifas 1600%, en el que quitó poder adquisitivo”. A modo de conclusión, manifestó: “te convertiste en el que le quitó el plato de comida y la calefacción a cada hogar argentino”. Y, para cerrar su discurso, sentenció que el actual, es “un gobierno que hoy condena a la marginalidad a millones de argentinos”.


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