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Mobbing: cuando el trabajo no es salud


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También conocido como “acoso laboral”, en 2022 uno de cada cuatro empleados sufre o sufrió este tipo de comportamiento abusivo en el trabajo. Según especialistas, las consecuencias de esto son variadas y pueden derivar en ansiedad, depresión, trastorno del suelo, entre otros problemas físicos.


Andrés tiene 34 años y hasta hace un año y medio trabajaba en un comercio de indumentaria. Una oferta por parte de un conocido le hizo modificar el rumbo de su vida: trabajaría como administrativo en una de sus empresas. 

Lamentablemente, las expectativas fueron muy altas, las promesas muy mentirosas y el sueldo no muy conveniente. Hoy es un secretario que, entre sus tareas, tiene que lavar sábanas, preparar desayunos y recibir llamadas a todas horas -sumadas a un par más de órdenes sin sentido-

Este empleado llegó a levantar fiebre luego de recibir un llamado de larga duración donde su superior solo le detalla sus errores. Este trabajador no se sintió valorado y, de a poco, fue perdiendo el interés en su trabajo. Andrés ahora es víctima de “mobbing”, también conocido como “acoso laboral”.

Nunca entendí cuál era mi puesto de trabajo. Acá hago de todo: cobro, hago facturación, lavo, reviso correos, soy encargado del edificio. Si una pared se raya es mi responsabilidad también, si se corta la luz o queda abierta alguna puerta también. ¡Soy un comodín!”, comenta y dice que está buscando otro empleo para poder renunciar al actual lo más rápido posible por el malestar que le ocasiona el trato de sus jefes para con él.

Al respecto de su incomodidad en actual trabajo, Andrés agrega: “Me habían dejado el teléfono de la empresa, no paraba de sonar y tenía que atenderlo incluso en mis francos y en horarios nocturnos. Le dije a mi jefe que necesitaba descansar y él me contestó entonces nunca podrías trabajar en una petrolera. No tiene sentido discutir con él”. 

“Me asignan tareas absurdas, recibo críticas y reproches por cualquier cosa que haga o decisión que tome. Y, la peor de todas, es que se amplifican y dramatizan errores pequeños de manera injustificada. El mejor ejemplo de esto fue una llamada de 16 minutos recordando lo torpe que soy por no ver un rayón en el montacoches del edificio”, concluyó. 

Casos como este abundan en nuestra sociedad, sin embargo, quedan invisibilizados. Fueron opacados por otros tipos de situaciones violentas, como es el caso del abuso sexual y la violencia de género en el ámbito laboral.

¿Qué es el mobbing laboral?

“Mobbing es todo comportamiento abusivo que atenta por su repetición y sistematicidad contra la dignidad o a la integridad psíquica o física de una persona, poniendo en peligro su empleo o degradando el clima de trabajo. También supone un comportamiento moral de acoso psicológico”, explica Marie France Hirigoyen, médica psiquiatra y especialista en acoso psicológico.

Por su parte, la abogada y especialista en derecho laboral, Verónica Caluva define: “Este tipo de maltrato dista mucho de la violencia física, verbal o sexual. En este caso suele ser una violencia más sutil del tipo psicológica y/o simbólica que puede darse de superiores a subordinados, entre pares o de subordinados a superiores”

De esta manera, determina que los “casos más comunes” suelen ser de jefes hacia sus empleados. “Humillar, hacer bromas hirientes, discriminar y/o menospreciar el trabajo de algún o varios empleados; así como también, brindar tareas por debajo de las capacidades de la personas, son otros ejemplos de abuso emocional que se pueden dar en un ámbito laboral insano”, amplía.

Según la encuesta “Cómo es la convivencia en el trabajo” realizada en 2022 por Bumeran, bolsa de trabajo Argentina, entre otros sitios de búsqueda laboral en Latinoamérica, en la que participaron 5.354 personas, uno de cada cuatro empleados sufre o sufrió mobbing

A estos datos se le suman, por ejemplo, los de violencia de laboral y por género: tal es es caso de la provincia de Neuquén que según la “Encuesta sobre la violencia laboral” de la agrupación feminista Pan y Rosas y la Secretaria de las Mujeres Hospital Castro Rendón realizada en noviembre de 2022 que revela que ocho de casa 10 mujeres sufrieron violencia laboral en esa provincia. 

Violencia laboral en Neuquén

Caluva, que se desarrolla también como abogada en el Centro de Empleados de Comercio de Neuquén (CEC), cuenta: “En casos de mobbing, la víctima se siente mal porque es una situación propia. Alrededor del 90% de los casos no son denunciados. Lamentablemente no se hace nada”. 

Al respecto, agrega que si una persona sufre de acoso laboral tiene las opciones de darse por despedida (autodespido o despido indirecto) o que lo echen por mobbing. Ante la duda de renunciar, la especialista aconseja consultar antes con abogados, ya que “en todos los lugares hay profesionales dispuestos a asesorar de manera gratuita a empleados que padecen mobbing laboral”. 

“El derecho laboral siempre está a favor del trabajador. Sin embargo, hay que probar lo que se declara con testigos y es fundamental el pedido de una pericia psiquiátrica”, amplía y agrega: “Esa manipulación por parte del empleador te genera un daño que puede derivar en ansiedad, depresión, y un montón de cuestiones que el especialista detecta y son parte fundamental para la prueba”.

En caso de que fuera la segunda opción, de que echen a un trabajador por mobbing, el empleador suele inventar “una causa para terminar la relación laboral” y no pagar la indemnización correspondiente. La especialista entonces, propone determinar una contrademanda por discriminación.

Por otra parte, la psicóloga y perito del Poder Judicial de Neuquén, Flavia Cárdenas comparte: “Decimos que es mobbing siempre que el trato ronde la búsqueda de la desvalorización de la persona. Esto genera en la víctima una sensación de ser poco útil. Afecta directamente a la autoestima y puede derivar en somatización”. 

“Nosotros trabajamos en la búsqueda de un pago, pero también, canalizamos energía psíquica en el trabajo, si nos gusta lo que hacemos, ganamos un plus de energía”, continúa Cárdenas. Pero, ¿cómo podemos identificar que estamos padeciendo acoso laboral? Según ella, cuando la persona pierde la capacidad de disfrute en la tarea que desarrolla, comienza el malestar y aparecen los primeros síntomas tales como el desgano, la apatía y la sensación de que uno no es bueno en nada de lo que hace

La especialista asegura que es posible identificar que el trabajo nos hace daño si padecemos: estrés, ansiedad, depresión, trastorno del sueño, enfermedades físicas (como contracturas, dolor estomacal, reacciones en la piel, vómitos), aislamiento social, autoestima afectada, sensación de humillación, problemas emocionales (como irritabilidad, miedo, angustia, inseguridad, culpa), entre otras particularidades más. 

Además, la psicóloga destaca: “Es necesario hablar más sobre la capacidad de disfrute del trabajo. Si nos gusta lo que hacemos y nos sentimos reconocidos, seguramente nos sentiremos muy bien con nosotros mismos”. Al respecto, Cárdenas es contundente: “Debemos revisar cómo nos dirigimos hacia los demás, tenemos que pensar qué cosas permitimos y hasta dónde permitimos. Los límites son sanos y hay que aprender a colocarlos en su debido lugar”.


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