Los gigantes europeos posan sus ojos en las joyas del ascenso argentino cada vez con más frecuencia. Tras el descenso de Independiente y River, las dos categorías más importantes de nuestro fútbol acortaron sus diferencias. Los efectos en el mercado.
Por: Albano Spagnoletti
Ya no existe un único mercado de pases que concentre la atención de los medios y el ojo de los empresarios. La Primera División marca la agenda en el mercado, pero tiene una creciente competencia. En las divisionales menores del fútbol argentino, sea por medio de una compra, venta, préstamo de un jugador o convenios con clubes más importantes, las altas y bajas de jugadores también son pan caliente.
“La danza de nombres nunca termina, con algunos muy importantes que emigran a Europa y luego vuelven para los últimos años de su carrera o en busca de continuidad,” afirma Diego Paulich, periodista de Diario Olé y Perfil Sanlorencista.
Históricamente, el prestigio de los nombres no es el mismo (esto cambió en los últimos años con los descensos de River Plate e Independiente), pero la manera de hacer modificaciones en los equipos no difiere demasiado.
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LOS CASOS MÁS RESONANTES
“Los traspasos son simples, siempre y cuando el jugador no tenga contrato vigente con un club,” agrega Nicolás Migliavacca, periodista deportivo. “También puede pasar que vengan a buscar a un jugador que aún tiene un vínculo activo: en ese caso, existen las resignaciones de contrato. En muchos casos, los clubes le ponen cláusulas económicas a los profesionales; de lo contrario, se manejarían en perjuicio de ellos mismos.”
Cuando un club viene del exterior a buscar a un jugador del ascenso, es por un trabajo exhaustivo de investigación… salvo que esos clubes del ascenso tengan partidos televisados y, obviamente, cuantos más mejor. Ese fue el caso de Paulo Dybala, quien fue comparado con Sergio Agüero por el propio presidente del Palermo italiano, Maurizio Zamparini. Con un torneo estupendo en Instituto de Córdoba, y con tan sólo 18 años, los italianos no dudaron en desembolsar 3 millones y medio de euros para llevarse al cordobés, al verlo en las transmisiones del flamante Fútbol Para Todos. Llegó a compartir plantel con Alejandro Faurlin en la temporada 2012-13, en la segunda división. En 2009, Faurlin pasó directamente de Instituto de Córdoba al Queen’s Park Rangers inglés por 3,5 millones de libras – por ese entonces un monto récord para el club.
José Padula es representante de jugadores y confirma este repentino interés de los equipos europeos por los jóvenes jugadores del ascenso argentino. “El futbolista del ascenso ha ido evolucionando en los últimos cinco años de una forma más que sorpresiva, sobre todo a nivel mental. A primera vista, no lo parece, pero la inclusión de Fútbol Para Todos ha ayudado y mucho para que puedan ser vistos por los ojeadores europeos.” El hijo de José, Gino, debutó en River Plate en 1996 y pasó por Huracán, para luego disfrutar estadías en España, Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Ya retirado, Gino fue un aguerrido lateral izquierdo y tanto en el Walsall inglés como en el Columbus Crew norteamericano fue elegido mejor jugador del año; hoy maneja una escuela de fútbol junto a Guillermo Barros Schelotto. José agrega: “Hay mucha competitividad para poder llegar a Europa. Si un jugador tiene un mal torneo, es muy difícil recuperarse. Y en el caso de que el traspaso se concrete, lo más común es que el club lo preste a otro de una categoría inferior para que tenga rodaje.” Abel Masuero, con pasado en Primera División con Gimnasia La Plata, emigró al Racing Genk de Bélgica luego del descenso.
“Nunca se creyó en los jugadores de las categorías menores tanto como ahora, aunque no es fácil convencer a los gigantes europeos,” continúa Padula. “Como decía, la televisación es un factor importante y los goles no sólo ganan partidos, sino que pueden cambiar el futuro de un jugador. Algunos esperan por una oferta de un club importante, mientras que otros toman la chance en ligas con menos renombre, como Turquía, Grecia e incluso China. La intención es ver futbolistas, no partidos. De a poco, los caminos se van abriendo.”
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PRÉSTAMOS
La cesión es otra de las vías permitidas. Ariel Broggi comenzó su carrera en Vélez en 2003, para ser transferido a Banfield en 2007. El club del Sur lo cedió en dos oportunidades (2009 y 2012, esta última luego de descender) al Ankaragücü turco. “En ese momento se me dio una nueva oportunidad y no la desaproveché, tanto en lo económico como en lo deportivo. Los directivos turcos me contaron del equipo y me convencieron. El fútbol en Turquía es similar al nuestro en lo pasional y eso me motivó mucho. Eso sí, me hice entender con señas y mi inglés indio”, bromea Broggi. Hoy entrena a la Pre-Novena del Taladro.
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VÍA LIBRE
Un jugador también puede quedar con el pase en su poder, y como un oasis en el desierto, recibir una oferta de un club europeo. Eso le pasó a Santiago Villafañe — con comienzos en Boca, quedó libre luego de cumplir su contrato con Independiente Rivadavia de Mendoza y eligió un destino interesante: Dinamarca, donde lo esperaba el F.C. Midtjylland.
Adrián Lucero surgió de Newell’s en 2004 y en 2008 quedó libre luego de problemas con el presidente de ese entonces, Eduardo López. Con el pase en su poder, se incorporó a Racing hasta 2011, donde fue transferido a Olimpo de Bahía Blanca. En 2013 quedó libre una vez más para irse a Grecia, más precisamente al Panthrakikos de la primera división griega – su primera experiencia en el exterior. Y en este año y medio ya pasó por Chipre (AEK Larnaca) y retornó a Grecia, con paradas en los clubes Apollon Smyrni y Skoda Xhanti.
Pablo de Blasis es otro jugador con éxito en Europa y también surgido de Gimnasia de la Plata. Su salida del club platense no fue fácil: tras varios meses de negociaciones para renovar su contrato, quedó libre y pudo entrenar con el Brescia, de la Serie B italiana. Sin embargo no pudo conseguir su pasaporte comunitario, por lo cual no pudo fichar por el equipo al tener el cupo de extranjeros completo y quedó libre. El delantero decidió marcharse a la liga griega, en el Asteras Trípolis – convirtiéndose en un ídolo, con los portales llenándolo de elogios. “Arden corazones en Trípoli. (…) su astucia, pasión, inteligencia y capacidad física hacen que haga lo inesperado y extraordinario (…) es simplemente precioso“, se pudo leer en el Metro de ese país. Luego de dos años, y hace sólo un par de días, el FSV Mainz alemán se hizo con sus servicios hasta 2017.
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NO TODO ES COLOR DE ROSA
Pero en muchos casos hay palos en la rueda, para luego finalmente prosperar; instancias en donde a los jugadores se les ofrecen promesas y sólo reciben malos tratos. Mario Paglialunga, quien debutara en Rosario Central en 2006, dejó el club en 2011 (cuando estaba en la B Nacional) para ir al Catania, donde le negaron negociaciones con clubes argentinos y el Colo Colo chileno. Luego de un año y medio en Italia, Paglialunga aceptó ir a préstamo al Hércules de la segunda división española para ganar minutos, pero tampoco fue el caso. Al regresar a Catania en julio de 2013, fue vendido al Real Zaragoza, pero rescindió su contrato de tres años tras sólo uno — la llegada de un nuevo director técnico, Víctor Muñoz, terminó aniquilando sus esperanzas una vez más. Luego de ofertas fallidas de parte de el Borussia Mönchengladbach alemán, el Rennes francés y Racing, hoy ha resignado dinero en el plano económico para defender los colores del Ponferradina, que también pelea por un ascenso a la flamante Liga de las Estrellas española.
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