En el año 2011, en la sede de la FIFA, se determinó que el Mundial femenino de 2015 se jugaría en Canadá. Con el diario del lunes, se puede afirmar que fue una decisión ambigua y gris. Dependiendo de desees mirarlo, el Mundial fue un éxito de ventas de taquillas, recaudación y organización. Sin embargo, las jugadoras no estuvieron de acuerdo en jugar en césped sintético. Lo manifestaron por las redes y en la justicia canadiense. Spoiler alert: no terminó en nada y finalmente se jugó el Mundial.
Llegaba el año 2014, el primero de octubre fue el primer gran problema para la FIFA cuando más de 40 jugadoras de 12 diferentes países llevaron una denuncia formal ante el tribunal de justicia de Ontario contra la FIFA y el Comité Organizacional de Fútbol de Canadá por discriminación de género. En simples términos, las jugadoras denunciaron al ente más importante del fútbol, por haberlas discriminado por tener genitales diferentes, debido a que las obligaron a jugar un Mundial en canchas 100% sintéticas.
La figura de Estados Unidos, Abby Wambach, en diálogo con la BBC, declaró: “Tenemos que pararnos sobre la tierra y decir: esto no es bueno, ni es correcto. Merecemos ser tratadas igual que los hombres”. Pero los hombres juegan a diario cada semana en esos estadios de Canadá y se han jugado partidos de gran envergadura en césped sintético, por ejemplo: partidos de Copa Libertadores y Mundiales.
Los jugadores de la selección masculina de los Estados Unidos Tim Howard y DeAndre Yedlin también criticaron el uso del terreno sintético, e incluso celebridades como Tom Hanks manifestaron su repudio a través de Twitter. La futbolista española Verónica Boquete se sumó al reclamo en Twitter, alegando discriminación y afirmando que durante la copa ¨se verá un fútbol devaluado, ya que altera la forma en la que se juega¨.
La ex capitana de la selección inglesa Faye White consideró que existe una seria discriminación contra el fútbol femenino. “La FIFA nunca realizaría un Mundial masculino en canchas artificiales, ¿por qué lo hace con el Mundial femenino?”, le dijo White a la BBC. “Eso nos hizo cuestionar sobre el hecho de que somos una especie de conejillos de indias para la FIFA”, añadió.
Las jugadoras no solo cuestionaron el deterioro del juego debido al campo, sino también, a las altas probabilidades de lesiones musculares.
Las razones de la FIFA
En la década de los 80, la UEFA y la FIFA habían prohibido disputar partidos profesionales en superficies artificiales por las lesiones que se ocasionaban. Pero a partir de las exigencias hechas por los jugadores y las federaciones, el material mejoró ostensiblemente. Y fue a partir del Campeonato Mundial Juvenil de Finlandia 2003 que se comenzó a utilizar los gramados sintéticos en torneos oficiales.
Las condiciones climáticas y geográficas de Canadá hacen imposible la implementación de césped natural en los campos, más bien, hacen imprescindible el uso del campo sintético. La falta de luz solar a lo largo del año en los campos y las bajas temperaturas y fuertes nevadas tornan muy difícil el mantenimiento de un campo con hierba natural.
El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, se pronunció a los cuestionamientos de los campos artificiales durante una rueda de prensa en Toronto. “Es cierto que hace unos años jugar en un campo sintético era una pesadilla. Pero se ha mejorado mucho desde entonces en la calidad de las superficies. El césped artificial es el futuro del juego”, dijo Blatter.
Como si todo esto fuera poco, los problemas seguían floreciendo en el transcurso del Mundial, pero ahora los ocasionaba el calor abrumante. En el partido inaugural entre Canadá y China el servicio meteorológico pronosticó 45 grados para la hora del partido. “Es como si de verdad no pudieras sostenerte sobre tus pies, y ellos siguen deslizándose en tus botas porque están muy calientes y un poco sudorosos. Los pies de las jugadoras simplemente se ponen blancos, tu piel está completamente arrancada. Es como caminar sobre carbón caliente con la piel llena de ampollas y grietas”, alegó Michelle Heyman, futbolista de Australia.
El Mundial 2015 estuvo mal barajado desde el principio, las jugadoras claramente no querían jugar el campeonato más importante del mundo en cancha sintética. Es una pena que, para hacer una queja legítima, alegaran discriminación de género. En el Mundial 2022, los jugadores de varias selecciones se quejaron por la sede del Mundial. QATAR. ¿Por qué? Por las incontables muertes de obreros extranjeros en la construcción de los nuevos estadios.
La política del fútbol se preocupa por facturar y no por los derechos, el Mundial femenino de 2015 tuvo récord de audiencia en las canchas, fue un éxito en el turismo y un éxito en ventas a los grandes canales de televisión. Para que el show siguiera adelante se tuvieron que hacer maniobras oscuras y poco transparentes. ¿Qué tan probable es que 61 jugadoras retiraran sus firmas en la denuncia por discriminación de género? Las jugadoras de Francia: Camille Abily y Élise Bussaglia presentaron sus respectivas denuncias en el Tribunal de Derechos Humanos de Ontario por extorsión. En la demanda los abogados alegaron que Sunil Gulati, Presidente de la Federación de Estados Unidos y miembro de la FIFA, había notificado a las jugadoras de posibles suspensiones si no retiraban su apoyo a la demanda. Al final, a principios del 2015 la denuncia fue retirada.
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