El preparador físico Osvaldo Conte, del combinado nacional, explicó las diferencias físicas existentes con respecto a los equipos más tradicionales de la rama y su origen.
A pocos días para el debut de la Selección Argentina en la Copa Mundial Femenina de Fútbol 2023, crecen las expectativas de la que podría ser una actuación importante en la historia del deporte femenino del país. Las dirigidas por Germán Portanova buscarán el primer triunfo en una cita mundialista oficial y, ¿por qué no?, pasar de ronda.
Sin embargo, una de las aristas que más llama la atención cuando se habla del fútbol femenino es el dominio que han ejercido algunos países. El caso más emblemático es el de Estados Unidos: ganó cuatro de los ocho mundiales disputados, en cinco llegó a la final y en todos integró el podio.
Osvaldo Conte es el preparador físico del equipo y opinó acerca de los objetivos del plantel. “La expectativa que tenemos es de competir, y también la ilusión de ganar. Pero sigue habiendo asimetrías en la parte física porque tiene que ver con el proceso de formación. Los equipos más importantes del mundo son de raza anglosajona, más allá de que se mete Brasil en los diez primeros y España y Francia como equipos latinos”, afirmó quien encarará su segundo Mundial consecutivo con la Selección.
Otro ejemplo es Inglaterra, actual campeona de la Eurocopa, en cuya final venció a Alemania, y de la Finalísima, por la que derrotó a Brasil en penales. Por su parte, Canadá, sexta del Ranking FIFA, y Australia, décima y una de las sedes de la venidera competencia, fortalecen la presencia de equipos de habla inglesa entre la élite del fútbol femenino.
Además, el integrante del cuerpo técnico desde 2014 agregó: “La raza anglosajona es mucho más abierta que la latina, por lo tanto, le dio en su historia mucha más participación a la mujer en el fútbol que el latino. Me parece que tiene que ver. Esos países corren con un proceso de formación histórico muchísimo mayor que el de los latinos”.
Argentina tiene en su agenda enfrentar a Italia, Sudáfrica y Suecia, en ese orden, por la fase de grupos. Será la primera vez que se cruce con un conjunto africano. Y contra naciones europeas tiene un balance desfavorable de cuatro derrotas (dos con Alemania y dos con Inglaterra) y un empate (Escocia) dentro de la máxima cita internacional, en la que se presentará por cuarta ocasión (2003, 2007 y 2019).
Para finalizar, Conte puntualizó las mejoras más importantes para la Selección en comparación al proceso de cuatro años atrás de cara a un nuevo reto de este calibre. “Hay chicas que ya tienen roce internacional. La preparación es distinta. El apoyo es distinto. El acompañamiento social es distinto. Hace que indudablemente la potencialidad de cada una de las jugadoras es mucho más profunda que en el Mundial anterior”, sentenció.
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