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Otro Porcel que nos hace reír


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Omar Porcel es uno de los históricos cronistas de TyC Sports. Trabaja en Líbero y Paso a Paso. Tiene 52 años, 2 hijas y un gran sentido del humor, el cual queda expuesto al aire en sus coberturas.

Nos contó su experiencia al entrevistar a los futbolistas y señaló: “La gente no es tonta y con el tiempo se da cuenta quién es quién. Entonces, elige a aquel que dice la verdad”, y añadió: “Es una alegría poder transmitir con mi trabajo un poco de buena onda que bastante falta nos hace últimamente”.

– ¿Por qué decidiste ser periodista deportivo?

– En realidad yo me formé estudiando Teatro. Al estudiar Teatro me dio la posibilidad de poder ejercer este laburo que me tocó en TyC, en el que pude mezclar un poco de humor con las preguntas de rigor de ese momento. Ese fue mi inicio: uní mi pasión por el fútbol con un poco de humor. Luego, estudié para ser productor de TV en Canal 7. Fue hace más de 30 años. Eso fue lo que me dio el empujón para trabajar en los medios.

– ¿A qué edad te recibiste?

– Terminé la secundaria como Perito Mercantil y ya trabajaba en tele. A los 23 años ya tenía ese título de productor de radio y TV que lo hice dentro de Canal 7. Trabajo desde los 14 años, arranqué antes de saber qué iba a estudiar.

¿Recibiste el apoyo de tu familia o querían que estudiaras otra carrera?

– El apoyo de mi familia siempre existió. Mi viejo trabajó en Canal 9 como empleado administrativo. Nada que ver con lo artístico, pero siempre estuvo ligado el medio de comunicación en mi casa, y es algo que en un punto me marcó. Tuve apoyo y fue muy importante. Ellos, mis padres, estaban contentos de que yo hiciera lo que me gustaba. Con el tiempo se dieron cuenta de que no me había equivocado y que era feliz con lo que hacía.

– ¿En qué medios fueron tus inicios?

– Arranqué en el año 84, en un programa de TV llamado Música Total. Ahí empecé como cadete de dos productores. Era un ciclo de videoclips musicales. Era el furor. Ahí trabajé hasta el 88, en Canal 13. Luego fui asistente de producción en un programa llamado Control Remoto, que lo conducía Macu Mazzuca. Luego tuve un tiempo en el que no hice nada. Recién en el 90 volví a trabajar en cable e hice una peli para Canal 7. Se llamaba La sombra del tigre, con Lito Cruz como protagonista. Ahí estuve en la producción y después empecé en cable en el 91, hasta que en el 94 arranque en TyC Sports, desde el comienzo de la señal. Allí sigo hasta el día de hoy. Llevo 35 años en los medios y 28 en TyC Sport. Estoy muy feliz y muy contento de hacer lo que me gusta y que la gente se divierta, le guste lo que yo haga y respete lo que yo siento. Es una alegría poder transmitir con mi trabajo un poco de buena onda que bastante falta nos hace últimamente.

– ¿Hay algún periodista al que admires?

– Admiro a todos los periodistas que realmente hacen su trabajo con amor, dignidad y respeto. Si te doy un nombre sería injusto, hay muchos referentes en los que me fijé en ese momento, al inicio de mi carrera. Igual puedo mencionar a Enrique Macaya Márquez, Marcelo Araujo, Juan Pablo Varsky, Gonza Bonadeo… Hay muchos periodistas que en su rubro o tema la rompen y merecen mi respeto. Son como referentes, guías, pero uno tiene que formar su propio perfil.

– ¿Hubo algún momento en el que se te pasó por la cabeza abandonar la carrera?

-No, abandonar la carrera no. Siempre tenés esos traspiés, cosas que te bajonean, pero uno nunca puede abandonar lo que le gusta, lo que quiere, aunque alguien le diga que no sirva o no sea para ese trabajo. Todo depende de uno, hay que seguir hasta las últimas consecuencias sin joder a nadie. No hay que bajonearse ante un “no”, o puerta cerrada, hay que seguir insistiendo.

– ¿A quién le hiciste tu primera entrevista?

– La primera entrevista que hice para Paso a Paso fue al Beto Acosta. Fue después de que él había jugado un partido San Lorenzo-Gimnasia, allá por el año 2002 en La Plata. Esa fue mi primera experiencia con el micrófono en la que le pregunté a un jugador qué sensaciones tenía después del partido y lo que eso conlleva. Fue muy raro y muy lindo a la vez; son cosas que no te olvidas más porque fue la primera nota a un jugador al que yo realmente le tenía cariño, afecto. Es más, con el tiempo, y a partir de eso, nació una amistad con el Beto.

¿Cómo es tu día cuando te toca viajar a otra provincia a cubrir un partido?

– Muchas veces se viaja el mismo día del partido, temprano. Lo que te mata es que el avión sale a las 6 de la mañana y en el aeropuerto tenés que estar a las 4, jaja. Esa noche te cuesta un poco dormir por miedo a quedarte dormido, porque ya ha pasado y como experiencia sirve una vez, dos veces no podés repetirlo. Llegás, tomás el avión, vas al hotel y te instalás. Ahí te fijás qué hacer y buscás información; depende del partido. Es un día movidito desde el comienzo; después, tranquilo hasta la hora del partido, y luego se hace la nota post encuentro.

– Cuando piden una camiseta o pantalón a los jugadores, para después hacer un sorteo en Paso a Paso, ¿ya lo tienen hablado previamente con ellos o con algún utilero?

– Surge en el momento. A veces les podés avisar un par de días antes, si sabés qué partido te toca. Y si tenés confianza con alguno, le decís “che, mirá que voy para Paso a Paso y si ganan te voy a manguear algo”. Pero a veces surge en el momento, porque capaz uno no pide y el jugador siente la necesidad de regalarle algo al hincha. Es uno de los programas más visto del fútbol argentino. Los jugadores cuando pueden colaboran con alguna prenda de ellos para que el hincha pueda festejar doblemente su triunfo o el momento que están viviendo.

– A los jugadores les descuentan la ropa cuando vos se la pedís. ¿Lo sabés?

– Sí, tienen un costo. Ellos tienen dos juegos por partido, uno lo pueden cambiar con el rival, y otro se lo pueden quedar o regalar, pero creo que a fin de mes tienen un descuento, algo pagan. Realmente no tengo idea cuanto, cada club tiene sus valores.

¿Cuáles fueron tus primeras sensaciones al entrar a un estadio para trabajar?

– La sensación es impresionante. Una cosa es estar en la platea y otra, en el campo de juego. Venimos de esa época en la que las dos hinchadas copaban los estadios y se extraña un poco, se da muy poco últimamente. Es algo muy fuerte, muy lindo, es una foto que te llevás del momento más allá del partido.

Le ponés una onda muy copada a los programas. ¿Es tu forma de ser en tu día a día?

-Es una onda que me nace naturalmente. Una sonrisa o un chiste es lo que queda en el momento para el jugador y para la gente que mira. En el día a día uno también trata de ponerle onda. A veces es difícil porque la vida se hace dura, o tenemos problemas como cualquier persona, pero al resto no le importa si te duele algo o tenés problemas familiares o económicos. Uno tiene que ponerse una máscara en el laburo y tratar de dar lo mejor.

¿Qué es lo que no tolerás en el periodismo?

– Puntualmente no sé. Me parece que uno tiene que tratar de hacer lo mejor posible sin joder a nadie. Aunque tenga que decir la verdad, hay formas de dibujarla para que no sea tan hiriente. El periodista tiene la obligación de informar lo que sucede, buscando la mejor forma para no afectar. Cuando los colegas no hacen eso, jode un poco. La gente no es tonta y con el tiempo se da cuenta quién es quién, salta a la vista. La gente elige a aquel que dice la verdad.

– ¿Pasaste alguna situación incómoda con alguna hinchada en la previa de un partido?

– Previamente a un partido el clima está bueno porque el hincha llega con mucha ilusión, con expectativas de ganar. La previa tiene un clima especial a diferencia del post partido que ahí sí te encontrás con diferentes reacciones. El hincha se la puede agarrar con cualquiera que se le cruce con un micrófono o grabador. En mi caso, tengo que agradecer. Siempre la gente tuvo conmigo buena onda, mucho cariño y respeto, antes y después de los partidos. Si insultan y es al aire, no podés tomarlo como personal porque los hinchas se manifiestan sin pensar y sin analizar.

– Para cerrar, te pedimos un consejo que quieras darle a un periodista deportivo que está entrando en la carrera.

– Sugiero que aquel que estudia esta carrera, ponga lo mejor. Que se prepare, que lea, escuche, pregunte, que sea curioso, y siempre con respeto y humildad. Si uno a las cosas las busca, las encuentra. Ir con un objetivo, principalmente siendo buena gente. Aconsejo tener esos valores, rodearse de buenas personas, que eso contagia. Y la gente mala va a querer molestarte, pero cuando ve que no sos del palo de ellos, se aleja. Sabe que con vos no va a poder meterse porque vos tenés otros valores. Eso hay que remarcarlo siempre: hay que ser buen profesional, en este caso, periodista; pero primero hay que ser buena gente.


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