Inicio » “Pappo fue mi mejor amigo y mi peor enemigo”

“Pappo fue mi mejor amigo y mi peor enemigo”


Compartir

Vitico, el canciller del rock nacional habló del final de Riff, el presente de Viticus y su nueva banda junto a Gabriel Carámbula. Además, aseguró que es “descendiente de los extraterrestres”.


Medio siglo sobre los escenarios y prácticamente una vida abocada a la música son más que suficientes para que Víctor “Vitico” Bereciartua (73) sea una de las voces autorizadas para hablar de rock. Pasa sus días en su casa la localidad bonaerense de Villa Adelina donde cada rincón es lo más parecido a un museo del Rock & Roll, rodeado de guitarras, un bajo en forma de hacha colgado en el living principal, equipos y cuadros de Riff, banda que formó junto a Norberto “Pappo” Napolitano a principio de los ‘80 y lo tiene tan presente que al pie de la escalera principal cuelga una foto a su lado.

Después de dos años sin tocar en vivo debido a la pandemia de coronavirus, aprovechó su tiempo libre para componer una nueva canción alusiva a la situación de ese momento llamada “Nada va volver a ser como era“. Además, reeditó sus discos solistas en formato de trilogía y la llamó Los Ocultos. Hoy se encuentra de gira por todo el país con una nueva banda -sin nombre, por el momento- junto a su socio musical Gabriel Carámbula y dejó en pausa a Viticus, su grupo desde hace 20 años.

-¿Cómo viviste la vuelta a los escenarios después del bache de la pandemia?

-Fue muy agradable, durante la pandemia me dediqué a llevar mi estado de conciencia y llegar a conclusiones como que soy descendiente de los extraterrestres. Pero la salida de la pandemia fue muy agradable porque el año pasado festejé mi cumpleaños el 26 de noviembre con Viticus, en un lleno total en el Teatro Flores.

-¿Es diferente subirse al escenario hoy, con 50 años de carrera, que cuando empezaste a tocar? 

-De carrera no porque yo no corrí contra nadie, hago lo que me gusta hace más de 50 años y hoy siento la misma adrenalina. Pero ahora tengo la seguridad casi total de que todo va a salir bien. Tengo un grupo de asistentes que se encargan de que todo esté bien. La emoción siempre está y es para dar un show que busco que sea un poco mejor que el anterior.

-Durante la pandemia Viticus no hizo ningún streaming, ¿cómo lo llevaste?

-No, pero saque un tema. Lo grabamos en lo de el Pato Claypole (sonidista) que se llamó “Nada va a volver a ser como era” y nada volvió a ser como era, porque todo es peor.

-¿Sentís que el legado de Pappo está hoy vigente gracias a Viticus?

-Sí, creo que es así. No estoy diciendo que si no hubiera sido por Viticus, no hubiera estado vigente. Quizás sí, pero no cabe la menor duda de que Pappo fue el que mejor hizo acá lo que es el Rhythm & blues de entrada: tres tonos, temas simples y tocando bien. Cuando se encontró conmigo y dijimos “vamos a hacer Riff” yo le pedí que hiciéramos algo organizado y que lo organizara yo. Por eso Riff duró hasta 2019.

-¿Crees que él tiene hoy el reconocimiento que se merece?

-Soy responsable de haber resucitado el grito “¡dale Pappo, dale, dale Pappo!” antes de los conciertos o “Pappo presidente y Vitico canciller”. Mientras, seguí tocando nada menos que 20 años con Viticus

-¿Viticus ya es una tapa cerrada?

-No, Viticus no es una etapa cerrada, ahora vamos a hacer el streaming de Ford en noviembre, que es algo privado pero no está cerrado, no hubo peleas, necesitaban un descanso de mí porque soy insoportable.

-¿Sos muy exigente?

-No, no soy exigente. Soy cero Rh negativo y por lo tanto descendiente de los extraterrestres, entonces soy así y el que me aguanta, bien; y el que no me aguanta, que se vaya.

-¿Cómo es salir de gira después de tantos años?

-Muchos años de Riff, después 20 años de Viticus y ahora con Carámbula (guitarrista), que toca muy bien e hicimos Paraná y Santa Fe en octubre y nos fue muy bien. Fue algo difícil porque hace mucho tiempo que no hacía dos fechas seguidas. Es algo especial. Te quedás hasta tarde festejando lo bueno que salió el primer show, te levantan temprano para ir al segundo y después ni te acostás en el viaje de vuelta por lo bien que salió ese último. 

– ¿Tienen planes de grabar algo con Carámbula o es simplemente salir a tocar en vivo?

-Por ahora, estamos tocando en vivo. Los planes y las cosas tienen que salir naturalmente y ya se verá.

-Volviendo a los comienzos. En los años 70 viviste en Europa. ¿Qué de toda la música que estaba surgiendo ahí es lo que más te llamó la atención y qué influencias llevaron a formar Riff?

-A mí los que más me gustaron fueron los Faces (banda británica liderada por Rod Stewart) pero Riff no surgió por influencias, surgió por lo que nos salía, nos salía eso con Pappo.

-¿Te acordás cómo fue ese primer encuentro con Pappo para formar Riff?

-Fue en el Dandy, un lugar concheto en avenida del Libertador, y yo venía de casi un año y medio de vivir en Londres. Ahí me dijo: “Víctor vamos a hacer una banda de rock en serio” (imitando la voz de Pappo) y la hicimos y el resto es historia.

-¿Cómo eran las composiciones en Riff? 

-Salían de zapadas y salían naturalmente. Nunca hubo, ni lo hay, un método seguro que funcione. Con Pappo hicimos un show juntos y Michel (Peyronel, baterista) hacía las letras por su lado. Fue muy buen letrista mientras estuvo en Riff, después no sé qué le pasó.

– Muchos músicos durante la última Dictadura se exiliaron y otros, se quedaron, ¿Cómo vivieron ustedes esa época?

-No, nosotros fuimos una célula antisistema con nuestra guitarras. Así lo vivimos.

-Uno de los primeros shows después de la vuelta de la democracia en 1983 fue de Riff, ¿te acordás cómo fue? 

-Sí, fue en Vélez y como no había asumido todavía el gobierno democrático de (Raúl) Alfonsín, no hubo protección policial y la gente entraba y se colaba por donde quería. Teníamos programado que en el show le salieran fuegos artificiales a dos muñecas inflables enormes que estaban a los costados del escenario, pero como hacía mucho calor y tanto Michel como Pappo habían puesto bandas pedorras antes que nosotros, el público se fue exacerbando, tiraron el alambrado abajo y se armó un caos mientras tocábamos nosotros. 

– En 1995 tocaron como banda soporte antes del show de Motorhead, ¿cómo viviste eso?

Fue en el Hipódromo de La Plata. Cuando terminamos de tocar nosotros se fueron 3 mil personas. No tuvimos ningún intercambio con ellos.

-¿Cómo era tu relación con Pappo en lo musical y extramusical?

-Espectacular, fue mi mejor amigo y mi peor enemigo. Eso no hay que explicarlo, ¿no? Ya está dicho.

-¿Cómo te pegó su muerte?

-Igual que a todos. Mal.

-¿Cómo fue esa reunión de Riff sin Pappo?

-Muy organizada por mí, hablé con Juanito (baterista, hijo de  Oscar Moro), hablé con Luciano (hijo de Pappo) y hablé con mi hijo Nicolás (guitarrista) y todos respondieron de maravillas. 

Tiempo después Jaf se fue y busqué otro guitarrista pelado así que llamé a Boff .

-¿Y por qué dejaron de tocar con esa formación?

-Porque Boff se dejó hacer el bocho por Luciano de que Nicolás hacía casi todos los solos de guitarra, ahí me cansé y dije: “estos son unos estúpidos”, y ahí se terminó Riff. Avisé a la agencia que mi último show era en Cosquín Rock y así fue.

-El último show de Riff con Pappo también fue en Cosquín rock en el 2005…

-También, es cierto. Bueno puede ser que yo haya buscado la coincidencia porque Cosquín Rock antes era una referencia importante. Ahora es un kiosco.

-Fue mutando…

-Sí, pero las mutaciones tienen que ser para bien.

-¿Cómo te llevás con las nuevas tecnologías?

-La única comparación que puedo hacer es que para ir a los ensayos de Riff yo tenía que conseguir un auto cuando mi padre me lo prestaba, iba con un grabador muy grande de cuatro canales para registrar el ensayo y después me lo volvía a traer a mi casa, pero así salió el primer disco Riff. Ahora todo lo podes grabar con un teléfono que llevas en el bolsillo.

-¿Y qué diferencias notas entre esos equipos y el teléfono?

-Ninguna, suena mejor con el teléfono (risas).

-¿Cómo ves a los grupos o artistas que llenan estadios hoy? 

-Mirá no la veo porque no tengo ganas de verla. Yo entiendo que las épocas van cambiando y con ella las modas y lo que el sistema le mete a la gente en la cabeza para que le guste. De todas maneras, pienso que si algo le gusta a mucha gente, algo bueno tiene que tener aunque a mí no me guste. No voy a hablar mal pero me extraña que el tipo más famoso tenga el mismo nombre que una marca conocida de papel higiénico. Eso me llama la atención.(NR: en referencia a L-gante).

-¿Cómo ves el futuro del Rock?

-No soy adivino pero sé que mientras yo viva hay rock porque no podemos decir que haya reposición. Tocamos en el Vorterix antes que Airbourne, una banda australiana, después salieron ellos y tocaron tan fuerte que no se entendió nada. Solo eran buenos en los videos. Ahí nada, no pasó nada, el show fue nuestro.

– ¿Pensás que hay alguna banda que siga el legado de Riff o mantenga vivo el espíritu de Pappo hoy en día?

No, por lo menos que yo conozca. ¿Escuchaste la versión de Sucio y desprolijo que hacemos con Viticus? Es la mejor de todas. Listo.


Compartir