Con dos campeonatos del mundo y ocho Eurocopas en el bolsillo, la Selección de Alemania buscará, luego del subcampeonato europeo de 2022, hacerse con su tercer galardón mundial de la mano de Alexandra Popp y Martina Voss-Tecklenburg.
Tras el gol que sentenciaba el 2 a 1 en el minuto 110 de partido, la amargura inundó las caras de las jugadoras, conscientes de lo que significaba un tanto a aquella altura del encuentro. Se podía notar la angustia y el nudo en la garganta de la número 1, Merle Frohms, luego de haber dejado escapar la pelota en aquel córner y quedar despatarrada, mientras observaba entrar tímidamente el balón. Luego, desfilarían primeras en la entrega de medallas para recibir la plateada y, más tarde, observarían a las leonas inglesas vitorear y ocupar el lugar que varios años atrás fue de Alemania, que se convertía en la nueva subcampeona de Europa.
La Selección más ganadora del Viejo Continente y la segunda a nivel global, perdía su última competencia previa al mundial y sin su estrella, Alexandra Popp, en cancha. La capitana del equipo arrastraba una lesión que, finalmente, se confirmaría minutos previos a la final, tras lograr un hito histórico en el torneo: un gol en cada partido, teniendo así la suma de 6. Sin embargo, no le alcanzó para el ganar el Balón de Oro, que fue para la inglesa Beth Mead también con 6 tantos y 5 asistencias.
Su entrenadora, Martina Voss-Tecklenburg la apoyó al término del encuentro: “Su participación habría desencadenado algo más. Poppi estaba en excelente forma, pero no funcionó. Su decisión de no jugar merece el máximo respeto y confiamos en Lea (Schüller). Ganamos como equipo, perdemos como equipo”.
A pesar de ser una leyenda del fútbol alemán con múltiples títulos en su vitrina tales como diez Copas de Alemania, seis Bundesliga y tres Champions League, “Poppi” mantiene hasta el día de hoy una espina clavada en su palmarés: ganar un título FIFA con la selección mayor. En sus 114 partidos metió 53 goles, que la deja así en el top 5 de mayor participación con la Die Nationalelf. La capitana de Wolfsburgo logró conquistar el oro en los JJ.OO. Río de Janeiro 2016.
La suerte no estuvo de su lado en varias ocasiones. En 2013, a instancias de la Eurocopa que finalmente ganaría su seleccionado, sufrió una fractura de ligamentos en un tobillo. Cuatro años más tarde, volvió a repetirse la historia: al borde de la máxima competencia europea acabó por romperse los meniscos de una rodilla. Ambas lesiones la dejaron fuera del radar nacional. Aún así, en 2021 tras una rotura de cartílago en su rodilla izquierda, que hacía entender que se perdería su tercera edición, la postergación del campeonato debido a la pandemia le bastó para llegar a tiempo, incluso tras superar un positivo en Covid-19 a tres semanas del partido inaugural.
Después de la derrota, la jugadora de 31 años resaltó que el auge y sostén de la competencia valió más de lo que podría haber sido la victoria misma: “Significa mucho que tanta gente venga a ver nuestros partidos, que la gente nos diga que ha vuelto a encontrar la alegría del fútbol. Eso al final podría incluso valer mucho más que si hubiéramos ganado la Eurocopa”. La final con sede en Wembley alcanzó el histórico número de 87.192 espectadores. La máxima asistencia para una final de Eurocopa tanto femenina como masculina.
Lamentablemente para Poppie, de cara al mundial, perdió la final de la Champions League donde Barcelona y Wolfsburgo se enfrentaron el 3 de junio en Eindhoven. Lo que había comenzado con gran augurio al término de la primera mitad tras un 2-0 a favor, se tornó una pesadilla. Fue derrota por 3-2.
En la última convocatoria a la selección 11 de las 23 jugadoras pertenecían al Wolfsburgo y, a su vez, siete de ellas eran parte del 11 titular en la Euro. El resto de la convocatoria se dividió entre Bayern Munich (7), Eintracht Fráncfort (3), Lyon y Chelsea (1). Un dato que recuerda, quizás, a aquella Selección masculina de España campeón en Sudáfrica 2010 con un plantel dividido entre jugadores de Barcelona y de Real Madrid.
Si bien el resultado de la final podría impactar directamente en el estado de ánimo y el nivel competitivo con el que lleguen las jugadoras al comienzo del mundial, previsto para el 20 de julio, quizá nos encontremos con un plantel de alemanas repletas de motivación y entusiasmo tras el reciente tropiezo a nivel clubes. Se enfrentarán en fase de grupos a Marruecos, Colombia y Corea del Sur. Tres combinados que, al menos en los papeles, no generan tanta tensión.
Allí Voss-Tecklenburg tendrá como tarea plantear, al menos, los primeros tres encuentros a disputar. La ex técnica de Suiza dirigió previamente en la Copa Mundial de 2015, donde alcanzó los octavos de final con el equipo helvético y llegó a cuartos de final en 2019 con la mismísima Alemania. Con una filosofía de 4-3-3, junto a una presión intensa al rival en los tres cuartos de cancha, las germanas tienden a un gran desgaste físico. Inclusive las defensoras llegan a superar los 10 kilómetros recorridos por partido.
Así llega la Selección de Alemania a la Copa Mundial. Con un juego ofensivo y meticuloso comandado por Voss-Tecklenburg, con su capitana estrella en busca de su tan ansiado y frustrado título, y con un plantel repleto de figuras con hambre de revancha.
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