Cuba tiene un sistema deportivo con una mirada y un desarrollo distinto al nuestro. La jugadora cubana Yunis Canejo, nos cuenta quién es y cómo se vive el deporte en su tierra con sus virtudes y problemáticas.
Por Yamila Grassi | Fotos: Peri Soler
Yunis Canejo, jugadora cubana de balonmano, inició su carrera a los 10 años con sus compañeros, aunque no era su deporte favorito. Prefería el vóley o el atletismo, pero más tarde se enamoraría del handball y sería su pasión. A ella le gustaba bailar pero por cuestiones de distancia, al momento de iniciar la secundaria, tuvo que decidir ir a la Escuela de Iniciación Deportiva, que era la que más cerca le quedaba. Al finalizar esta etapa, comenzó el pre universitario en la EPA, Escuela Superior de Preparación al Atleta. En ese momento decidió entregarse al 100% a su carrera deportiva: “Me fue gustando poco a poco. A sido mi techo, mi vida y hoy por hoy, mi pasión”, dijo Yunis. La secundaria y el preuniversitario les brinda una beca. Al terminar el preuniversitario, si se quiere se puede hacer una carrera universitaria, que no tiene que ser necesariamente deportiva, como ella, que estudió Derecho.
El handball en Cuba se desarrolla desde temprana edad. Ella cuenta que a medida que vas creciendo, a los 12, 13 o 14 años, te presentas a una prueba de actitud y de capacitaciones que te hacen en la escuela de iniciación deportiva. Es un privilegio que te elijan para representar a todos los municipios que conforman tu provincia. Allí te dan los horarios de las distintas asignaturas y los horarios de entrenamiento que bien pueden tocarte de mañana o de tarde. Al terminar el ciclo en esta escuela, pasas al pre universitario que, si tenés las condiciones necesarias, te seleccionan como atleta de alto rendimiento. “Recibes una atención, un seguimiento por los entrenadores y la comisión metodológica nacional que atiende la disciplina en el país”, cuenta Yunis. La forma de llegar a la selección nacional es a través de este seguimiento, que si uno es bueno, tenés la posibilidad de formar parte de la preselección y luego la selección nacional. También están los combinados deportivos, que van los entrenadores por los barrios buscando talentos para llevar a las escuelas. Ella tiene la dicha de estar representando a su país desde los 18 años.
El sistema deportivo en Cuba funciona como una sola federación llamada INDER. Esta rige de igual manera para todos los deportes, con mismas normas, deberes y derechos. Yunis opina que todavía queda mucho por reflexionar y renovar. Hacer un cambio total de mentalidad porque siguen anclados en el pasado. Quiere un sistema renovado que tenga muchas ganas de funcionar a favor de los atletas, no a favor del resultado y que intenten que el atleta este bien al 100×100. “Que el sistema deportivo sea para nosotros una verdadera institución a la que lleguemos y podamos decir necesitamos cambiar esto, necesitamos que nos escuchen. Necesitamos un sistema deportivo que no archive mas documentos, necesitamos un sistema deportivo cubano que se entregue 100% como nos entregamos cada uno de los deportistas que lo vamos a seguir haciendo, porque lo seguimos haciendo por y para el pueblo”, ella afirma que hay muchos atletas que no hablan y otros que si lo hacen pero que no son escuchados. “Es triste levantarte en la mañana y tener que enfrentarte en una cancha, a un entrenamiento con muchísimas vicisitudes, con muchísimas dificultades y aún así, salir al extranjero y llevar una medalla a nuestro país. Porque si algo tiene el deportista cubano es que aún que muchos en muchas ocasiones hemos vuelto a la patria y nos han recibido con los brazos abiertos sin una medalla, creo que no es lujoso para nosotros, nosotros siempre vamos a salir a por una medalla”, dijo Yunis.
En este momento, se encuentra en España jugando su cuarta temporada. Es el cuarto club español que está desde que llegó en 2016 con 26 años: “Me siento en plenitud, muy a gusto aquí. Es una cultura muy parecida a la cubana y creo que me gustaría dar mi finalización deportiva aquí en España”. Está allá con el deseo de cumplir metas y sueños. Fue para lograr un mayor desarrollo en esta disciplina y luego poder aportar lo que haya aprendido a su selección. “Todos soñamos con venir Europa. Soñamos con jugar en división de honor, soñamos con estar en la alta potencia, en la elite. Todos sabemos que la potencia la tiene el continente europeo. También soy madre y por cuestiones económicas que me permitieran llevar los dos objetivos”, afirma la deportista cubana. Gracias a la selección pudo conocer muchos países y sus culturas. Esto le permitió desarrollarse más a nivel deportivo. A ella la fueron a buscar unos representantes españoles y en ese momento tuvo que decidir si ir por sus sueños o quedarse en la selección cubana, ya que el INDER no les permitía ambas porque ella no iba en representación de la federación. Fue así que Yunis, junto a tres compañeras, decidieron dejar la selección e irse a jugar a España: “Fue muy triste, fue una decisión que nos costó muchísimo pero que a la vez fuimos muy decididas en la decisión que tomamos”, cuenta la jugadora de handball. Después de un tiempo llegó un nuevo presidente el cual les dijo de volver a ser parte de la selección. “Creo que no era necesario pedir la baja, echar por la borda tantos años de sacrificio y esfuerzo que hacemos los atletas cubanos, dicho sea de paso, cualquier deporte, cualquier disciplina y que luego, penosamente, tengas que verte en esta situación”, cuenta Yunis luego de que le hayan devuelto la selección. Anteriormente, había tenido una mala experiencia en la cual se llevó una gran desilusión. Ella junto a otras jugadoras habían sido escogidas para firmar un contrato con un club de Noruega pero al final no se pudo debido a negociaciones que hubo con INDER.
“Sigo representando a mi país orgullosamente. Le debo muchísimo a mi pueblo que siempre ha estado conmigo, a mi familia y a las tres generaciones de jugadoras con las que he compartido cancha en mi país, y bueno, con la fe y la esperanza de que todo cambie para bien, en algún momento de nuestras vidas”, dijo Yunis. Lo bueno fue que ella no tuvo problemas al volver a su país. En cambio, hay otros que sí los tienen, ya que les regulan los pasaportes, los llaman desertores. Varios deportistas elijen irse a otros países y algunos tienen que esperar ciertos años para volver a entrar a Cuba.
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