Connect with us

DEPORTES

WALTER NELSON: GRITO DE GOL Y DE NOCAUT EN LA MISMA GARGANTA

Se destaca en radio y en tele, en fútbol y en boxeo, y es maestro de periodistas. En una charla atrapante, el relator uruguayo habló sobre sus inicios en la profesión y en el relato, sus latiguillos inconfundibles, sus grandes compañeros y su sueño que le queda por lograr.

Por Clara Camarotta, Luz Maidana, Yeshica Zambrano y Martín Amsel

Nació el 16 de agosto de 1950 en Montevideo, un mes después del Maracanazo, hecho histórico con el que asocia su amor por el fútbol. Se crió en Piñeyro, Avellaneda, de la mano de su abuela materna. Luego vivió en Palermo y actualmente se encuentra en Agronomía junto a su familia. Arrancó en Radio Tucumán, haciendo vestuario en las campañas de San Martín y de Atlético. Pudo probarse en Radio Rivadavia en 1975, adonde hizo columnas de deportes en distintos programas históricos de la radiofonía. En un momento de su carrera comenzó a narrar peleas de semifondo en las inolvidables veladas del Luna Park, los sábados a la noche. Sobre esas vivencias, sus relatos en Radio La Red y en TyC Sports, habló el exitoso periodista a través de una entrevista realizada por Zoom en el marco del 100° aniversario de la radio.

-Walter, contanos sobre tus inicios como relator.

-Empecé muy joven, a los 22 años. Comencé la carrera una vez que terminé el secundario. Lo mío quizás se fue dando inconscientemente. Nací en el año 50 y la televisión aparece después cuando yo tenía 8 o 9 años. Escuchar a esos grandes relatores de aquella época: Philip Daniel Frascara y los Borocoto fue clave. Me crié escuchándolos a ellos y mi gran pasión siempre fue el fútbol desde muy chico, nunca supe explicar por qué. Luego aparece el boxeo y el cine. Mi papá era un adicto al boxeo y al cine. El teatro es otra de mis grandes pasiones, que no la desarrollé públicamente; luego, siendo adolescente jugué al fútbol en Huracán y en Atlanta hasta que mis padres se separaron y tuve que ir a trabajar. A los 22 años arranqué en una radio de Tucumán, haciendo campo de juego y vestuarios en las campañas de San Martin y de Atlético. Así es que arranca mi carrera. Luego, paso a Radio del Pueblo, que es la Radio Buenos Aires hoy. Empiezo en la campaña de Vélez, haciendo vestuarios también, con Nelson Castro. En la década del 70 arranqué en el Luna Park, también haciendo vestuarios y peleas de semifondo, los sábados a la noche.

-¿Cuál fue tu primera experiencia como relator?

-El primer partido que relaté fue el 30 de octubre del 78. Lo recuerdo perfectamente. Transmití un partido amistoso entre la Selección de Chacabuco y la de Colón, Provincia de Buenos Aires, en la cancha de River de Chacabuco. En el año 78 yo ya tenía 28 años y estaba haciendo los sábados en el Luna Park. Había un muchacho que se llamaba Norberto “Titi” Longo, que venía todos los sábados desde Chacabuco. Yo quería relatar y en Rivadavia no tenía grandes posibilidades. Había hecho dos o tres relatos de casualidad. Uno, en un Independiente –Vélez. Recuerdo que se enfermó, o tuvo un problema, quien iba a relatar. Pero fue una cosa circunstancial, y yo ya veía que tenía aptitudes para relatar, más allá que tenía que corregir cosas porque recién me iniciaba.

-Desde el Mundial 78 para atrás, ¿cuál te hubiera gustado relatar?

-El Mundial del 70, porque allí jugó la mejor selección que vi en mi vida, la de Brasil. Me parece que fue una selección espectacular. Jugaba que era un lujo, era maravilloso, un regalo para los ojos. Fue el tercer mundial que conquisto, de la mano de Pelé, y con jugadores de la jerarquía y nivel superlativo como Clodobaldo, Tostao, Rivelino, Carlos Alberto. Esa fue una selección maravillosa. A ese mundial me hubiera gustado ir. Tenía 20 años y Argentina no clasificó. Recuerdo que los partidos se jugaban a la mañana. Al del 74 tampoco me fuera disgustado, por lo que fue Holanda, una revolución. Según Macaya Márquez fue la mejor selección que vio, y estamos hablando de una selección que no salió campeona.

¿Qué te gusta más boxeo o fútbol?

-Las dos cosas, no hay diferencias. Tiene una explicación: el fútbol porque nací con una pelota, me caí de la cuna con una pelota. Debe ser también la historia. Yo nací en Montevideo, pero me crie acá y nunca me nacionalicé, tengo pasaporte uruguayo y cada vez que voy a Montevideo me encuentro con los grandes periodistas que hay allá y amigos que me dicen: “A vos te gustó el fútbol porque naciste un mes después del Maracanazo”. Fue el 16 de julio del 50 y yo nací el 16 de agosto. Y el boxeo fue por mi papá. Él me llevaba desde que yo tenía 8 o 9 años al Luna Park. Mi viejo tiene una historia muy ligada a Ringo Bonavena, a quien conocí desde mis 13. Mi papá era muy amigo de los hermanos, Rado, Juan y Bautista Rabo, que eran los técnicos de Bonavena y que tienen el gimnasio en Huracán. Yo era muy flaquito, de chico me mandaba al club de acá a hacer gimnasia, sin saber que mi viejo me ponía a practicar boxeo también, yo tenía 12 o 13 años, hasta que se enteró mi vieja y se terminó. Allí conocí a Bonavena y nació la pasión por el boxeo, la curiosidad y ya mi viejo me llevaba al Luna Park. Allí ya nació otra pasión que la pude compartir trabajando. Tengo en el brazo tatuado una pelota de fútbol y dos gantes de boxeo que me hizo tatuar mi hijo.

-¿Cómo surgió el “Tatán tatán”?

-El “Tatán tatán” es un latiguillo que a mí salió como para poder darle un poco de color al relato y de a poco fui incorporando un montón de latiguillos. Trataba de buscar uno que se aproximara cuando venía una jugada de gol. Y me acuerdo que me salió ese, me gustó y lo tiré en un partido de Olimpo y Racing, en Bahía Blanca. Le gustó muchísimo a Juan Cruz Ávila, el hijo de Carlos Ávila. Que fue el creador de Torneos y Competencias, y bueno, allí arrancó. Lo empecé a tirar y tuvo una repercusión bárbara. A mí no dejan de sorprenderme algunos latiguillos que han quedado y que la gente me los recuerda a pesar de que ya han pasado muchísimos años. Al ambiente futbolero le quedan ese tipo de cosas, porque son muy populares. Quedó y sigo tratando de tirar siempre algo nuevo.

-Algún sueño u objetivo pendiente que tengas y otro ya cumplido.

-Hubo algunas cosas que me quedaron pendientes. Nunca transmití en el Madison Square Garden. Lo conozco, fui, estuve en New York, pero nunca transmití. Es la meca del boxeo. Mi primer viaje a New York fue en el año 79, yo tenía 29 años cuando fui a cubrir para Radio Rivadavia el mundial de boxeo amateur y dije “lo voy a conocer”. Finalmente se realizó en el teatro, justo al lado, pero no en el Madison Square Garden. Esa es una cuenta pendiente. Cumplido, por ahí coberturas que me hicieron conocer otros lugares que nunca me había imaginado, hacer un mundial en Rusia o haber transmitido en el Olímpico de Roma. Hay cosas que uno nunca hubiera imaginado, me pasaron, y fueron maravillosas.

-¿Con quién te sentiste más cómodo trabajando?

-Mi virtud en esta profesión fue siempre adaptarme al comentarista que tenía, pero lógicamente que los años que estuve con Alejandro Fabbri, estuve casi 18, fueron muy importantes. Nos dieron la oportunidad de casi conocernos de memoria. Hicimos muchos mundiales juntos. Viajamos mucho. Yo, en la década de los 80, 90 y el 2000, prácticamente vivía arriba de un avión. La convivencia es muy importante, más allá de cuando se prende la lucecita de la televisión. He tenido el privilegio de tener grandes profesionales al lado mío como Fabbri, Macaya Márquez, Fernando Pacini…; en boxeo tuve a Osvaldo Príncipi, que más que mi comentarista es mi hermano, porque nos hicimos juntos profesionalmente. Así que no podría elegir, pero por trayectoria y por tiempo, Alejandro Fabbri es mi gran compañero.

Seguir leyendo
Si te gustó la nota, dejanos tu comentario

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

DEPORTES

Verstappen no se baja de la pelea

Ganó en Imola y consiguió su victoria 65ª. Así recortó puntos a los pilotos de Mclaren en el mundial, que se está poniendo al rojo vivo. Nuestro Franco Colapinto cumplió al terminar 16°, más allá del accidente del sábado.

Ganó en Imola y consiguió su victoria 65ª. Así recortó puntos a los pilotos de Mclaren en el mundial, que se está poniendo al rojo vivo. Nuestro Franco Colapinto cumplió al terminar 16°, más allá del accidente del sábado.


El campeón del mundo Max Verstappen volvió a ganar después de cuatro carreras -la anterior había sido en la tercera fecha en Japón-. Se vio beneficiado con virtual safety car por el abandonó de Esteban Ocón, quien dejó tirado el monoplaza. Después salió único safety car por el abandonó del piloto local Kimi Antonelli y aprovechó Max, que hizo las paradas “gratis” y salió sin rivales. Segundo fue Norris y tercero Piastri, que no pudo tener el ritmo esperado.

Los Ferrari remontaron en la carrera tras quedar fuera de la Q3. Hamilton fue 4° y Leclerc, 6°. Alex Albon quedó 5° (entre los Ferrari) y sumó varios puntos junto con Carlos Sainz (8°) para Williams. Aston Martin, tras la buena clasificación del sábado, no pudo sumar. Isak Hadjar, el mejor de los rookies, fue 9°. Tras el accidente en la qualy, Tsunoda, quien largó desde el pit line, logró sumar un punto para Red Bull, que cumplía 400 carreras en la F1. 

La próxima competencia va ser el 23-24-25 de mayo en las calles de Mónaco. El último ganador allí fue el local Leclerc, con Ferrari.

Franco Colapinto cumplió. Terminó como largó, decimosexto. Fue unos de los pilotos que se perjudicó por las neutralizaciones y pudo haber terminado en puesto de puntos. Llegó a estar octavo y en la primera parada cayó al final de las posiciones; en el safety car recuperó dos posiciones, quedó decimoquinto, pero el equipo le comunicó que le cediera el puesto a Gasly, quien finalmente terminó decimotercero, a dos segundos del piloto argentino.

¿Cómo le había ido al argentino en los días previos?

Colapinto en las prácticas: En la primera P17° a 7 décimas de Gasly. En la segunda P13° a medio segundo y en la tercera P18° a 2 décimas de su compañero de equipo. En la clasificación: El piloto argentino tuvo un incidente en la curva de Tamburello en el cierre del primer corte clasificatorio. Había conseguido el decimoquinto lugar y pasó a la siguiente ronda, pero por los destrozos no pudo participar de la Q2. La FIA lo sancionó por salir antes en el relanzamiento de la bandera roja, que se originó por el choque de Tsunoda y salió en el decimosexto lugar.

Seguir leyendo

DEPORTES

El Alpinauta

De la mano de Alpine, Franco Colapinto vuelve a ser piloto principal en la Fórmula 1. Nos volvemos a ilusionar…

De la mano de Alpine, Franco Colapinto vuelve a ser piloto principal en la Fórmula 1. Nos volvemos a ilusionar…


Franco Colapinto fue confirmado como piloto titular de Alpine por al menos las cinco próximas fechas. La escudería francesa tenía a Pierre Gasly y Jack Doohan como pilotos principales, pero, debido al bajo rendimiento del australiano durante las primeras cinco carreras de la temporada, su contrato con el equipo fue rescindido.

El pilarense, que había corrido por última vez en Abu Dhabi en 2024, volverá a subirse a un monoplaza de la máxima categoría el fin de semana del 16 de mayo, en el Gran Premio de Imola, Italia. No es casualidad que su debut en el equipo sea en este circuito, ya que es sabido que las pistas italianas le sientan bien. En 2022 y 2024 obtuvo victorias en Imola, y en 2022 y 2023 logró el primer lugar en el circuito de Monza. Todo ello en Fórmula 2.

Previo al anuncio, Colapinto participó en una Prueba de Coches Anteriores (TPC) en el circuito de Zandvoort, en los Países Bajos. El auto que utilizó fue el Alpine A523, coche empleado durante la temporada 2023 de la F1. Estas prácticas son privadas y no suelen tener mucha difusión, por lo que los equipos no están obligados a dar a conocer los tiempos obtenidos. Sin embargo, la viralización de la presencia del argentino en dicho circuito no hizo más que aumentar los rumores sobre la vuelta de “Colapa”.

“Tengo muchas ganas de ver cómo crece y se desarrolla en el equipo. Ahora es su oportunidad de demostrarnos de qué es capaz como piloto oficial”, declaró Flavio Briatore, el nuevo director de equipo de Alpine, quien ha mostrado confianza y una gran relación con Franco desde su llegada.

En 2024, el piloto argentino disputó nueve Grandes Premios, tanto en formato tradicional como con carreras sprint. Solo le tomó un fin de semana adaptarse al auto, y para el segundo ya había conseguido sus primeros cuatro puntos en la categoría, en el Gran Premio de Azerbaiyán. Más adelante, en el Gran Premio de México, sumó su último punto de la temporada tras finalizar décimo. En el resto de las carreras no logró sumar puntos y no consiguió terminar tres de las nueve que disputó. Con los cinco puntos obtenidos, se posicionó 19º en el campeonato de pilotos, cuatro puestos y cinco unidades por encima de Logan Sargeant, el piloto al que había sustituido en el equipo bajo el mando de James Vowles.

“Voy a hacer todo lo posible para adaptarme rápido y dar lo mejor de mí para conseguir los mejores resultados junto a Pierre”, prometió el piloto argentino, quien una vez más le devuelve la ilusión a todo un país.

Seguir leyendo

DEPORTES

Mauricio Romero: “Siempre me comprometí al máximo con los clubes, mis compañeros y en cada entrenamiento”

Mano a mano con el pampeano que se convirtió en referente del fútbol mexicano por vestir las camisetas de Puebla, Monarcas y Atlante. En la actualidad trabaja en un equipo de su ciudad natal en La Pampa. 

Mano a mano con el pampeano que se convirtió en referente del fútbol mexicano por vestir las camisetas de Puebla, Monarcas y Atlante. En la actualidad trabaja en un equipo de su ciudad natal en La Pampa. 


Mauricio Romero es un ex futbolista argentino nacido en General Pico, La Pampa, el 13 de enero de 1983. Inició su camino en el fútbol en Pico Football, club de su ciudad natal, para luego irse a las inferiores de Lanús. Tras un largo camino en las divisiones formativas del club granate, logró debutar en primera división y empezar a escribir su historia en el fútbol. 

Después tuvo un paso por el fútbol mexicano, donde se convirtió en referente del Club Morelia. Luego de retirarse se puso el buzo de ayudante de campo para dirigir a Ferro de General Pico en el Federal A.

–¿Fue difícil la decisión de dejar el fútbol?

–No fue difícil. Era algo que lo venía pensando desde hace algunos meses porque tenía algunas molestias en la pierna, producto de una lesión que sufrí en Morelia y empecé a tener osteocondritis. 

Estuve jugando algunos años con muchas infiltraciones de ácido hialurónico; hasta me he tomado queterol, que se utiliza para el dolor de muelas. Esta situación no me gustaba porque cada vez entrenaba con menos frecuencia y ya no aguantaba la carga física de las pretemporadas, entonces tomé la decisión de dejar el fútbol.

–Una vez retirado te uniste al cuerpo técnico de Mauricio Giganti, ¿esto fue planeado?

–La verdad que no. Un día me reúno con Mauricio con el motivo de tomar un café y hablar de fútbol. Yo creí que se trataba solamente de eso, pero me di cuenta que él me estaba analizando y después de la conversación me comentó que estaba buscando un ayudante de campo. Obviamente me tomé algunos días para pensarlo porque era para dirigir el Federal A. La tercera categoría del fútbol argentino no es cualquier cosa.

–Llega un momento en el que Giganti deja y tomás las riendas de Ferro de Pico, ¿qué experiencia te queda cómo técnico en el Federal A?

–Yo quedé como interino para que el club tenga más tiempo de entrevistar a otros entrenadores y para mí fue una experiencia única y con mucha más responsabilidad que cuando era ayudante de campo.

–En medio de este interinato ocurre la terrible situación vivida en Mendoza con los disparos, ¿cómo fueron los momentos previos? 

–La verdad fue muy desagradable, porque nadie se espera ir a un estadio de fútbol y que haya una disputa entre hinchadas que termina en disparos. Fue un momento terrible porque previo a que me golpeara el proyectil ya habían pasado dos o tres balas. Escuchaba el silbido. Pero, más allá de eso, me indigna lo que sucedió después: la policía haciendo un informe lamentable. Lo mismo la terna arbitral, todos cubrían a los violentos.

–¿Cómo fue tu proceso para llegar a las inferiores de Lanús?

–Vinieron dos captadores de Lanús a la cancha de Pico Football para hacer una prueba de fútbol y nos hicieron jugar dos partidos entre todos los chicos que se habían presentado. En el primer partido jugué de mediocampista, mi posición habitual. Pero, en el segundo juego me pusieron de marcador central y jugué mejor que en el primero. 

Cuando terminó la prueba, me llamaron y me dijeron que había quedado seleccionado para ir a conocer las instalaciones del club y realizar un encuentro con los jugadores y ahí ver si me fichaban o no.

–¿Recordás el primer llamado a primera división?

–En el 2007 me llama Héctor “Bambino” Beira, quien era el entrenador del momento, para hacer algunos entrenamientos como sparring. El primer día me retó tres veces porque tenía una manera brusca de ir a marcar, es que para mí ese entrenamiento era una oportunidad de oro. 

Al final de la práctica pensé que me iba a llamar la atención otra vez, pero se acercó y me dijo que a partir de ese día comenzaba a entrenar con el plantel de primera.

–¿Cómo fue el día de tu debut?

Fue un día tranquilo, me tocó debutar frente a Argentinos Juniors en un partido que había sido postergado. Fue el debut soñado, en ese partido marqué mi primer gol y ganamos uno a cero, la verdad que fue uno de los días más recordados de mi carrera.

–¿Fue difícil tomar la decisión de dejar Lanús para jugar en Morelia de México?

La verdad es que con Lanús hemos tenido alguna disputa porque había tenido algunas posibilidades de salir antes, pero la última palabra siempre la tiene el club. Yo tenía 24 años y ya quería cumplir el sueño de jugar en el exterior, en ese entonces el fútbol mexicano estaba bien visto porque jugaban la Copa Libertadores. Llegué al Morelia en una situación no muy agradable para el club, estaba peleando el descenso, pero a partir de ahí empezaron a mejorar las cosas y logramos clasificar a play-offs.

–¿Qué creés que te llevó a convertirte en capitán y referente de Morelia?

Yo creo que el tiempo. Tomás Boy, el entrenador de ese momento, decide darme la cinta de capitán después de un año en el club. Creo que él vio mi forma de ser en el club, siempre me comprometía al máximo en todo sentido, las ganas de querer estar, de ayudar a mis compañeros y el compromiso con cada entrenamiento. Yo lo tomé con mucha responsabilidad, para nada sentí una presión por tener la cinta.

–¿Cómo calificarías tu paso por el fútbol mexicano?

Lo calificaría como positivo, simplemente eso, no quiero darle un calificativo más alto. Fue positivo principalmente en Morelia, porque estuve casi seis años en el club y en lo deportivo estuvimos siempre en lo más alto peleando por conseguir algún título. 

Luego tuve un paso por otras instituciones como Puebla, Atlante y Dorados de Culiacán, donde también se hizo un gran trabajo pero no se dieron los resultados.

–En 2016 volvés al fútbol argentino, ¿qué te llevó a tomar la decisión de jugar en Gimnasia?

–Gimnasia fue una experiencia muy linda donde creo que hice un trabajo aceptable y terminé bien la adaptación al fútbol argentino, porque cuando venís de otro país después de tanto tiempo no es fácil. A mi me llamó Pedro Troglio, quien dirigía en ese momento, y desde el primer día pude adaptarme rápidamente a la velocidad y la fricción de nuestro fútbol. 

La verdad que disfruté mucho en el club, sobre todo por el cariño de la gente. Gimnasia es una institución muy pasional y me sorprendió que no tuvieran títulos.

–También tuviste un paso por el Nacional B, ¿qué diferencia notás entre la primera y la segunda división?

–El Nacional también fue una experiencia muy linda, es una categoría muy competitiva. La mayor diferencia que noté fue la velocidad en la toma de decisiones, quizás la inteligencia del jugador de primera división es superior en ese sentido. En cuanto a lo físico, en la segunda división hay mucha más fricción, es mucho más brusco. En aquel momento, al ser una categoría inferior eran mucho más permisivos los árbitros.

–Fuera del fútbol, ¿tenés algún hobby?

–En mis tiempos libres me gusta mucho convivir con mi familia, acompañar a mis hijos en sus actividades. Pero mi hobby principal es la pesca, cuando tengo la oportunidad voy a pescar con mis hijos o con mi hermano y mi papá, quién me transmitió la pasión.


*Estudiante de la carrera de Periodismo Deportivo a distancia.

Además en ETER DIGITAL:

Facundo Ardusso: “El público del TC es muy pasional y te lo hace sentir cada fin de semana” 

Luis García, el kinesiólogo preferido de Messi 

Seguir leyendo

ETERDigital