Inicio » JARDINES EN PLENA CIUDAD

JARDINES EN PLENA CIUDAD


Compartir

Las cubiertas verdes son espacios que permiten el crecimiento de planta en techos o terrazas de los edificios. Este tipo de construcción ofrece ventajas económicas y ambientales, y promueve un espacio de encuentro sustentable que busca mejorar la calidad de vida de los que habitan la ciudad.

569434201652013_15

Entre los beneficios que ofrecen estas estructuras se destaca el aislamiento de los edificios en verano y en invierno porque reduce los costos de enfriamiento y calefacción, lo que a su vez representa un mayor ahorro de energía. Además, las cubiertas verdes aumentan el valor de la propiedad, reducen la infraestructura de drenaje y los requerimientos de almacenamiento de agua. También pueden duplicar o triplicar la vida útil de la membrana de una terraza al eliminar la contracción y la expansión de la misma por la exposición al sol y los cambios de temperatura.
Guillermo Denegri es arquitecto y director de Verdes Aires, una empresa especializada en la construcción de techos verdes, y describe que sus construcciones se basan en tres pilares que se anclan en una mirada sustentable: ser livianos para poder utilizar los edificios existentes; utilizar especies vegetales que requieren poca carga hídrica, de manera de no requerir de energía eléctrica para su riego; y utilizar tierra no natural para no continuar degradando la capa fértil del planeta. La demanda de cubiertas verdes crece paulatinamente: “Hay mucho interés en este tipo de construcción, los pedidos que nos llegan son 20% de propietarios independientes y 80% de organizaciones corporativas, edificios públicos y de oficinas”, explicó Denegri. Sin embargo, anticipó que la motivación para la confección de terrazas verdes es mayoritariamente personal: “La ley que sancionó el Gobierno porteño, que incentiva la colación de terrazas disminuyendo en un porcentaje los impuestos municipales, nunca se implementó”.
Pablo Rosati, gerente de Green Roof Argentina, coincide sobre la implementación de la ley y agrega: “Faltaría que la norma se implemente para que haya mayor demanda”. “Los costos dependen del sistema que se utilice y oscilan entre $2000 a $4000 por metro cuadrado”, detalla Rosati.
La ley 4428 fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2012 y estipula que la construcción de terrazas verdes generaría una disminución del 20% de los derechos de delineación y construcción, que son impuestos municipales. El proyecto de ley fue presentado inicialmente por el legislador macrista Gerardo Ingaramo y luego retomado por el actual secretario general de la Presidencia de la Nación, Fernando de Andreis. Con esta ley, la capital argentina se unió a otras grandes urbes del mundo que han aprobado reglamentaciones para el fomento de las cubiertas verdes como Copenhague o Toronto. Sin embargo, la implementación nunca llegó a los beneficiarios.
Existen dos tipos de cubiertas verdes. La cubierta ecológica o extensiva es aquella cuya vegetación la constituyen plantas tapizantes de muy bajo mantenimiento. Generalmente se instala como protección adicional de la cubierta y permite maximizar las ventajas ecológicas. Mientras que las intensivas o ajardinadas son las que utilizan como vegetación plantas más altas o árboles y puede usarse también para actividades, zonas transitables de peatones o vehículos. Son verdaderos parques o jardines situados sobre una cubierta, en la que prácticamente todas las actividades son posibles siempre que se respete la carga máxima de la cubierta.

terrazas_verdes_2

Para los vecinos de un edificio de la calle Quintana y Arias, en el barrio de Saavedra, los beneficios de tener una terraza verde son muchos. Su edificio fue construido con un sentido comunitario, que es la base del pensamiento de este tipo de arquitectura. Cuenta con tres pisos de departamentos y un piso de uso común. Tiene muchos metros cuadrados para las 24 personas que viven ahí. Son doce departamentos que comparten la terraza, el salón de usos múltiples (SUM) y la pileta. Juan Ambrossino es uno de los propietarios y fue el que propuso esta alternativa: “Gestionamos para que este espacio sea el jardín de la casa de todos”. Los vecinos cuidan el pasto entre todos, plantan, toman mate en la terraza, y hasta armaron una huerta comunitaria. “La mayoría llega en la semana después de sus actividades y van a la terraza. Vuelven de su día laboral y van a la terraza a disfrutar de un jardín, y no de un espacio de servicio. En la terraza se hacen reuniones sociales, encuentros y asambleas de consorcio”, concluyó Juan.


Compartir