La historia del Heavy Metal, uno de los géneros musicales más importantes y olvidados de la escena nacional argentina. Sus comienzos, prejuicios y sentimientos están plasmados en estos 3 capítulos a puro metal.
La historia del Heavy Metal, uno de los géneros musicales más importantes y olvidados de la escena nacional argentina. Sus comienzos, prejuicios y sentimientos están plasmados en estos 3 capítulos a puro metal.
Capítulo 1: Luchando Por El Metal.
Los duros comienzos del género en el país. El contexto social y cultural de esa época impulsan a bandas como V8 a postularse como una alternativa musical.
Capítulo 2: El Nuevo Camino Del Hombre
Luego de la llegada de Rata Blanca al mainstream local, muchas bandas comienzan a reformar el género para adaptarse a los tiempos modernos. El sentimiento de aguante y la vestimenta toman un rol importante para el fanático del metal.
Capítulo 3: Por Propia Elección
Violentos, salvajes y marginados. Estos son los prejuicios que tuvieron y todavía tienen que enfrentar los músicos y el público del Heavy metal. De todos modos, los entrevistados explican cómo es realmente el ambiente metalero y cuán alejada es la realidad ante esa ficción de destrucción y odio.
Fue un lunes al mediodía (17 de noviembre de 2014), cuando el cáncer venció a Omar Chabán mientras cumplía prisión domiciliaria por ser acusado y procesado como el principal responsable de la tragedia de Cromañón,el incendio ocurrido el 30 de diciembre de 2004 en el lugar que él gestionaba y que dejó un saldo de 194 muertos.
Su figura hoy aún da que hablar. Fue un hombre enigmático, solidario, querido y odiado a la vez, audaz en el arte y en los negocios. El mundo del rock no olvida ni olvidará al fundador de Cemento, uno de los templos más emblemáticos del under porteño. ¿Artista y empresario? Hace ruido, pero puede que exista y, ¡vaya que hizo ruido y existió!
“Chabán tenía una personalidad totalmente estrambótica y, por eso mismo, es muy difícil de calificar”, resume la baterista Andrea Álvarez. Y, el simple hecho de combinar ambos oficios -el de empresario y el de artista- tiene que ver con esta calidad de inclasificable.
Fue en parte la peculiaridad de Chabán la que lo llevó a su triste destino ya que cargó prácticamente en soledad con la culpa de una tragedia que tuvo varios responsables. Al respecto, la baterista expone: “Era un personaje fuera de lo común, algo que no es muy aceptado y eso también vino como anillo al dedo para todo lo que pasó con Cromañón; y también, esa parte de él, de inconsciencia, creo que hizo que diera el ok para realizar esos shows que nadie quería hacer, los de Callejeros”.
Por su parte, el cantante de la banda punk Loquero, Claudio “Chary” Fernández, lo recuerda como “un as de la confrontación, la locura y la vanguardia”, que no está en el podio del rock argentino porque “el rock argentino no se lo merece”.
A Omar Chabán se lo conoce por haber gerenciado importantes lugares como el Café Einstein que, durante la primera mitad de los 80, fue testigo de los primeros pasos de grupos como Los Violadores, Sumo, Soda Stereo o Viuda e Hijas de Roque Enroll; y, principalmente, por Cemento, el boliche que inauguró en 1985 para presentaciones teatrales y que, al poco tiempo, se convirtió en la casa del under porteño: Todos Tus Muertos, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Hermética, Flema, ANIMAL y una infinidad de artistas se presentaron allí hasta 2004, año en que cerró sus puertas.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Cemento.
Uno de los músicos más representativos del denominado “nuevo rock argentino” de la década del 90, Gabriel Guerrisi, guitarrista de Los Brujos y ex miembro de Babasónicos, Juana La Loca y el Otro Yo, sintetiza: “Omar ocupa un lugar muy importante en la historia del rock argentino porque creó varios lugares propicios para la germinación de muchos grupos, tanto en la década del 80 como en los 90 ayudó a impulsar bandas que al poco tiempo fueron fundamentales”.
Otra protagonista de la misma generación fue María Fernanda Aldana, bajista y cantante de El Otro Yo, que conoció a Chabán cuando apenas tenía 15 años habla de su forma de trabajar. “Me lo presentó mi hermano que era habitué de Cemento y, en seguida, nos abrió las puertas de su local. Íbamos con nuestros padres que nos ayudaban con la boletería junto a Raúl (Villarreal), era como un segundo hogar”, recuerda.
La irreverencia y la solidaridad entonces eran solo algunas de las características del gerenciador de Cemento y ambas convivían. “Lo recuerdo como un gran artista con el plus de interesarse en la mejora de oportunidades para la comunidad musical. Le gustaba organizar juntos los recitales para que cada show fuera único y atractivo”, comenta Aldana.
Al mismo tiempo agrega que se ocupaba de que “nadie se quedara afuera” sin posibilidad de tomar o comer. Al respecto, Aldana amplía: “De repente aparecía en la barra gritando: ‘¡Sale el 2×1!’ y hacía ofertas ridículas. Casi te regalaba bebidas. Era un hombre generoso y con una conciencia social bien establecida”.
En pocas palabras, Chabán fue un mecenas artístico de Buenos Aires. Puso al servicio de los grupos su creatividad, su dinero y su palabra. Un ejemplo de ésto es lo cuenta Chary sobre su propia experiencia: “El Omar artista, genio, carismático, odiado y amado por igual me enseñó que la gente me quería y que iban a pagar la entrada. Un día, en pollera y a los grititos, me rompió la lista de 40 invitados para un show en Cromañón que hicimos a mediados de agosto de aquel nefasto año (se refiere al 2004, año en que ocurrió la tragedia)”.
El marplatense suma otra anécdota que da cuenta de la personalidad ácida del empresario. Cuando aún Clarín publicaba el Suplemento Sí -que salía los viernes y estaba dedicado a la cultura joven-, en cada cierre de año se hacía una encuesta sobre música a artistas y personalidades del ambiente. Una vez, con total sinceridad, dijo que por propio gusto votaría por Loquero pero que iba a votar por Callejeros porque “le dejaban mucha guita”.
Chabán junto a Luca Prodan en Café Einstein. Créditos: madhouse.com.ar
“Caradura, pero simpático”, comparte Chary. Sobre esto, el propio Chabán en una entrevista realizada por la revista Rolling Stone a nueve años de la tragedia, se lamentó de su propias formas: “Yo soy el mayor fracasado del éxito. Siempre me echaron de todos lados. Todo el mundo quería que me fuera del país. Y al final lo lograron, porque la cárcel es una isla”.
Su apellido se relaciona a muchas cosas: el teatro, el actor de teatro, el rock, el under porteño, Cemento, la tragedia… En busca de reflexionar sobre el innegable lugar que el artista y empresario ocupó para la cultura, el periodista Gustavo Olmedo dice: “Ante la muerte, una muerte triste y terrible, su figura recobra su importancia como generador de espacios para el desarrollo cultural argentino, reaparece lo bueno y vamos dejando atrás lo malo”. “Chabán cada día va a cantar mejor”, concluye.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
El youtuber Rubius podría haber comprado la carta directamente. Una elección que va más allá del disfrute y la emoción ya que no es la más sensata en un mercado donde el azar rara vez juega a favor: muchas veces, las propias cartas juegan en contra de los coleccionistas. Una simple búsqueda, un pago y listo: el Pikachu que tanto anhelaba el influencer español y ya sería parte de su colección. Pero no, él eligió dejarlo al azar realizando streams maratónicos de aproximadamente 10 horas y meses abriendo cajas y sobres con un único objetivo: el Pikachu EX #238 de la colección Surging Sparks.
Pikachu EX #238 de la colección Surging Sparks.
El mercado de las cartas de Pokémon se mueve, en esencia, como un juego de azar imprevisible. Dependiendo de la suerte, uno puede recuperar mucho más dinero del que se invirtió en un sobre de cartas. Se pueden encontrar algunas que apenas cubren una parte mientras que otras lo multiplican con creces. Este valor es volátil, cambiante y varios factores pueden alterar su rumbo en cualquier momento.
El estado de las cartas es uno de los principales factores que cambian los precios de estas. Incluso, terminan fijando su verdadero valor al fin y al cabo mediante el “gradeo”. Este sistema consiste en enviar las cartas a empresas especializadas (como PSA, la más famosa de ellas) que inspeccionan hasta el más mínimo detalle de la carta: esquinas, bordes, superficies, posibles imperfecciones y el centrado para darle un puntaje del 1 al 10. Aquel que consiga un 10 perfecto puede quedarse tranquilo de tener la versión más cara de la carta.
Según el procedimiento detallado en la página oficial de PSA, el proceso arranca en línea, donde el coleccionista debe declarar y pagar las cartas a enviar. Posteriormente, las envía embaladas a Estados Unidos donde el equipo técnico se encarga de hacer la revisión. Luego del minucioso análisis, obtiene un puntaje del 1 al 10 el cuál termina modificando su valor.
Sin embargo, esto último no siempre es beneficioso. Por ejemplo, de acuerdo a la Pricecharting, el Charizard EX #199 de la colección Scarlet & Violet 151 sin gradear tiene un valor en el mercado de 180 dólares, si se consiguiera un puntaje de 10 su precio sube a 695 dólares. Pero, por el contrario, en caso de tener un puntaje de 8 bajará su valor a 170 dólares.
Charizard EX #199 gradeada en PSA con puntaje 8.
En medio de este panorama tan cambiante se necesita mucho análisis, orden y paciencia, tal como aconsejan en el podcast El camino del coleccionista: “La manera de coleccionar no es abrir sobres a lo loco quemando tu dinero. Por el contrario, allí aconsejan ser conscientes de dónde destinar la inversión”.
Complementando esta visión, Octavio, coleccionista y creador de contenido en Pokémon Argentina TCG, confiesa que su guía principal a la hora de elegir sus compras es la nostalgia: busca cartas que en su momento, cuando era chico, no pudo tener y, en cambio, hoy en día siendo grande y con un sueldo puede comprar. Darse los gustos que antes no podía.
Sin embargo, reconoce que con el tiempo también empezó a mirar el mercado con otros ojos. “El tiempo ha demostrado que el sellado es lo más seguro en la economía de las cartas Pokémon”, afirmó. Al profundizar sobre los motivos detrás de esta última declaración, Octavio se muestra esquivo, argumentando que no quiere entrar en detalles que, según dice, llevarían demasiado tiempo explicar. Como si el valor del secreto también tuviera su propio precio.
Una de las vidrieras de PokeStock Caballito.
En contraste con los más experimentados, muchos de los que recién inician en la compra de cartas suelen ir a locales a buscar consejos y adquirir sus primeros productos con la esperanza de abrir el sobre que obtenga alguna de las más codiciadas. Uno de los locales más conocidos es PokeStock Caballito, ubicado en el barrio porteño que le da el nombre. Allí suelen realizarse “Pokejuntadas” en las cuales los dueños del local, además de vender productos, brindan espacios para que otros vendedores se acerquen entre los murmullos de la multitud a ofrecer sus cartas sueltas, hacer trueque de cartas y, por supuesto, se acerquen a las mesas para jugar TCG (Juego de Cartas Coleccionables, en español).
Es en uno de estos encuentros donde Benjamín, quien recién está iniciando su colección, relató que lo primero que lo atrajo al coleccionismo también fue la nostalgia. “Miro Pokémon desde que tenía tres años y siempre me atrajo todo lo relacionado a este universo”, dice. Sus compras están marcadas por los productos sellados ya que afirma no poder permitirse el lujo de comprar una carta suelta muy cara y, además, porque “disfruta mucho la emoción” de abrir un sobre y sorprenderse con lo que pueda sacar.
Para elegir de qué colección comprar se guía por la popularidad de las cartas en el momento. Sigue las tendencias con la esperanza de encontrar una carta que esté de moda y que tenga un potencial alto de reventa. Esta mezcla de nostalgia, inversión y la incertidumbre del azar es lo que mantiene viva la emoción de quienes recién comienzan, de aquellos más experimentados o de las figuras públicas.
Así fue que, tras semanas y semanas de abrir sobres en vivo, entre la espera y la emoción compartida con miles, Rubius consiguió finalmente ese Pikachu EX que tanto deseaba. “He abierto cientos de sobres de esta colección. Creo que más de 500. Podría haberme comprado la carta directamente y me hubiese salido 100 veces más barato, pero quería conseguirla yo”, confesó entre risas en el video en el que muestra que por fin la obtuvo. En ese entonces, el Pikachu (sin mandar a gradear) rondaba los 300 dólares; sin embargo, su valor se redujo a 260 dólares con el pasar de los meses. Una prueba más de que, en este mercado, hay ganancias que no se miden en dinero.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
“Yo vivo mientras otros sobreviven”, Pablo Picasso. Fito Yanelli interpreta al reconocido pintor, escultor y dibujante español en su último día de vida en su taller limpiando pinceles, ordenando sus recuerdos.
El actor argentino sale al escenario con la obra Un Picasso donde propone, junto al director y autor Javier Margulis, un monólogo lleno de matices fragmentados en múltiples tonos poéticos, feroces, irónicos, entrañables y profundamente reflexivos.
Yanelli tiene una vasta trayectoria con más de 45 años dedicados al teatro, al cine y a la televisión. Fue ganador del Premio ACE como ‘Mejor actor de teatro alternativo’ por la obra “Bacacay, un crimen premeditado”; protagonizó en Cine a“Gatica, el mono”; y en el film“Puerta de Hierro”encarnó a José Lopez Rega; entre otros muchos trabajos memorables y premiados.
La obra que está en cartelera los viernes y sábados de octubre por la noche en Mil80 Teatro en Villa Crespo se sitúa en el último día de vida del artista, aunque él mismo lo desconozca. Encerrado en su taller rodeado de pinceles, lienzos y memorias, se mueve entre gestos cotidianos y evocaciones fraccionadas. Su recuerdo desordenado y persistente busca trazar los momentos que marcaron su trayectoria: pinta, escribe, contempla sus obras y, en ese intento, repasa lo esencial de su existencia.
A lo largo de nueve décadas, Picasso tuvo un único norte: crear. Todo lo demás quedó librado al azar, al vértigo de vivir sin medida y a la obstinación de satisfacer sus deseos con la seguridad de quien se sabe irrepetible.
En ese recorrido vital, su obra resulta inseparable de las mujeres que lo acompañaron. Cada romance, con su intensidad particular, se convierte en un punto de inflexión para su pintura, segmentando un diálogo íntimo entre la vida y la creación.
La dirección de Margulis encuentra en Un Picasso un tono preciso y medido que nunca se desborda pero tampoco se apaga. La puesta crea, desde el inicio, una atmósfera íntima casi de confidencia que se mantiene de manera constante a lo largo de toda la función.
La elección de un único espacio -el taller del artista- es una decisión artística central. Allí confluyen la soledad, el caos creativo y la memoria fragmentada de un hombre que fue capaz de reinventar la mirada sobre el mundo. En ese marco, la actuación de Yanelli resulta el motor de la obra. Su presencia despliega con solidez todos los registros emocionales que exige un texto que oscila entre la nostalgia y el humor, la brutalidad y la ternura. Él es Picasso y es llamativo su parecido físico: respira sus gestos, se enciende en sus contradicciones y convierte el monólogo en un universo de emociones fascinantes.
El diseño de iluminación realizado por Marco Pastorino cumple un papel fundamental. No solo acompaña la acción, sino que moldea climas, abre y cierra atmósferas, potencia silencios y acentúa los estallidos de la memoria. Cada variación lumínica multiplica el sentido y permite al espectador sumergirse en la intimidad del personaje.
Si son amantes del teatro y de las buenas actuaciones, no pueden perderse esta pieza biográfica que invita a descubrir a Picasso desde un ángulo distinto. Yanelli confirma aquí la madurez de un actor que domina la escena y se entrega por completo a su personaje.
Un Picasso, junto a la mirada y autoría de Margulis, ofrece un autorretrato escénico cargado de matices, poético, feroz, irónico, entrañable y profundamente lúcido. Una celebración del arte como fuerza vital y transformadora.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.