Argentina es el segundo país con más casos de desórdenes alimentarios, según los últimos datos disponibles. En diálogo con ETER Digital, la nutricionista especializada en TCA Analía Molinaro, quien además coordina un centro de tratamiento en el partido de Lomas de Zamora, explica cuáles son las causas, las alarmas a tener en cuenta y cómo lograr una nutrición saludable.
“Tomar un shot de vinagre en ayunas puede mejorar tu vida”, aconsejan en un posteo en Instagram. “Dieta para adelgazar más efectiva que una lipo”, venden en otro. “Lo que como en un día para mantenerme saludable y con un abdomen plano”, cuenta una chica en su Tik-Tok. “Batido para bajar 15 kilos en un mes”, recomienda un chico mientras muestra el paso a paso de la receta. “Una receta libre de lácteos, azúcar, gluten y carne”, se enorgullecen. Estas frases son escuchadas por miles de jóvenes -y no tan jóvenes- en las redes sociales que más se consumen hoy. “Las redes sociales hoy pueden ser un disparador de un trastorno de la alimentación”, advierte Analía Molinero, nutricionista especializada en este tipo de desórdenes.
Según un estudio de Mervat Nasser, especialista en psiquiatría e investigación del Instituto de Psiquiatría del King’s College, la Argentina es el segundo país con más presencia de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) después de Japón. Pero este sondeo fue realizado en 2000 y no hay datos oficiales en el territorio nacional.
-¿Qué es un TCA?
-Es una enfermedad mental donde los síntomas aparecen en la comida. El trastorno es lo que se ve. Por eso, siempre usamos la idea del iceberg para explicarlo, donde la punta que sobresale del agua son las conductas alimenticias, pero todo ese bloque de hielo gigante debajo del agua se encuentran las causas: la baja autoestima, la sobreexigencia, el perfeccionismo, la falta de tolerancia a la frustración, la dismorfia corporal. Eso en términos generales. Luego hay cosas más particulares que también impactan, como el abandono o el abuso. Son muchas cosas que a este tipo de pacientes les cuesta mucho trabajo superar, no es simplemente la obsesión por el cuerpo.
– Muchas veces, la obsesión en los hogares por la comida saludable, por lo hecho en casa, puede afectar a los más pequeños, que comienzan a privarse de ciertos alimentos cuando salen de sus casas. Sin embargo, también puede suceder que en una casa donde hay una dieta variada, donde se admiten todos los alimentos y e
-¿Cómo influyen hoy las redes sociales y los medios de comunicación sobre el desarrollo de un TCA?
-Hay mucha gente que no sabe del tema y que piensa que la única causa que genera estos desórdenes son los estereotipos impuestos sobre los cuerpos que vemos en la tele.Pero hoy por hoy las redes sociales tienen más peso que antes. E influyen mucho en personas con más vulnerabilidad o predisposición a padecer este tipo de enfermedad. Funcionan como un “disparador.
-¿Qué conductas de las influencers te preocupan como nutricionista?
-La idea de que los cuerpos perfectos te dan la felicidad. Estamos hablando de chicas muy jóvenes que comienzan con tratamientos estéticos que en otro momento se hacían a otra edad. Hay muchas más propuestas “mágicas” para alcanzar ese cuerpo deseado y lo venden como que eso trae la felicidad.
-¿Qué opinás de las influencers de “vida saludable” que dan tips y consejos para comer mejor?
-Ahora están de moda los coaching nutricionales que dan consejos de alimentación. Toman alimentos naturales y los venden como si fueran mágicos, que te cambian la vida y que curan enfermedades. Pero no saben quiénes son los que consumen del otro lado o por qué situación están pasando. Son personas que aconsejan a través de las redes sociales sin tener una carrera de nutrición, la cual es una licenciatura universitaria que tiene varios años de estudio y especialización.
-¿Esto desarrolla otros tipos de trastornos alimentarios?
-Claro, antes estaban únicamente la anorexia y la bulimia. Hoy en día se diagnostican como “trastornos alimentarios no específicos”, pero igualmente aparecen nuevos, como puede ser la ortorexia, que es la obsesión por lo saludable.
-¿Cómo sería eso?
-Consideran que todo lo que viene en paquete es malo. Todo tiene que ser orgánico y natural. Se demonizan un montón de alimentos ya no sólo por el hecho de que engorde o tenga calorías. Ahora son tóxicos. Y esto se ve mucho en redes bajo la premisa de “estilo de vida saludable”.
-Para cerrar, ¿a qué se considera una alimentación/vida saludable desde la nutrición?
-Para mí no incluye ningún concepto definitivo o prohibitivo. Se trata de una alimentación variada, no solo en calidad, sino en cantidades. Es decir, que no sea restrictiva. Que contemple los gustos y hábitos de cada individuo. Que se pueda sostener en el tiempo. Que no haya ningún alimento “prohibido” ni “permitido” sino que cada alimento se pueda ingerir de manera adecuada. Poder disfrutar de la comida en familia o con amigos de manera distendida. Disfrutar de la mesa en las fiestas, sin que la comida sea un enemigo. Es muy importante tener aceptación sobre el cuerpo de uno y el de los demás, entender que todos somos distintos. Sumar actividad física, que nos sirva como cable a tierra. Y no solo eso, sino también sumar la parte espiritual, tener prácticas que nos ayudan a conectarnos con nosotros mismos en la medida que a cada individuo le sea mejor.
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