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Stream art: cómo la evolución digital está redefiniendo el consumo de contenidos periodísticos en Argentina


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Desde la democratización de la creación de contenidos hasta la inmersión en plataformas interactivas, el cambio es activo, fluido y abre un espectro novedoso digno de análisis. La sociedad juega un papel crucial en aceptar o rechazar estas tendencias, y el desafío para los creadores de contenido radica en adaptarse y diferenciarse en un entorno saturado.

En los últimos años, el mundo de la información ha experimentado una conversión, reconfigurando la producción y consumo de contenidos periodísticos. La revolución digital ha desencadenado una evolución vertiginosa. Este cambio ha dado lugar a una era de acceso instantáneo e interacción constante.

La transición de la tinta impresa al reino digital ha marcado una era de acceso instantáneo e interacción constante. Según la firma de datos digitales “We Are Social”, los argentinos han aumentado su tiempo de consumo de contenido en 40 minutos desde 2019 hasta 2023, alcanzando un total de nueve horas diarias. Esto refleja una nueva normalidad en la que los ciudadanos consumen videos, notas digitales y tweets de manera constante. 

La Influencia de Plataformas de Contenido Corto: lo inmediato en el Periodismo Digital

El informe trimestral de consumos digitales revela un incremento de 6.6 millones de usuarios en plataformas de contenido corto como TikTok y X en Argentina, de 2022 a 2023. Este dato sugiere que el argentino promedio dedica más de 200 minutos diarios a consumir contenido de un minuto o menos.

La inmediatez es fundamental, la gente busca eso. En Corta, por ejemplo, es una placa con la información concisa, chequeada y listo. Hoy en día se tira a eso, siempre chequeando la información. A su vez, la inmediatez genera la desatención”, sostiene Sebastián Schurman periodista de Corta, locutor y productor. 

La rapidez con la que se entrega la información caracteriza el contenido actual, pero también genera desatención. La inmediatez, aunque eficaz para comunicar de manera rápida y masiva, plantea desafíos debido a la sobreinformación. 

Esto puede ser usado para comunicar algo lo más rápido y masivo posible, sin embargo las tecnologías y el uso que se le da han permitido que esto mismo funcione como una daga de doble filo. La introducción de plataformas como Reels (en Instagram) o la aplicación TikTok han ayudado a que el contenido corto sea normalizado, resultando en una cotidianeidad de lo menor al minuto y medio.

Un estudio de Nature Communications señala cómo las redes sociales y su evolución en cuanto al tiempo de contenido y su inmediatez pueden contribuir al aceleramiento social.

La sobreinformación y sobreestimulación resultantes son fenómenos a los que la generación más joven está acostumbrada, pero que a menudo pasan desapercibidos al usar las redes y consumir contenido. “Lo que nos cambió la vida sin duda es el teléfono celular. Es re estresante. Por ejemplo, la semana después de las elecciones fue muy rápido todo, hablaba uno y le contestaba el otro y viceversa. Es una constante sobreinformación que es agotadora”, comenta Schurman. 

El auge de los canales de streaming y su desafío

Si bien las nuevas tecnologías recaen en redes sociales y contenido para consumir en cualquier lado desde el celular, también afectan, no con tinte negativo necesariamente, a los medios tradicionales. 

En este caso la radio está viendo una especie de versión 2.0 moldeada en una radio-stream. No hay que conocer mucho para saber que los estudios de stream-art hoy en día no solo son populares, si no que se han ganado un podio en los medios tradicionales y parece ser algo que llegó para quedarse. Y, los canales más destacados son Luzu TV, Olga, Gelatina

Sin embargo, a diferencia de la televisión donde pueden haber más de 300 canales de lo mismo, hoy en día parece haber una saturación de streaming donde muchas personas encuentran que es algo relativamente fácil de hacer e invertir. 

Aunque, por esta cuestión, resultan fallidos debido a una saturación y una monotonía que el usuario rechaza porque lo siente como copia de o simplemente vacío de contenido alguno. 

Loft, el fallido canal del actor Gaston Soffritti y Cande Molfese (asociados con el empresario Fernando Blanco) es uno de los ejemplos como compartió la Revista Pronto: “El rating no acompañó, el caudal de audiencia no fue el esperado y los auspiciantes, por supuesto, migraron en busca de objetivos más provechosos”.

“Fue un montón para mí hacer todo esto. Hoy decidimos hacer una pausa, parar la pelota y pensar un poco. Gracias a todos los que fueron parte de Loft. La pasé muy increíble. También me estresé un montón. Pero lo que más me llevo es la gente increíble y el aprendizaje”, fue el mensaje que difundió la actriz, para sorpresa de muchos, en junio cuando solo habían pasado tres meses de haber creado el canal. 

El rol crucial del contenido original en la era stream

El ex rapero y ahora Host de batallas de rap e influencer, Pluzito, tiene un acercamiento más positivo en el que suele recaer constantemente: “Ahora está todo más pensado para que se convierta en un challenge de TikTok, para que sea tendencia en Youtube, para que sea fácil de compartir, para que te enganchen 15 segundos para una historia de Instagram”. 

“Y, eso, si bien puede ser malo de repente es algo que puede hacer cualquiera y ese acceso lo hace bueno en el sentido de que puede llegar a ser una salida para la persona, monetaria o socialmente”, amplió el conductor de Representar HipHop, podcast cultural por Youtube.  

Tanto Pluzito como Sebastián coinciden: hay que hacer contenido original que los diferencie. En el caso de Sebastián, él produce el programa “Sería Increíble” que sale de 7 a 10 de la mañana por Olga; y él es el encargado de producir el contenido que va a diferenciar al programa y al medio. “Yo creo que con lo que pasó post-elecciones, al ser casi el único medio de streaming que habló e hizo cobertura de eso, nos diferencia un poco y es lo que buscamos”, enfatiza Sebastián. 


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