Inicio » APROPIACIÓN CULTURAL: ¿DÓNDE ESTÁ EL LÍMITE?

APROPIACIÓN CULTURAL: ¿DÓNDE ESTÁ EL LÍMITE?


Compartir

Hace unas semanas, la cantante argentina radicada en España, Nathy Peluso, lanzó un single llamado “Sana Sana”, incluído en Calambre, su último disco. Lo que más llamó la atención fue cómo se veía en el video de la plataforma musical, Colors: ella recurrió al “black fishing”, un término que se emplea para describir a alguien que finge ser negro o mestizo. La cantante fue señalada y criticada en las redes no solo por haber plagiado a una artista cubana, Hurricane G, sino por apropiación cultural.

Por Natalia Aramburo

Jennifer Parker es cantante, modelo y activista afroargentina. Fue la primera que se expresó en contra de la cantante. En su cuenta de Twitter, Jennifer, escribió “Al acento lo usa de fetiche, al igual que su cultura afro. Se hace llamar ‘La Mulata’ que es un insulto, así llamaban a las hijas e hijos de violaciones de los amos a las esclavas. No se cansa de faltarle el respeto a mi cultura”.

PibaAfroQom (no es su nombre de pila, ya que prefiere dar el nombre de su usuario de Instagram para entrevistas) es afroargentina y activista antiracista, forma parte de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES Brown) y además da charlas sobre racismo y ESI. Coincide con esta crítica y agrega: “No solo está ganando plata a costa de hacer música negra sino que contribuye a un estereotipo racista para ganar plata. Siempre se les paga a los que imitan a negros y negras, pero nunca quieren ver a un negro o negra arriba de un escenario realmente porque no vende. Vende el estereotipo de negro, no el negro real”.

No solo es Nathy Peluso, sino que hay  muchas otras bandas y solistas nacionales e internacionales que recurren a la apropiación cultural en lugar de colaborar activamente con las culturas o los artistas que les han servido como fuente de inspiración.

La noción de apropiación cultural es un tema que siempre está en vilo tanto en nuestro país como en el mundo. Desde Katy Perry usando ropa con un estilo japonés, Beyoncé y Rihanna vistiéndose como diosas hindúes a Pixar utilizando monetariamente la celebración del “Día de los Muertos” o Lali Espósito posando con su afro. “Los hombres tampoco se quedan atrás Khea: utilizó la palabra nigga en sus canciones, hace blackfishing, Dante Spinetta: no solo utiliza la palabra n sino que también se creen la cara visible del hip hop en Argentina, la banda Riddim hace apropiación cultural. Todos y cada uno finge su acento, utilizan palabras racistas en sus canciones. Usan y de- usan la cultura negra”, enumera Jennifer.

Para ella apropiarse de una lucha  implica a quitarles la voz y  accionar contra el racismo es, en cambio, ayudarlos. “Puede que haya personas negras o afro. Que no vean la apropiación como un problema, eso no quiere decir que tengan razón. Ya que habla de su propia experiencia”, concluye.

Pero ¿qué es la Apropiación Cultural?

La apropiación cultural es utilizar elementos culturales típicos de un colectivo étnico por parte de otros, despojándolos de todo significado y banalizando su uso. Este “robo” puede ser producido por una cultura hegemónica o dominante. Aquellos que han sido señalizados están ligados al arte, la estética, la moda y la música.

“Apropiación cultural es usar nuestros rituales y simbología, sin ninguna conciencia de saber de dónde venimos, la resistencia y lucha que vivieron e hicieron nuestros ancestros y ancestras para sobrevivir, en un mundo creado e ideado hegemónicamente blanco y patriarcal”, define Sandra Chagas, activista afro y feminista que forma parte de Negras, indígenas, racializadas y disidencias. 

Un ejemplo de apropiación cultural es el uso de las trenzas caminos o box dries (trenzas africanas) que  fueron creadas como un mapa a la libertad. Es decir que se marcaban los caminos en las cabezas de los niños y mujeres para que después pudiera ser decodificado para poder escapar de las plantaciones. “Lo que busca la cultura dominante, es agarrar estos peinados que son sumamente sagrados para banalizarlos, comercializarlos y volverlos nada”, agrega Piba Afro Qom.

Sandra Chagas explica “Llevar el afro, o inclusive las trenzas, es decir, no tratar de plegarse a los estándares de belleza blanca, no solo podía significar no ser considerada atractiva, sino también ser rechazada en una entrevista de trabajo”.

“¿Porqué quieren ayudar a contribuir ese racismo estructural e institucional para borrar poco a poco su identidad?”,se pregunta Piba Afro Qom.

Apropiación cultural y feminismo

“Nathy peluso tiene unos temazos, criticarle que inventa acentos cuando lo hacen TODOS LOS TRAPEROS solo demuestra que odian a las mujeres” escribió Malena Pichot en su cuenta de Twitter defendiendo a la cantante de las críticas.  Varios usuarios le respondieron haciéndole entender que no es mujeres versus mujeres sino que va más allá. Jennifer, volvió a responderle “Lo malo de esto es que se lo decimos a los varones todo el tiempo, pero aprovechar para tirarle mierda a las mujeres porque las odian. Dan vergüenza”. 

El feminismo que defiende Pichot, según Jennifer, es el feminismo blanco pero ¿qué significa?

Alejandra Pretel, afrocolombiana y militante afrofeminista escribió en Afrofeminas que el feminismo blanco no es el que militan las mujeres blancas sino las que tratan de perpetuar supremacía blanca a través de un movimiento. Este feminismo ignora las vivencias de otros cuerpos, de no asumirlos como válidos en militancias. Tienen una mirada imposibilitada que permita visibilizar otros sistemas de opinión más allá del género. Alejandra agrega “El feminismo blanco es un movimiento heterogénero, que coloca en el inicio a la cronología feminista a escritoras como Olympe de Gouges, a Mary Wollstonecraft y a las sufragistas pero desconoce a mujeres esclavizadas y a mujeres indígenas que se rebelaron contra el sistema esclavista y a la colonización”.

“Pichot, es media nefasta porque no puede tener sororidad con algo que no sea blanco, no puede tener sororidad con  mujeres negras o indigenas” dispara Piba Afro Qom.  Y resume: “Debemos entender que la presión que tienen las mujeres y disidencias es mayor, esto quiere decir que los cuerpos blancos y hegemónicos tienen más privilegios sobre los cuerpos negros. El reconocimiento de esta realidad social genera muchas veces incomodidad y contradicción, incluso entre las personas que se consideran más deconstruidas. Las asociaciones tienen como objetivo visibilizar su lucha, perpetuar su cultura y mostrar su participación en la historia”.


Compartir