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EDAD MEDIA EN EL SIGLO XVI


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Armaduras, duendes, vikingos, guerreros, espadas, caballeros árabes y artesanos. Las vallas forman un cuadrado y dos luchadores comienzan a pelear después de que el árbitro levanta la bandera. Un viaje en el tiempo donde la realidad supera todo tipo de ficción.

Por Agustina Victoriano

“Mi casa es un museo medieval”, confiesa Andriana Di Francesco, luchadora de combate medieval, y se ríe. El entrenador la llama, y se va corriendo para seguir entrenando, mientras un compañero practica con su espada pegándole a gomas de autos. Están entrenando HMB, Combate Histórico Medieval, que lleva las siglas por su término en inglés: History Medieval Battle. “Es una disciplina que llega a la Argentina hace tres años a través de grupos recreacionistas, y al tomar conocimiento a través de internet, muchos deciden convertir sus armaduras de recreación y exhibición en armaduras para competir”, explica Mariano Ozón, entrenador de CECM HMB & BOHURT Club. La disciplina nació en Europa, particularmente en Rusia hace aproximadamente quince años, y como consecuencia y por subsidios que reciben del gobierno, los rusos son los más experimentados en esta disciplina. Pero nuestro país también es pionero dentro del HMB. Es el primero en incorporar a las mujeres, y existen torneos mixtos donde hay chicas en equipos masculinos. Después de dar la discusión en el exterior, donde había mujeres que entrenaban pero no tenían permitido competir, se armó la liga femenina de la cual Adriana Di Francesco tomo el mando al ser nombrada capitana. “Hay peleas de 1 contra 1 que son por puntos, es decir que cada golpe que conectas con el oponente es un punto. Y también están las grupales de 5 contra 5, donde el objetivo es derribar a los cinco del equipo contrario”, explica Mariano, mientras un equipo se prepara y charla la estrategia para salir a competir.
Ferias con vikingos, duendes practicando flecha, monjes, artesanos haciendo espadas, y una mujer con algodón en una mano mientras con la otra impulsa una rueda para que se vaya hilando. Es el torneo de Combate Medieval, y está rodeado de una gran feria. Gonzalo Acuña forma parte de una organización recreacionista de Arabia y Medio Oriente. ¿Pero a qué llaman recreacionismo? Es una representación histórica, una actividad lúdica, para muchos también cumple funciones educativas, en la que uno recrea todos los aspectos posibles de la vida de determinadas personas en un lugar y en una época determinada. En el caso de Gonzalo representa a un Emir sarraceno, un Faris (caballero) árabe de la zona que hoy es Siria. Games Of Thrones, 300, El Gladiador son sola algunas ficciones situadas en la edad media. Pero esto es la vida real. “Me encanta Games Of Thrones por ejemplo, pero hay que marcar mucho la diferencia de lo que es la recreación histórica de lo que son las películas. Algo que nos pasa mucho a nosotros es que cuando vamos a ver una película que trata sobre lo medieval, la arruinan. Porque nos damos cuenta que los cascos no tienen nada que ver con la armadura que tienen puesta, o porque hay romano en el medio de un combate medieval. Hay que abstraerte y pensar que es fantasía, porque si no te pones mal”, declara Gonzalo con sus marcas en la cara de pintura de guerra que quieren decir ‘honestidad’.
En Argentina el combate no está reconocido como un deporte, por el contrario de Rusia y Ucrania. Gonzalo es estudiante de historia de la Universidad de La Plata, Adriana diseñadora gráfica y Mariano empleado de oficina. Sus vidas pueden llegan a parecerse a la de cualquier persona que vive en el siglo XXI, pero todas sus actividades que están fuera de sus trabajos están relacionados con lo antiguo. Adriana expresa lo difícil que es armar sus propias armaduras, sus propios trajes y hacerse el tiempo necesario que requiere. “Sería genial que el gobierno nos aporte algún tipo de subsidio, porque así todos podríamos tener nuestras propias armaduras, que las hacemos todos a pulmón”, dice con expresión de deseo.
Gisel García, guerrera, es también editora junto con su pareja de ‘Revista Medieval’, un medio que difunde todas las actividades que hacen las organizaciones y los clubes que realizan HMB. Lo mantienen entre los dos, sale de forma bimestral y cuenta con entrevistas, y difusión de ferias donde se presentan las organizaciones. Los ruidos de espadas se escuchan de fondo, un luchador está tirado en el piso después de combatir, mientras el rayo del sol apunta a su armadura. Gisele emocionada, confiesa: “Me emociono porque la revista es como un hijo para mí. Nosotros no tuvimos que hacer nada para ser guerreros, nacimos así”


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