EUREKA LEG, EL PRIMER JUEGO DE ESCAPE EN VIVO

Los videojuegos no son la única opción a la hora de divertirse. Más bien, todo lo contrario. Hace un año llegó a Argentina Eureka Leg, un espacio que vuelve reales los desafíos de un popular juego para consolas.

Por María de los Milagros Munné

Hay un espacio en Buenos Aires donde la angustia y la sensación de encierro causada por videojuegos como Monkey Island, Full Throttle o Grim Fandango, se transforman en algo concreto. Eureka Legs llegó hace poco menos de un año a Argentina para poner a prueba la inteligencia y la intuición de los participantes que se arriesgan a jugar.
El fenómeno, que ya obtuvo gran éxito en Asia y Europa, es un juego que plantea un desafío de escape real, en el que los participantes tienen que realizar varios tipos de pruebas para obtener la salida de un lugar en el que están recluídos. Se desarrolla en una habitación de un club de la calle Billinghurst al 800.

Roy Christensen, Cristian Buono y Diego Pontoriero son los creadores de Eureka y aseguran que les va muy bien y que la iniciativa atrajo, aparte de argentinos, a extranjeros de Chile, Perú, Brasil, Uruguay e inclusive europeos.
Eureka propone un desafío real. Con los ojos vendados, un grupo de personas (con un máximo de 6 participantes) ingresa a una habitación, donde a partir de ese momento permanecen encerrados. El tiempo empieza a correr desde el minuto en que los concursantes cruzan la puerta. Tienen solamente 60 minutos para intentar escapar. ¿Cómo? A través de respuestas correctas a preguntas de cultura general y el descubrimiento de objetos que puedan ser útiles, los participantes van a poder ir develando pistas y acertijos para lograr la ansiada salida. Las opciones para vivir son dos: la oficina del detective Spencer donde los concursantes se encarnan en la piel de mafiosos que van a “apretarlo” pero se encuentran con el hombre asesinado y deben huir antes de que llegue la policía. la otra es una cárcel donde los concursantes son “mafiosos” y, mientras permanecen esposados en dúos, deben tratar de huir de la celda en el tiempo exigido.
Durante todo el desarrollo del juego los participantes son controlados y monitoreados para que nada les pase y tiene la posibilidad de darse por vencidos y renunciar. Pero los creadores dicen que en Eureka todavía nadie bajó los brazos. Claro que hubo derrotados, pero con el orgullo de llegar hasta el final e intentarlo todo. “Nosotros por momentos somos sus aliados, les damos una pequeña ayudita”, asegura un operador del juego.
Este nuevo entretenimiento nació en 2007 en Japón, y su creador Takao Kato, declaró que su idea fue hacer real los ya conocidos juegos de escape online. Más de 10 mil personas ya se animaron y vivieron la experiencia en Buenos Aires. La mayoría es gente que solía hacerlo por Internet. Según calculan en Eureka, tienen unos 300 participantes por mes. “No nos imaginábamos este crecimiento tan pronto, pero es algo completamente innovador en Argentina y en Latinoamérica, por eso apostamos y confiamos en la idea de este emprendimiento”.
Dentro de los 60 minutos de la experiencia, la gente pasa por momentos de diferentes sensaciones, tales como sentir la presión, adrenalina, emoción, confianza, frustración y satisfacción de haber logrado, en la mayoría de los casos, vencer el desafío propuesto. Entre los participantes hubo quienes rompieron récords. En este juego, los merecedores de este rótulo fueron un grupo de cinco ingenieros que lograron salir de la habitación en sólo 23 minutos.
Florencia, una participante que acaba de triunfar confiesa que la comunicación y el trabajo en equipo son esenciales para resolver el misterio. “La impaciencia es algo que juega muy en contra, los nervios y las exigencias se los pone uno mismo. Ese es el objetivo principal, cada uno desafía su propia capacidad”, agrega la participante.
Christensen, que fue quien propuso la idea a sus socios, explica que la edad promedio de los jugadores está en el rango de los 25 a 30 años, aunque agrega que pueden participar todos lo que lo deseen. El mínimo de edad permitido es de 9 años pero los chicos están siempre acompañados por adultos: “Sobre todo porque hay varios acertijos que se resuelven por conocimientos de cultura general”, detalla. Y agrega entre risas: “También vienen muchas parejas, lo utilizan como terapia, para descargarse”.
Eso sí: liberarse de la adrenalina tiene su costo. Los precios varían según la cantidad de personas que integren el grupo. Si el mismo es conformado por cinco o seis integrantes, cada uno deberá abonar 100 pesos, si es de cuatro 125, si sólo son tres 150 y, en caso de ser una dupla, el costo se eleva a 200 per cápita.
Los pioneros argentinos están entusiasmados con la respuesta de la gente a la iniciativa y afirman que “todavía van a pasar muchísimos más” por el desafío propuesto. A medida que vaya creciendo los socios del “juego de escape real” prometen ir realizando nuevas temáticas y nuevas consignas para mantener siempre vivo el misterio y expectativas del público.