Eran las ocho de la noche y Avanti Morocha sonaba en un bar a tres cuadras del Obelisco. “Qué hijos de puta, esa es la canción de la Cristina”, grita una señora pasando por la puerta y mirando quiénes estaban adentro. Lo que había sido la concentración por la #MarchaDelMillón ya no era más que un rejunte de pequeños grupos de personas que caminaban a las paradas de colectivos y al subte. Era momento de la vuelta a casa, todo había terminado para quienes se movilizaron a favor de Mauricio Macri.
Por Sofía Iramaz | Fotos: Sofía Iramaz y Belén Rossi
La convocatoria que se había motorizado a través de redes sociales era en defensa de la democracia, la patria y la justicia. El objetivo: demostrar que eran muchos. No casualmente la llamaron La marcha del millón, aunque medios como La Nación estimaron que hubo 320 mil personas. La propuesta: ir de blanco y con la bandera de Argentina. El mensaje que querían mostrar era claro, a pesar de las falencias del Gobierno durante estos últimos cuatro años, sigue teniendo apoyo de un sector de la sociedad. Ya en la marcha, con asistencia de un rango etario bastante marcado, se buscó pegar justo donde menos simpatizantes tiene en el Gobierno, en la militancia joven.
“Vinimos desde Vicente López para mostrar el apoyo al actual presidente, que para nosotros va a ser el futuro presidente de los argentinos, porque ya no queremos corrupción ni que nos sigan robando, queremos justicia y queremos paz”, dice Felicitas, que minutos antes agitaba una bandera de Argentina.
Pañuelos amarillos, remeras de Argentina, banderas con la cara de Macri y Vidal, carteles donde se leían “Sí, se puede”, globos y cantitos como “Se da vuelta, Mauricio la da vuelta”, también se leían carteles en contra de Cristina Kirchner y Alberto Fernández. De un lado, el mensaje de una supuesta marcha en donde prevalecería el respeto a quienes no piensan como ellos. Del otro, los cantos esperanzados de que “vayan todos presos” y muñecos con la cara de Cristina que vestía traje carcelario. “Nos arruinaron y robaron 12 años, no volvamos a dejar que nos roben todo”, expresó Carla mientras esperaba el comienzo del acto.
Bastó que un Macri chistoso, con sonrisa y locuaz hablara sobre el debate presidencial para que el lugar estallara en gritos, “Estamos acá para decir que no nos vamos a quedar callados viendo cómo nos roban el futuro. Con dedito, con atril y con soberbia”, manifestó el presidente. Buscando el acompañamiento de la gente para contar con ellos para un futuro mejor, para definir que nada estaba perdido porque las verdaderas elecciones todavía no habían pasado. Macri hizo alusión a que esta convocatoria podría compararse con la multitudinaria marcha por la democracia de 1983, dando a entender que no todo estaba perdido y que la fuerza del país se encontraba ahí, en la calle y buscando un futuro mejor junto a ellos.
Entre la esperanza, el odio y la negación, el objetivo generalizado de los seguidores del Gobierno es acortar la diferencia de 15 puntos que se dio en las PASO, con la idea de que todo va a mejorar y que Macri ganaría un eventual ballotage. Con antiperonismo todo terreno, suelen negar los índices de pobreza y desempleo, y creer que el verdadero cambio estaba por venir.
“Hicieron muchas cosas mal, pero me da miedo pensar en lo que pueden hacer si vuelven los otros. Todavía no fueron las votaciones reales, sólo ganaron en una interna”, comenta Cecilia antes de emprender la vuelta a su casa en Florencia Varela.
La Cámara de Diputados rechazó dos vetos presidenciales clave. Fueron 181 votos a favor, 60 en contra y 1 abstención para la Ley de Emergencia en Pediatría y 174 votos a favor, 67 en contra y 2 abstenciones para la de Financiamiento Universitario. Dos tercios holgados; dos golpes seguidos al plan de ajuste del gobierno y el FMI. El próximo paso para reinstalar las leyes: el tratamiento en el Senado.
La jornada nació en la calle. Fue continuidad de las clases públicas que vienen protagonizando docentes y estudiantes en la puerta de las altas casas de estudio; de las movilizaciones de las trabajadoras y trabajadores del Hospital Garrahan junto a las familias que llevan al hombro historias de vidas salvadas con vocación; de las movilizaciones incansables de las y los jubilados, que dieron el ejemplo. Cuando el rechazo a los vetos se confirmó, hubo lágrimas, cantos y un detalle inusual: vallado sobreactuado, pero sin presencia de las fuerzas de Seguridad que comanda la ministra Patricia Bullrich. Córdoba, Rosario, Bariloche, Bahía Blanca, Neuquén y Mendoza replicaron la postal: la tercera marcha federal universitaria coronó en tiempo real el resultado parlamentario. Mejor dicho: lo impuso.
Entre guardapolvos blancos y pecheras de “Soy Garrahan”, enfermeras, pasantes, médicos y familias pusieron nombres propios al desfinanciamiento en salud y educación: fuga de profesionales, salarios por debajo de la línea de pobreza, obras frenadas, becas que no alcanzan ni para el viaje. Fue “un respiro para seguir en carrera”, como definía una terapista ocupacional desde el centro de la Plaza. “Se metieron con la gente equivocada”, reflexionaba orgullosa una de las jubiladas de los miércoles. El ejemplo de los adultos mayores y el del colectivo de la discapacidad, que viene de conquistar su rechazo al veto de la Ley de Emergencia, también fue partero de la enorme movilización. La comunión de causas se respiraba en el aire. Ese clima se trasladó al recinto: cada movimiento era seguido con atención desde la plaza.
Adentro: un tablero que cambia de color
Sin ayuda del oficialismo, la sesión abrió con 132 presentes. Con las condiciones dadas para tratar un ambicioso temario, la diputada Cecilia Moreau asumió la presidencia provisoria hasta que un Martín Menem derrotado retomó su cargo.
La oposición mostró músculo. Miguel Angel Pichetto tomó la palabra y propuso votar directamente, sin debate: “Los números están, no hagamos perder tiempo”. Luego de varios minutos de tensión, con intentos permanentes del oficialismo para frustrarla, surgió una fórmula salomónica: intervenciones reducidas y “al grano”. Gabriel Bornoroni hasta ofreció “adelantar partidas” del Presupuesto 2026 como salvavidas tardío, pero esta vez nadie compró.
Afuera trascendía que un vuelo de Aerolíneas no salió de Posadas y dejó a una diputada misionera abajo. Adentro se confirmaba que, aun con la baja, los cuatro renovadores de Innovación Federal votarían contra los vetos. En Salta, el gobernador Sáenz publicaba un video adelantando que sus diputados harían lo mismo. El debut de Lisandro Catalán en el Ministerio del Interior quedaba marcado por el fracaso.
El tablero empezaba a mostrar fisuras en el PRO. Fernando Iglesias increpó a Silvia Lospenato por anunciar su voto contra el gobierno: “golpista”, la acusan desde la propia bancada. Ella respondió: “A nadie pueden llamarle golpista por cumplir la Constitución”. Enseguida se sumaría María Eugenia Vidal, quien se abstuvo en Universidades tras apoyar la emergencia pediátrica. El bloque amarillo crujía a cielo abierto.
La votación de la Emergencia Pediátrica marcó 181 afirmativos, 60 negativos y 1 abstención. Un número demoledor. El recinto se sacudió en aplausos y el eco del festejo que llegaba de afuera fue inmediato. El Financiamiento Universitario también mostró holgura: 174 votos afirmativos, 67 negativos, 2 abstenciones (Vidal y López Murphy).
Con los vetos en el piso, la oposición aprovechó: empujó, además, una comisión investigadora por las muertes por fentanilo adulterado y emplazamientos para avanzar con límites a los DNU (para garantizar su rechazo con una sola Cámara). El telón bajó con el oficialismo retirándose entre mociones de privilegio y faltas de quórum. La foto de la correlación de fuerzas cambió: los mismos gobernadores que blindaron al Ejecutivo durante todo este año y medio, hoy lo condicionan. La calle, que no se movió un centímetro, marca el pulso.
¿Y ahora?
En el recinto, con la presión de la calle, la oposición tejió los dos tercios necesarios para dar vuelta la decisión del Ejecutivo, que llegó a la sesión golpeado por la derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires.
A los votos de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda, se sumaron bloques que hasta ayer eran aliados: parte de la UCR, exlibertarios y diputados que suelen responder a gobernadores que marcaron la cancha. La billetera del nuevo ministro Catalán, no alcanzó: aunque concedió fondos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a Misiones, hizo gestiones en Salta y promesas en serie, espacios como el de Innovación Federal y “Provincias Unidas”, esta vez, se acomodaron del otro lado. A 45 días de las elecciones legislativas nacionales, el oficialismo se quedó con números de minoría y fracturas a cielo abierto en sus aliados del PRO.
Para que los vetos caigan definitivamente, faltan los 2/3 en el Senado. La Cámara alta sesionará este jueves para tratar el veto a la Ley de reparto automático de los ATN y ya mueve la agenda para tratar el rechazo a los vetos de la Cámara baja. El debate podría llegar el próximo 2 de octubre. Mientras, el Gobierno insiste con el argumento del ajuste fiscal y deja trascender que, si pierde, buscará atajos reglamentarios, judicialización del rechazo a los vetos u otros artilugios. Pero la secuencia ya mostró su eficacia: movilización sostenida, confianza en la propia fuerza organizada y unidad de todas las luchas para cambiar las “voluntades” dentro del recinto. El presupuesto 2026 entrará a comisiones con esa foto sobre la mesa.
Anoche, cuando la plaza empezó a desconcentrar por la Avenida Callao, un vendedor gritó: “¡Hay agua, hay coca, hay cerveza… sin el 3% de Karina!”. Humor de barricada para una jornada que soldó dos derrotas al Ejecutivo y dejó una premisa tan simple como profunda: la calle puede marcar la agenda y el destino del plan de ajuste del gobierno de La Libertad Avanza. Lo de ayer no cierra la historia -ni arregla salarios, ni reabre hospitales, ni reinstala a miles de despedidos, ni termina obras-, pero sí corre el límite.
David Palacio y Leandro Papotto, fundadores de Extragamer, una web especializada en la industria de los videojuegos, compartieron su experiencia relacionada con los desafíos de mantener un medio autogestivo y la relevancia de la objetividad en su labor. La charla se dio en el marco de un conversatorio con los alumnos de ETER.
David Palacio, Director General de Extragamer, y Leandro Papotto, Jefe de Contenidos Digitales del mismo medio, coincidieron en que “el periodismo de videojuegos en Argentina se encuentra actualmente en pleno desarrollo”. Esta afirmación surge durante el segundo conversatorio organizado por los alumnos de ETER, donde se discutió el crecimiento de este sector en expansión que acompaña a una industria cada vez más profesional.
Un nicho a explotar
“Observamos que muchos desarrolladores no tenían una plataforma donde mostrar su trabajo”, explica Palacio y destaca que el medio nació para dar visibilidad a los creadores locales. ExtraGamers.com.ar es un sitio especializado en la industria de los videojuegos que continúa en formación. Aunque todavía no consolidó su presencia a nivel nacional, el auge del sector le permitió posicionarse en un nicho que Extragamer supo aprovechar.
A medida que la industria se profesionaliza, el periodismo que la acompaña debe seguir el mismo camino, por lo tanto, Palacio recuerda que en los comienzos de su proyecto, las cosas que decían no tenían tanta repercusión, pero ahorael escenario cambió. Papotto agrega que, a medida que la industria evoluciona, ellos también se tuvieron que adaptar: “no es solo estudiar y escribir, es prepararse para lo que viene”.
Una de las claves del éxito de Extragamer es la diferenciación en la manera de analizar videojuegos. Papotto, especialista en análisis internacionales, lo hace desde una perspectiva personal: “comienzo mi observación contando cómo mis padres me regalaron una consola cuando era chico”. Esta impronta única les permite destacar en un mercado cada vez más competitivo, en el que, según él, “lo que te hace diferente es lo que pones de tu historia”.
A pesar de la pasión que los mueve, en Extragamer son muy conscientes de la importancia de la objetividad. Palacio explica que una buena crítica debe abordar aspectos técnicos clave como la plataforma en la que se juega, el rendimiento y si presenta fallos. “La crítica debe ser honesta, aunque conozcas al desarrollador”, afirma y destaca que en la industria local, donde las relaciones son cercanas, mantener la objetividad es un reto.
Adiós Extravagante, hola Extra Gamers
Palacio cuenta cómo su trayectoria en medios deportivos lo llevó a fundar el medio. Tras años de trabajar en otros ámbitos del periodismo, decidió que su verdadera pasión era el periodismo de videojuegos. Así, junto a Leandro, decidieron cerrar su anterior proyecto, Extravagante, y darle vida a Extragamer, un medio con una identidad clara y una misión concreta: representar la industria nacional de videojuegos.
El camino para sostener un medio independiente no fue fácil. “Esto es mucha paciencia, tiempo y dedicación”, reflexiona Papotto, quien destaca que el crecimiento de Extragamer fue lento pero constante. A medida que el proyecto avanzaba, el trabajo aumentaba, lo que los obligaba a organizarse mejor y establecer objetivos a corto plazo.
Uno de los logros que más destacan los miembros del medio de comunicación es ver cómo los videojuegos argentinos comienzan a ganar espacio entre los medios tradicionales. “Antes la gente preguntaba si existían videojuegos argentinos”, dice Papotto. Ahora, gracias a la visibilidad que medios como Clarín, Infobae o Página 12 les dieron a ciertos proyectos, la industria está creciendo. Este tipo de cobertura también contribuye a legitimar el periodismo de videojuegos.
La ética como diferencial
Papotto observa una gran diferencia entre el periodismo de videojuegos y otros géneros. “En el cine, el periodista es un espectador; en los videojuegos, es un protagonista”, asegura. Esto se debe a la interactividad propia de los videojuegos, donde el crítico se sumerge en la experiencia, lo que demanda una inversión de tiempo mucho mayor que la que requiere el análisis de una película.
A pesar de la competencia con influencers y streamers, que a menudo promocionan juegos sin ofrecer una crítica objetiva, Palacio y Papotto se mantienen firmes en su enfoque periodístico. “Nosotros somos críticos, no influencers”, subraya Papotto, y destaca que su ética es lo que los diferencia de otros formatos. “Mantener una postura crítica es fundamental para la credibilidad del medio”.
Para ambos, el futuro del periodismo de videojuegos está lleno de oportunidades. “De acá a cinco años, esto puede explotar de una manera que nunca habíamos visto”, anticipa el Director. Con el crecimiento de la industria de videojuegos, también crecerá el periodismo que la acompaña, lo que requerirá un proceso de autogestión y adaptación constante.
A pesar del crecimiento, Papotto señala que el periodismo de videojuegos enfrenta un desafío importante: la competencia con influencers y youtubers. Las empresas a menudo prefieren a estos perfiles para promocionar sus productos, ya que no buscan críticas, sino ventas. “Es nuestra ética lo que nos hace diferentes”, sostiene Leandro, reafirmando su compromiso con el periodismo serio y objetivo.
Una de las características más valiosas que Extragamer aporta al análisis de videojuegos es su enfoque local. Papotto explica que su historia con los videojuegos, desde la infancia, es distinta a la de otros países. “No es lo mismo nuestra historia con los videojuegos que la de México o Estados Unidos”, afirma, subrayando la importancia de contar con un enfoque propio que resuene con el público argentino.
Durante el acto convocado por la comunidad educativa en el Congreso, pidieron el freno que impulsa el presidente de la Nación. También participaron dirigentes políticos y personalidades de la cultura. Hubo movilizaciones en otras ciudades del país.
Por segunda vez en el año, la Marcha Federal Universitaria se realizó hoy por la tarde frente al Congreso de la Nación en rechazo a la intención del presidente Javier Milei de vetar la ley de financiamiento a universidades nacionales sancionada el último 13 de septiembre.
El reclamo, convocado por la Federación Universitaria Argentina (FUA), no solo se extendió para pedir la promulgación de esta ley sino que también abarcó una demanda de aumento salarial al personal docente y no docente en medio de tensiones entre los gremios y el Ministerio de Capital Humano, al que también se lo acusó de llevar adelante una campaña de desprestigio contra las universidades públicas nacionales y sus estudiantes.
Columnas lideradas por diferentes gremios y sindicatos docentes como Suteba, UDA, CONADU y CTERA, a los que se sumaron sectores de la CGT, CTA y ATE avanzaron por las principales calles y avenidas que rodean al Congreso. Sectores políticos como el kirchnerismo, el PRO, la UCR y el Frente de Izquierda también se sumaron a la marcha.
Personalidades de la cultura y del espectáculo también se movilizaron y expresaron su apoyo a través de las redes sociales.
El acto central comenzó alrededor de las 17 desde un escenario ubicado en la intersección de Avenida de Mayo y Paraná, frente al Palacio Legislativo, donde los oradores repudiaron el inminente veto de Milei. La presidenta de la FUA, Piera Fernandez de Piccoli, leyó un documento con las principales exigencias al gobierno y solicitó a diputados y senadores la insistencia del Poder Legislativo si Milei veta la ley.
La Marcha Federal Universitaria se replicó en distintas ciudades del país como Rosario, Córdoba, Mar del Plata, y Comodoro Rivadavia.
La palabra de docentes, estudiantes y directivos en la marcha universitaria
Apenas pasadas las 15, las formaciones de docentes, estudiantes y directivos comenzaron a copar la Plaza de los Dos Congresos. Y entre cantos, música y reclamos las voces se empezaron a escuchar, Julieta Castellano, una joven de 26 años licenciada en Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires, afirmó: ”Soy profesional gracias a la universidad pública. Tenemos que estar acá en la calle para defender y bancar a todos los docentes y a la educación”.
Marcelo Bruno, docente de la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA)también se sumó al reclamo: “El gobierno nacional pretende desfinanciar la educación pública, reduciendo recursos. Si se veta la ley, ya no se respetará el acuerdo de que el 6% del PBI esté destinado al financiamiento educativo”.
Ariana Herrera, docente de primaria de 54 años, observó a los chicos en la escuela y contó: “Cada vez están más pobres y le sacan más derechos”. También hizo hincapié en que “las viandas son un desastre porque van recortando de todos lados y no lo podemos permitir”.
Sebastian Quiros, estudiante de arquitectura de 27 años en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), participa del centro de estudiantes “FADU en lucha”.“La situación es muy precaria para los docentes y no docentes, sobre todo para los que tienen poca llegada laboral. Desde “FADU en lucha”, queremos que nos organicemos todos los estudiantes,para enfrentar al nuevo gobierno”,explicó.
El principal motivo de la convocatoria fue en defensa de la Ley de Financiamiento Universitario, ya que la Educación pública, gratuita y de calidad es importante para los argentinos. Como para Nicole Rivera, estudiante de Diseño Gráfico en FADU, colombiana de 25 años llegada al país de chica y decidida a progresar. “En Colombia hay cupos limitados para las universidades públicas y de menor calidad que acá”, contó Rivera al explicar su motivo de estudiar en Argentina, y se suma a Sebastian, Marcelo y Ariana en la lucha por la educación de calidad.
De Cristina y Massa a Manes y Bregman, la política defendió el financiamiento a las universidades públicas
Bajo el lema “La Universidad no es el problema, es parte de la solución”, diferentes espacios y dirigentes políticos se sumaron a la masiva manifestación para expresar su apoyo al reclamo por el presupuesto universitario.
La expresidenta de la Nación, Cristina Fernández, se manifestó a favor del financiamiento universitario desde el Instituto Patria: “Es importante para toda la gente como yo, que es hija y tributaria de la universidad pública. Mi papá estudió y fue muy laburante, mi mamá también y tuvieron una hija abogada y otra médica. Eso es el movimiento social ascendente, ser una argentina diferente”.
Por su parte, Sergio Massa reapareció en la marcha junto a militantes del Frente Renovador, cantó el clásico “Vamos a volver”. Anteriormente, había reflejado su postura a través de la red social X: “Por un país que tenga a los hijos e hijas de los laburantes estudiando en las universidades. Proteger la universidad es cuidar el sueño de millones de jóvenes y el futuro del país”.
El diputado nacional de la UCR Facundo Manes también concurrió a la Plaza del Congreso junto a legisladores bonaerenses y dirigentes de la Juventud Radical. “Hoy es una marcha emotiva porque estamos defendiendo la identidad y el ADN argentino: la educación pública, que es el motor del progreso social. Le estamos marcando un límite al presidente, que es muy cruel. Se está metiendo con los que no son la casta, cuando dijo que iba a combatirla”, expresó.
El economista y diputado Martín Tetaz aseguró que la educación pública es “la única posibilidad que le queda a la Argentina de desarrollarse”. Y afirmó que es el último sensor de movilidad social que queda para que el 50% del país, que está bajo la línea de pobreza, pueda recuperarse. También habló de su experiencia como docente de la Universidad de La Plata: “Es la antigüedad máxima que se puede tener y no llego a $400.000”.
Además del peronismo y el radicalismo, el Frente de Izquierda participó de la marcha. La diputada Myriam Bregman, fiel a su estilo, apuntó contra el presidente: “Javier Milei tiene la orden del Fondo Monetario Internacional, que es recortar todo lo que ellos consideran un gasto: salud, educación y jubilaciones. Así que es muy importante que unamos los reclamos para empezar a darle pelea en serio. No puede ser que use un método medieval como el veto para gobernar”.
Entre la gran cantidad de sindicalistas agitando sus banderas, uno de los miembros del Movimiento Territorial de Liberación en la construcción de sujetos políticos (MTL) comunicó: “Nuestra presencia es importante porque estamos defendiendo la educación pública, en un marco más general de un ajuste y recorte que este gobierno quiere hacer con la excusa del déficit cero”
Qué dijeron las personalidades de la cultura y el entretenimiento presentes en Plaza de Mayo
La escritora Claudia Piñeiro participó de la marcha junto a colegas periodistas y expresó la necesidad de que la universidad siga siendo gratuita y de calidad. “Que todos puedan ir es la única forma de movilidad social”, aseguró. Sobre la participación masiva de la movilización, destacó la diversidad entre las personas como un efecto transversal, siendo justamente las luchas transversales las que más fuerza tienen.
A su lado, la periodista especializada en género Ingrid Beck agregó que “sin educación pública y financiamiento en todas las universidades del país, se termina la igualdad de oportunidades para las personas que viven en la Argentina”.
También estuvo presente el periodista acreditado en Casa Rosada, Fabian Waldman, quien habló sobre la importancia de sostener lo que diferenció a la República Argentina de los demás países y culpó al gobierno actual de sus intenciones de retroceder en cuestión de derechos.
Sol Despeinada, médica sexóloga e influencer, coincidió: “Todas las medidas del Gobierno nacional son producto de una mala gestión, de actitudes de odio y resentimiento para con las políticas públicas previas”.
En otro sentido, el artista Ill Quentin destacó que se debe garantizar el acceso a la educación pública y de calidad porque “cambia el trayecto del futuro de una familia”.