El debate no para. Si bien la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) fue sancionada el 4 de octubre de 2006, en la actualidad continúa siendo un tema que atraviesa a la sociedad por los mitos y creencias en torno al objetivo final de su implementación en las aulas.
Cada directivo de escuela tiene la potestad de decidir qué temas sí y cuáles se dejan de lado respecto de la aplicación de Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en las aulas. Los chicos y chicas aseguran que hay mucha ignorancia por parte de los adultos. Mientras, algunos padres piden que se profundice la educación para los docentes que tengan interés en hacerlo.
“Hablar de la ESI no es solo hablar del cuerpo, sino que hay un montón de temas diversos que los padres por desconocimiento o temor no lo hablan y se van creando tabúes y con ellos llegan al secundario”, cuenta Brígido Centurión, profesor de Lengua y Literatura de la Escuela de Educación Secundaria Nº99 de la ciudad de Formosa.
Centurión enseña a los alumnos que ingresan a la secundaria, la mayoría con 11 y 12 años, pero también en los “cursos más altos” como tercero y cuarto año. Dice que “no hay recetas para incentivar la lectura”, pero como “los libros son su especialidad” encontró la manera de atrapar a los adolescentes a través de la selección de historias que le permita abordar temas específicos donde los alumnos y alumnas puedan expresar sentimientos y situaciones de vida.
Hacer de la narrativa un puente, dice el profesor formoseño. “Con los chicos de primer año trabajamos una novela corta que se llama El complot de las Flores de Andrea Ferrari. La recomiendo”, agrega y continúa: “Porque la novela, entre otros aspectos, habla del primer amor. Está adaptada y por normativa debemos tener en cuenta la particularidad de cada curso y las edades”.
Uno de los propósitos de la Ley 26.150 remarca el abordaje de los vínculos, la afectividad, el sistema de valores y creencias en el encuentro con otros/as, la pareja, el amor como apertura al otro y el cuidado mutuo en las relaciones afectivas. De allí, la selección de Centurión de utilizar la novela para “reflexionar e indagar en aquellos contenidos que salten en clase y necesitan ser abordados”.
ESI en las aulas de Formosa
El universo de los estudiantes secundarios podría definirse como un gran grupo de adultos en construcción, etapa que viene con cambios físicos, sociales, emocionales. Y pensar en aquello que los aqueja no deja de ser una pregunta obligatoria.
Tomás tiene 18 años y está a un paso de cerrar la etapa de su formación en el nivel secundario y siente que la ESI tuvo un impacto positivo en su formación. “La ESI es bastante amplia. Automáticamente pensamos en la biología entre un hombre y una mujer, pero en mi escuela estamos muy encaminados”, comparte el estudiante del Colegio Salesiano Don Bosco.
“Una vez al mes en cada materia y en todos los cursos se toma un tema específico que proponemos y que nos puede servir en ese momento”, explica y agrega que, en esa institución, en tercer año existe una materia exclusiva de ESI. “Después, ya se trabaja como si fuese un taller”, amplía.
De acuerdo a lo que comparte, los temas que se tratan “mucho” son los temas emocionales: “El tema del sentir. Hay más preocupación por las emociones, cómo nos desenvolvemos, el sentir propio. Hay más preocupación en eso que en las relaciones o la sexualidad”.
El Colegio Salesiano Don Bosco es una de las instituciones religiosas de gestión privada más antiguas de la ciudad de Formosa. Es mediodía, horario de salida del turno mañana y en la puerta del colegio, Sebastián espera a sus hijas de 14 y 17 años.
Para él, la ESI es “muy importante” y debe dictarse “adecuadamente y por docentes que tengan la preparación adecuada y el interés en hacerlo”. “Sobre las oposiciones que hay para que se dé este tipo de contenidos en las escuelas alegando que se trataría de inculcar ideología de género yo entiendo que no hacerlo también implica una ideología de género. La ideología sobre lo que se ‘tiene que decir o no se tiene que decir acerca de lo sexual’”, comparte.
En ese sentido, Sebastián agrega: “La ESI no contempla solo la cuestión biológica o fisiológica de la reproducción sino que, sobre todo, apunta también a la identificación de cualquier situación que vulnera los derechos de los niños, niñas y adolescentes sobre todo lo que tiene que ver con el cuidado de su intimidad, integridad física y psicológica por todo esto considero que es importante que se continúe y se profundice en todos los niveles adecuados a la capacidad de entendimiento en cada edad”.
No es el caso de Esteban -padre de Yanina, una niña de 13 años que va a una escuela pública- que no está de acuerdo con cómo abordaron los docentes la ESI en la institución de su hija: “Que hablen de la vulva o partes del cuerpo de una manera muy sexual yo creo que está mal, es una falta de respeto”.
Al respecto, dijo que se enteró de lo que se hablaba en el aula “gracias a Dios” y a la confirmación de su hija mediante un interrogatorio que le hizo. “A nosotros nunca nos mandaron una comunicación explicándonos esto. No estamos de acuerdo, nos fallaron. Nunca nos comentaron que iban hablar de tener relaciones, de usar preservativos. Hasta les llevó unas pastillas anticonceptivas la profesora. Para nosotros fue chocante”, aseguró con molestia.
Esteban compartió que en su familia son “muy de cuidar las formas” y que ahora su hija “ya no tiene la misma manera de pensar porque terminaron desordenando todo lo que había en su cabeza”. “La molestia ya está causada. Mi hija ya no tiene la misma manera de pensar porque terminaron desordenando todo lo que había en su cabeza. Me sorprende que les hablen de ser libres, de ser lesbianas…cosas así. Me parece totalmente desubicado. Le lavaron la cabeza”, determinó.
Asimismo, culpó a la profesora de “apurar los tiempos” a los alumnos y que “está mal” que ella hable de “ciertas cosas íntimas”: “Éstas se tienen que tocar en la casa, le apuran los tiempos a los chicos y le ponen esas ideas. Para eso está la madre”.
Ideas propias de un derecho conquistado: ESI en Formosa
“La ESI no es una ideología o una bandera política. Pedimos ESI y los adultos nos dicen ‘no’ y nos quedamos en la discusión tan chiquita de ‘lo biológico’. La ESI abarca mucho más que una materia de Biología, sino que abarca en todos los sentidos”, advierte Esteban, con 17 años.
Sobre la implementación en las aulas afirma que la decisión queda en manos de cada profesor: “Decide cada profesor y eso es peligroso porque hay muchos que no tienen muchas ganas de darla y no hablan del tema. Pero, hay otros admirables que toman la responsabilidad ética, moral y patriótica y se involucran desde un simple consejo como decirte que “si un chico maltrata a una chica, está mal”, eso también es ESI. Nos escuchan, nos contienen”.
También, reflexiona sobre la falla que existe en su implementación efectiva y advierte que ocurre esto porque es el adulto quien no se quiere sentar con la juventud. “No nos quedamos sólo con la jornada deportiva, sino que hay que hablar con el Gobernador, con los ministros, secretarios y si en algún momento algún presidente quiere sentarse con las juventudes, los estudiantes estamos a disposición para hablar y discutir la realidad que queremos”.
“Queremos un asiento en la mesa chica de discusiones y son muy pocos los espacios que nos abren”, concluyó.
La ESI está atravesada por cinco grandes ejes que van desde reconocer la perspectiva de género, respetar la diversidad, valorar la afectividad, ejercer derechos y cuidar el cuerpo; pero, en la práctica, sigue siendo un tema en el que la escuela decide involucrarse muy poco.
Datos e indicadores de Formosa: el 90% de los estudiantes trabajó ESI en el aula
El 20 de abril de 2021 se creó el Observatorio Federal de la Educación Sexual Integral (OFESI) que depende de la Subsecretaría de Educación Social y Cultural de la Nación y que tiene como principal línea de trabajo monitorear periódicamente la implementación de la ESI en todas las jurisdicciones del país.
Según el mapa interactivo 2022 que publican en el Portal Oficial del Estado Argentino, la provincia de Formosa cuenta con 846 unidades educativas distribuidas en 114 escuelas de nivel inicial, 507 del nivel primario y 225 del nivel secundario para el universo de 155.617 estudiantes.
En el mismo portal se difunden los datos de enseñanza y aprendizaje de la ESI del cual se desprende que “el 90% de estudiantes formoseños mencionaron haber trabajado al menos un tema sobre ESI en su escuela”.
El eje principal fue el cuidado del cuerpo y la salud, encabezando con el 75% la prevención de enfermedades de transmisión sexual; seguido por el embarazo no intencional y métodos anticonceptivos en un 68%; y, en tercer lugar con el 57%, la violencia de género en la adolescencia. Luego siguen los temas relacionados con el ejercicio de sus derechos la violencia, el acoso y el abuso en un 50%.
Todas estas clasificaciones forman parte de los Núcleos de aprendizaje prioritarios (NAPs) y los porcentajes son el resultado de los informes de la Evaluación Secundaria Aprender 2019 del Ministerio de Educación de la Nación.
Otro dato notable que surge es la importancia de la capacitación docente que llevan adelante algunas provincias al incorporar la ESI en los concursos de ascenso para cubrir cargos docentes y directivos vacantes en el sistema de educación de gestión estatal de cada jurisdicción.
En el caso de Formosa, en 2020 la incorporó como requisito fundamental quedando entre las 10 provincias que introdujo este requisito mientras el resto del país no lo hizo.
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