Inicio » “LA HUMIDAD Y EL TRABAJO DAN FRUTOS”

“LA HUMIDAD Y EL TRABAJO DAN FRUTOS”


Compartir

El vóley en el Club Atlético Palermo comenzó hace 15 años. Es una de esas historias que bien merecen ser contadas. El deporte dio inició gracias a la llegada de Georgina Visciglia como entrenadora buscando sacar a chicos y chicas de la calle. Hoy pelea por llegar a Primera división e incluso cuenta con ex-jugadoras que participaron en la pasada Liga Argentina Femenina.
1401701_10204945372011768_253052124359756673_o
“El vóley era recreativo por lo que debían pagar una mínima cuota social. Se buscaba dar contención a quienes lo necesitaran”, relató la entrenadora Georgina Visciglia. 
A los dos años, había cerca de 50 chicas practicando la actividad, lo que llevó a los directivos a dar el siguiente paso: federarse. Esto si bien incrementó los gastos, atrajo a muchas más personas a participar de la actividad. 
Se consolidaron las divisiones inferiores y hasta lograron formar el plantel superior. Sin embargo, no todo fue tan sencillo. 
“Tener un único gimnasio complica mucho a la hora de entrenar. Debemos repartirnos los tiempos con Futsal y Basquet”, contó Visciglia y agregó que sus jugadoras casi siempre corren en la calle para poder entrar en calor apropiadamente.
En 2008 lograron el ascenso al nivel “C” con las inferiores mientras que las superiores alcanzaron trepar a la Segunda división. 
A pesar de los logros y el buen presente de Palermo, su entrenadora admite que no hay mayor satisfacción personal que ver jugadoras formadas por ella que hoy estén jugando a alto nivel. Si bien tuvo un paso fugaz por el club, Antonela Curatola forma parte de la Selección Argentina. La armadora comenzó en Palermo a los 12 años pero rápidamente fue captada por Boca Juniors.
Dos ex jugadoras del club disputaron la última Liga Argentina Femenina. Romina Galliano (armadora que en 2012 emigró a VIAVE) y Lucía Murphy. 
Esta última jugó los últimos siete años en el club. Fue una de las primeras en llegar para formar parte del plantel superior. A los 32 años, la experimentada punta recibió el llamado de Ciudad Vóley. Se presentó a entrenar y a la semana la confirmaron para realizar el pase y poder jugar, a los cinco días, en Formosa. Allí debutó en la Liga Nacional y se convirtió en figura. 
“A esta edad una ya no se espera vivir este tipo de cosas. Agradezco profundamente a Palermo por todo lo que me dio en estos años. La humildad y el trabajo bien realizado al final dan frutos”, aseguró Murphy.

Compartir