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“LA REALIDAD DEL CIERRE ES INMINENTE PARA MUCHAS INSTITUCIONES”


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Pablo Gerez es el Vicepresidente del Club Social y Deportivo Villa Sahores y nos explica la dura situación que afronta la institución por la pandemia del COVID-19.

Por Miguel Álvarez

Situado en Santo Tomé 2496, Villa del Parque, el Club Social y Deportivo Villa Sahores es un club de barrio que no puede considerarse uno más. Sahores cuenta con diversas actividades deportivas, pero además, sociales, culturales y educativas. Cuentan con 1100 socios activos, también hay 200 personas que concurren a la institución por alquileres de espacio o socios de pileta, que no son activos.

– ¿Cuántos socios tiene el Club? ¿Es el mayor ingreso que tienen? ¿Cuánto está afectando el panorama que está viviendo el país?

– No es el mayor ingreso con el que cuenta la institución, ya que la cuota social es muy pequeña porque el objetivo de los clubes de barrio es incluir a todas las familias del mismo. Por eso el monto de la cuota es mínimo para que los chicos estén dentro del Club y no afuera. También va aparejado cada actividad cobra un valor por su servicio que presta o que se desarrollan en Sahores, con eso se va conformando los ingresos que tiene la institución. Asimismo, con algunos alquileres de pileta, de salón, se van haciendo algunos eventos. El club tiene vida propia. Gran parte es el aporte de los socios con su arancel social, pero también es del trabajo de todos y las ganas que el club siga siempre vivo y latente para el barrio.

El panorama que vive nuestra querida Argentina es muy preocupante. A nivel institucional, el Club, está pasando por un momento muy complicado por el tema económico. Hoy en día, Sahores se encuentra cerrado, respetando la cuarentena. Hay que rescatar que no contamos con ningún caso de COVID-19 dentro del Club. Estamos haciendo malabares para poder pagarle el sueldo al personal y ponerle un plato de comida en la mesa. Nosotros somos una entidad sin fines de lucro, no una PyMe, como catalogaron alguna vez a las instituciones deportivas. Nos cuesta mucho sin poder tener ingresos de alquileres y de la cuota social, que la han abonado muy pocos socios por motivos económicos. Hay que priorizar la salud por sobre lo económico, por eso toda la comisión directiva está abocada a hacer el esfuerzo más grande posible para abonar los sueldos al personal y a los profesores. 

– ¿Alguna vez, recibieron algún tipo de subsidio o apoyo económico de parte del Estado?

– La Subsecretaría de Deporte que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la cual tenemos un subsidio anual que puede llegar de 60 mil a 200 mil pesos, dependiendo la petición de cada institución para qué se va a utilizar ese subsidio, luego se tiene que rendir. Se ha logrado un buen mecanismo a través de los depósitos de cuenta bancaria, antes se daban cheques y eso ha cambiado para mejor, ya que ahora es más transparente. En ese sentido hay una mejora en el mecanismo, pero hay una deficiencia en el monto, porque en los últimos años con lo que vino de impuestos solamente de servicios esa plata no alcanza, ni siquiera, para cubrir una factura de gas. Los clubes nos vimos en una problemática muy grande por el tema de impuestos. Pasamos de pagar, aproximadamente, unos 30 mil pesos entre facturas de agua, luz y gas a casi 160 mil pesos de los tres servicios. Los últimos 2 años fueron muy duros, la institución no pudo hacer un colchón para esta situación que hoy estamos atravesando. Se han pagado todas las facturas. Hoy el Club no tienen ninguna deuda, pero estamos en muy mal estado en la parte económica. Hay una ley que no se reglamentó, que es la de “Clubes de barrio y pueblo”. Esperemos que este año se reglamente, porque ayudaría a todas las instituciones deportivas de todo el país. 

– De todos los gobiernos que pasaron, ¿cuál fue el que más los ayudó o los tuvo en cuenta?

– En nuestro club no se hace política partidaria, si social. Se trabaja siempre de la mano del gobierno que esté de turno, porque somos parte de esta sociedad y la única forma de salir adelante es trabajando todos juntos, más allá de nuestros ideales. El año pasado, el Gobierno Nacional, había bajado el presupuesto que era para el deporte y se sacó el Ministerio de Deporte y Turismo y se dejó como una Agencia. Este gobierno volvió a ponerlos, eso también nos dio una esperanza de poder trabajar la ley de Clubes de Barrio y Pueblo, pero quedó todo relegado por la pandemia. Los gobiernos son indistintos para los clubes, alguna veces se tiene una ayuda, más o menos, pero no se hace política dentro. 

– ¿Se pueden sostener todas las actividades que tienen?

– Las actividades del Club se sostienen con el aporte de cada socio, dependiendo la actividad. De ahí, esa pequeña cuota que se le cobra al asociado, un 60% queda para el profesor y un 40% para la institución. De esa forma se puede pagar los servicios médicos, seguros, luminaria y todo el costo que tiene el Club. 

-¿Qué medidas se tomaron para no perder socios?

Se ha tomado las medidas principales en sentido de pertenencia. Mucho trabajo por la web y por todos los medios de información electrónicos, y algunas promociones como el pago de dos cuotas juntas y un porcentaje de descuento, a los grupos familiares, la cuota de los jubilados no se va a tocar.

-Con el patrimonio actual del club, ¿qué se va a realizar para que no pierda su valor?

El patrimonio del Club son todos los socios, por estatuto es así. Nosotros como comisión directiva lo que se viene realizando hace años son las mejoras edilicias. La construcción de un nuevo gimnasio, en esto si el Gobierno de la Ciudad y el Nacional nos ha dado una gran mano, porque en base a presentaciones de proyecto y algún que otro subsidio pequeño, pero bien bienvenido sea, se ha podido comenzar. Teníamos muchas esperanzas de terminarlo para este año, pero bueno, quedó todo relegado. Sí, estamos enfocados en el mantenimiento, porque un club cerrado, y este al ser muy grande, es un espacio amplio que hay que hacerle mantención. Al no estar en servicio y no haber actividades se va deteriorando y hay que poner gente que esté capacitada y que venga a darnos una mano como nuestro personal de mantenimiento que es excelente. 

-Al extenderse la cuarentena, ¿cuánto tiempo puede seguir el club cerrado? ¿El cierre puede convertirse en una realidad?¿Existe la posibilidad de no pagar los servicios?

La realidad del cierre es inminente para muchas instituciones. Es un “Luna de Avellaneda”, cómo la película de Campanella. Muchas instituciones están muy complicadas, algunos clubes, somos muy pequeños y otros un poco más grandes, tienen un poco más de espalda, pero la realidad le pega a todos por igual. La posibilidad de cierre de la institución no depende de la extensión de la cuarentena. Sí, depende de una vez que se reactive ponernos seriamente a trabajar en una mesa de diálogo con todos los sectores políticos del país, teniendo en cuenta que los clubes de barrio son una célula fundamental para toda la comunidad. Ya que los chicos van al colegio y una vez que salen, por lo menos en Capital Federal, no tienen la posibilidad de jugar en las calles o en la vereda. De ahí la importancia en que tengamos un reconocimiento, una mano y un acompañamiento de parte del Estado. Es fundamental, para que una vez que pase esta pandemia podamos enderezar la nave y seguir curso con esta pasión y este sentimiento tan lindo que son los clubes de barrio y ver a los chicos contentos haciendo una actividad y disfrutar con sus compañeros y amigos.


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1 comentario

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  • Es una verdadera lástima que suceda esta con los clubes, que tal como refleja la nota, son el último bastión de relación social que queda. Desde hace años se perdió la calle para la gente: antes era un lugar de relación y juegos común, hoy solo es un lugar de circulación entre “islas” (casa, trabajo, escuela, etc).
    Creo que como sociedad, debemos tomar conciencia de que el cierre de clubes va a tener consecuencias mucho más importante de lo que pudiera imaginarse a simple vista: Se pierde ese lugar común de encuentro para hacer deportes y actividades culturales, que nos ayuda a mantenernos saludables física y mentalmente, para las charlas y la amistad más allá de nuestro círculo íntimo, de relacionarnos con gente con diferentes actividades y con diversidad de pensamiento, del ejercicio de la verdadera pluralidad.
    No quiero ser negativo, pero creo que perder los clubes significaría “empezar a terminar” como sociedad.
    Creo que deberíamos meditar en este tema, para tomar conciencia de la situación y decidir si nos quedamos tirados en un sillón, mientras observamos “adormecidos” como nos disolvemos como sociedad, como nos aislamos cada vez más, como somos reemplazados lentamente de PERSONAS a “contactos” virtuales, que solo hablamos por redes sociales sin tener un mínimo conocimiento real de nuestros AMIGOS, concepto este último que también está en riesgo de extinción.
    No es muy difícil para muchos, me parece, intentar mantener al día la cuota social: muchos socios seguramente estén en verdaderos problemas económicos, es absolutamente lógico, pero también es verdad que muchos otros socios, con mayor o menos esfuerzo, podemos mantener el pago de las cuotas ya que el valor es verdaderamente bajo; aquí es donde podemos poner nuestro granito de arena para ayudar y ayudarnos, para sostener nuestro querido club, nuestra tercer casa.
    Estoy convencido que muchos socios no pagan la cuota, entre varios motivos, por “paja” (como dicen ahora los más chicos), por no poder pasar por el club o por no tomarse unos minutos para hacer el pago de alguna de las muchas formas posibles; otros de los motivos, creo, es justamente no detenerse cinco minutos a pensar en la verdadera importancia de sostener a nuestros clubes, seguramente habrá muchos más motivos, no lo dudo.
    Es por todo esto, que apelo a la conciencia e inteligencia de los socios, ojalá seamos cada vez más los que aportemos nuestro granito de arena.
    Inteligencia, Fuerza, Perseverancia Voluntad, Respeto, Amor y Libertad, son algunas de las cualidades que nos permitirán sortear los momentos difíciles.
    Ojalá cada vez más gente las ponga en práctica, creo que el mundo sería un poco mejor.

    Fuerza AMIGOS!! no aflojemos!