Cada vez hay más posteos en redes sociales de deportistas que reclaman por esta actividad especulativa, al mismo tiempo que algunos denuncian que han sido víctimas de amenazas por estas apuestas ilegales.
El tenis es uno de los deportes reconocidos mundialmente por su elegancia, al cual muchos denominan “el deporte blanco”; sin embargo, los tenistas sufren diariamente el hostigamiento, las amenazas y los insultos de los apostadores. Cada vez son más los reclamos por parte de los jugadores de tenis pidiendo por una mayor regulación y que la Asociación Profesional de Tenis (ATP) tome cartas en el asunto.
El problema surge cuando las apuestas y los apostadores están en la ilegalidad, es decir, que no se encuentran regulados como un negocio con todo lo que eso implica -como son pagar impuestos o inscribirse legalmente, entre otras cosas- o cuando se realizan arreglos con los protagonistas del deporte -los tenistas-, lo cual está totalmente prohibido.
Facundo Díaz Acosta, uno de los tenistas argentinos de mejor presente, reciente Campeón Panamericano en Santiago dio su opinión sobre este tema: “En los torneos challengers es super común que te envíen insultos, amenazas, me ha pasado. Te mandan sin impunidad y hasta a amigos les han llegado a mandar fotos diciéndoles que los están esperando fuera del hotel. Es super heavy y nadie hace nada”.
El grito de Facundo Díaz Acosta al cosnagrarse Campeón Panamericano. Foto: Alejandro Salgado.
“Sé que es un negocio y se mueve mucho dinero, pero para mí no deberían mezclarse las apuestas con el deporte o de ser así debería estar muy bien regulado, algo que no ocurre. Se vuelven millonarios a costa nuestra”, acusó Díaz Acosta.
La otra parte oscura de este mundo de las apuestas ocurre cuando los propios tenistas se vuelven partícipes de esto e incurren en arreglar partidos con los apostadores para ganar un porcentaje de lo recolectado. Ha habido severas sanciones por parte de la ATP a tenistas que amañan partidos como ocurrió con el argentino, Nicolás Kicker que no pudo jugar por dos años y ocho meses.
El tenista peruano, Juan Pablo Varillas, actual 68° del ranking mundial confesó haber recibido “propuestas para arreglar partidos”. En su caso en particular, le ofrecieron perder un partido contra un contrincante al cual por ranking debería ganarle fácilmente. Sí Varillas accedía a perder el partido, “los apostadores le transferían el triple de lo que hubiese ganado en ese torneo”.
El tenista decidió no acceder y exponer lo sucedido al departamento legal de la ATP para evitar ser cómplice de esta situación. “Sinceramente, no dudé ni un segundo, es cierto que económicamente es mucho lo que ofrecían, pero también es arruinar todo lo que vengo trabajando. Igual siento que la denuncia que hice a la ATP no fue tenida en cuenta, sentí que solo fue un trámite y no se hizo más nada. Por eso uno no termina de entender qué es lo que se debe hacer”.
Al respecto de esto último, agregó: “El mundo del tenis es chico y nos conocemos todos, hay muchos jugadores que se involucran con los apostadores, la ATP lo sabe, pero son pocos los que caen y son sancionados. Realmente no entiendo eso”. Siento que hay muchas cosas más grandes detrás”, expresó Varillas sobre su experiencia.
Por su parte, el tenista italiano, Andrea Vavassori expuso en sus redes sociales una serie de amenazas que recibió por privado en su Instagram luego de su derrota en la qualy del torneo de Estocolmo. A esta denuncia se le sumó la tenista checa de 18 años, Linda Noskova quién mostró capturas de pantalla de todas las amenazas e insultos recibidos por parte de apostadores luego de perder un partido en un torneo de Tokio.
Un familiar directo de un tenista que actualmente se encuentra en el Top 10 mundial -que prefirió mantener el anonimato por miedo a las consecuencias por sus declaraciones- compartió: “Lamentablemente, la ilegalidad de las apuestas y el ente máximo regulador del tenis -la ATP- están íntimamente relacionados y frente a eso no se puede hacer nada. Mi hermano ha recibido constantes mensajes presionándolo para que pierda determinados partidos y en torneos muy importantes a cambio de mucho dinero y hasta incluso le han ofrecido patrocinio de su carrera deportiva”.
“Por suerte, él nunca va a acceder a estas cosas, pero estoy convencido que las apuestas ilegales van a ir de mal en peor, porque hay peces gordos en el asunto”, expresó.
La lista de tenistas que han sido víctimas de amenazas, insultos y hostigamientos es muy larga y todo indica a que se va a seguir acrecentando. Frente a todo esto que lejos está del juego limpio que tanto se fomenta.
¿Cuál va a ser la actitud de la ATP de ahora en más? ¿comenzarán a realizar investigaciones en profundidad para cortar de raíz la ilegalidad en las apuestas o lo podrán regular de alguna manera más eficiente? Solo el tiempo responderá a estas preguntas y, en el mientras tanto, los y las tenistas seguirán exponiendo en sus perfiles de Instagram las constantes amenazas recibidas.
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