Periodista de la TV Pública y de Urbana Play, repasa sus comienzos en el oficio, su pasión por el deporte y el encuentro con Messi que se volvió viral en su cobertura de Qatar 2022. Sus consejos a las nuevas generaciones y su felicidad por las trabajadoras de prensa que están saliendo a la cancha.
Sofi Martinez, con su pelo largo rubio y sus ojos claros, se sienta en la terraza de la radio Urbana Play, en el barrio porteño de Palermo, y cuenta, con convicción en sus palabras, que le encontró un sentido al periodismo deportivo: “Me interesa lo emocional: detrás de las emociones das vuelta al mundo”. Por eso, dice que el enfoque está en el canal que ella representa como comunicadora entre el mundo que la escucha y su pasión por el deporte. Trabaja todos los días de 9 a 13hs en el programa conducido por Andy Kusnetzoff, Perros de la calle, en Urbana Play FM 104.3. A su vez, en la misma radio conduce el programa Urbana Play Club, los sábados de 8 a 10 de la mañana, y también trabaja para TV Pública, donde cubrió el mundial de Qatar 2022 como cronista de la selección argentina.
Martínez habla de su familia orgullosa, cuenta que la acompañaron toda su vida, y que su papá le transmitió la pasión por el deporte. Pero antes transitó por otras inquietudes. Primero, cuando terminó la secundaria empezó a estudiar Derecho con la utopía de creer en la justicia, pero al terminar el CBC (Ciclo Básico Común, el primer año obligatorio de todas las carreras de la Universidad de Buenos Aires), se dio cuenta que no era lo suyo. Después pasó por Ciencias Políticas: duró una sola clase y también la dejó.
El mismo día de abandonar la carrera de abogacía, se fue llorando a la Televisión Pública a pedir trabajo. No lo consiguió. Después de mandar un millón de mails a diferentes productoras, empezó a trabajar en A todo o nada, el programa de Guido Kaczka, como productora: “Siempre me autopercibí como una persona cero creativa, pero puedo afirmar que es algo que se entrena, a la hora de encarar cualquier trabajo es fundamental”.
El programa de Kaczka era a la tarde, y solo podía encontrar una carrera para cursar a la mañana: “Pensé en periodismo, pero había sólo periodismo deportivo, y ahí dije, ´cómo no lo vi antes´. Toda la vida fanática de los deportes, vivía con el palo de hockey, con la pelota de fútbol, me la pasaba mirando noticieros deportivos, no lo había pensado y ahí se me cruzaron los cables, uní con flechas, y dije: es esto lo que tengo que hacer”.
Martínez habla del deporte y se le iluminan los ojos: “Creo que el deporte es mucho más que el fútbol. Sirve para transformar vidas, educar, es una herramienta de cambio enorme, para incluir, para mí ahí está lo más lindo de la profesión. Poder contar esas historias y conocerlas”.
Cumpliendo sueños
Martínez tocó el cielo con las manos: “Ir a cubrir mi primer mundial fue un sueño. Desde el momento que me dijeron que iba a ir, ya no lo podía creer. Fue espectacular, un desafío propio. Estaba siempre acostumbrada a hacer notas color que me encantan, me divierten, pero de repente me dijeron: vas a ser cronista de selección, vas a estar en el día a día de la selección argentina, vas a tener que decir las novedades del equipo, cómo va a formar Argentina, si alguno está mal… Pero yo no venía haciendo el día a día de un club, ni siquiera la selección, entonces no solamente tenía que ir a un Mundial, sino también hacer un rol que no me quedaba del todo cómodo o que no estaba acostumbrada”.
Luego de la semifinal de Argentina contra Croacia en la Copa del Mundo, en la cual la selección nacional ganó 3-0, entrevistó a Messi post partido, y se tomó unos segundos para hacerle llegar lo que toda la Argentina le quería decir: “Más allá de cualquier resultado, atravesaste a cada uno de los argentinos, no hay nene que no tenga tu remera, que no sea la original, la trucha, la inventada o la imaginaria, marcaste la vida de todos y eso para mi es mas grande que cualquier copa del mundo”.
Este mensaje estalló las redes sociales y los canales de televisión, y Martínez cuenta que tenía claro lo que le quería transmitir al capitán: “Yo lo veo a él festejando con la gente y digo: esto no se tiene que terminar con un resultado, esto va más allá. Sentí eso, lo que este pibe genera, lo que enseñó y transmitió va más allá. Trabajo en la Televisión Pública, que llega a los lugares más recónditos del país, por ahí no tenés una tienda Adidas a la vuelta, por eso le dije la original o la trucha porque la mayoría tenemos la trucha, la inventada o la imaginaria: no quería dejar a nadie afuera. Ahí me di cuenta que en ese momento, me miró a los ojos y me mantuvo la mirada y me dije, ´seguí hablando´, porque lo primero que me vino fue desmayarme, pero creo que nunca en mi vida voy a tener un momento de lucidez como ese. Tenía claro lo que le quería transmitir, entonces eso me salvó como para seguir adelante. Me acuerdo que, cuando terminó, miré el teléfono y mi mamá me mandó un mensaje diciendo `me emocionaste´.
-¿Qué sentiste cuando terminó la entrevista?
-Después, cuando volví, antes de que se arme todo el boom en las redes, le mandé un mensaje a Diego (Leuco, su pareja de ese momento) y le puse: `hoy viví un momento que me lo llevo para toda la vida porque le dije algo que realmente le quería decir desde el corazón, que lo había sentido y que si lo tengo 30 segundos en frente, ¿por qué no se lo voy a decir?`. Realmente quería que lo sepa antes de jugar la final, no después que iba a sonar como un consuelo.
Martínez lo cuenta emocionada, y con ganas, como si se le activara algo dentro de ella. “Me la jugué, se lo dije, él me miró y pensé: `esto va a quedar inmortalizado’. Después se armó lo más zarpado que me pasó en la vida”.
Pasión por el deporte
Martínez dice que no sabe si estudió periodismo para ser periodista: “Para mí hay algo que es todavía más general, que tiene que ver con la comunicación. Cuento una historia: es esa la parte de la comunicación que me gusta. A mí me apasionan mucho las historias que hay detrás del deporte. Cómo te puede cambiar la vida, cómo te puede hacer parte de un grupo, cómo te puede dar un lugar de pertenencia, cómo te podés sentir acompañado en momentos difíciles, cómo te da un motivo probablemente para levantarte de la cama, a mí eso es lo que más me conmueve de la profesión. Contar esas historias”.
Le resulta positivo que haya mujeres ocupando puestos que antes eran únicamente de hombres: “Agradezco mi oportunidad de estar ahí y, en algún punto, sé que hay un montón de chicos y de chicas que están viendo la tele y que escuchan una voz femenina haciendo campo de juego de la selección o estando parada al lado de Leo cuando termina de jugar el partido, y eso genera algo positivo que antes no estaba. Que todo el mundo sepa que ahí hay un hombre y una mujer que hacen ese mismo trabajo y que lo pueden hacer bien”.
Martínez comenta lo difícil que es relatar un partido siendo mujer, sabiendo que se enfrentan a los juicios de muchos hombres, quienes escuchan un partido narrado por una voz femenina y saltan las críticas. “Hay que estar bien plantada y seguir adelante porque crees en lo que haces y porque te gusta una cosa que no es fácil”, exclama la periodista con ánimos de que el camino que están haciendo las mujeres en el ámbito deportivo es gigante.
Dice que le encanta su trabajo, y les recomienda a los futuros periodistas deportivos lo siguiente: “Hay un valor agregado en lo que cada uno tiene y eso es lo que te hace diferente al resto. Vos tenés que tener un diferencial. Para mí es eso: si bien hay muchos que quieren llegar a ser periodistas deportivos, siempre hay un lugar, porque depende de vos y de tu valor agregado”.
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