Para algunos, el Día de San Valentín, para otros el Año Nuevo Chino. Los días 14 y 15 de febrero fueron de festejo para la comunidad asiática. Más de 300 mil personas disfrutaron de los buenos augurios de la danza del dragón y la danza del león al recibir al año 4713, también conocido como el año de la cabra de madera.
Por Antonella Sottosanto
Aunque el Barrio Chino estaba colmado de gente, el evento se celebró en la Plaza Barrancas de Belgrano. Allí se desplegó un escenario donde pasaron música de Michael Jackson mientras todo se preparaba para lo que vendría después: danzas tradicionales de China y Mongolia, pero también de países como España, Italia y Armenia, para fomentar la diversidad cultural. Además, la gente pudo disfrutar del baile coreano, un espectáculo de títeres, danzas árabes, y de un show de Javier Calamaro, que subió al escenario para interpretar el Himno Nacional Argentino.
En la plaza, varios grupos de personas practicaban Tai Chi y Falun Dafa de forma gratuita. En los puestos de comida china predominaban los brochettes de pescado frito, conocidos como “tempura” de varios sabores: pulpo, calamar y pollo. También un puesto con comida de Austria y hasta una camioneta de Café Martínez donde vendían snacks al público.
El dueño de un restaurant explicó el significado de los dos dragones y por qué visitan cada negocio. “Uno es el que trae la prosperidad, la buena energía, limpia los malos espíritus con los tambores y trae nuevos augurios. El segundo dragón representa a la mujer, afianza lo que es el dinero, el amor, la unión, nutre todo lo espiritual. Los dos recorren todos los negocios y reciben una retribución en forma de agradecimiento”.
El segundo día del festejo se subió al escenario Derek Lopez para alegrar la noche con varios temas, entre ellos: Hijos del sol y su hit Batida de coco. También estuvo el cantante internacional Alon, muy popular en China, y aunque las letras de las canciones no se entendían, el show fue muy divertido y entretuvo al público hasta que llegó la danza del dragón y del león y luego los fuegos artificiales que cerrarían el show a lo grande.
“Nosotros cumplimos años en algún sentido pero lo compartimos con las demás colectividades, porque si hablamos de integración también lo hacemos entre nosotros y entre todos”, dijo el presentador del evento, Carlos Lin, también conductor del programa Chino Básico que con su humildad y simpatía supo ganarse al público.
Luego subió al escenario Luis Pesiney, representante de la colectividad judía, para desear “un excelente año nuevo y dulce” y decir que la integración no es solamente una vez al año sino cada día.
Leyenda del Dragón
El dragón está compuesto por nueve animales de los más fuertes del territorio chino, tiene nueve secciones y en un inicio se lo vinculaba con una leyenda mitológica. Cuenta la leyenda que había una diosa que tenía la potestad de transformarse en ser humano, pero también en dragón, cuando lo decidía tomaba esa forma, pero en un buen momento de la historia, esta potestad se rompió, entonces se separaron de este ser mitológico la parte del dragón y la parte del humano. Es así como se emparenta al humano desprendido de este ser celestial con la dinastía de los emperadores. Ese humano divino habría sido la primera sucesión de los futuros emperadores de China. Es por eso que por la sangre del emperador corre sangre de dragón y que el trono del emperador es el trono del dragón. Desde allí miles de años han pasado en la cultura china y esta danza es celebrada por 1300 millones de habitantes en todo el continente asiático. La cultura china y los chinos se llaman descendientes del dragón.
Leyenda del León
Hace miles de años había un emperador bondadoso que en plena etapa de batalla después de un día de combate volvía al palacio imperial. Tan cansado estaba que sin comer se fue a dormir, y al dormir por primera vez soñó con algo que no conocía, que no sabía que era, era más grande que un perro, pero más chico que un caballo, tenía la ferocidad de un tigre pero no era un tigre. No sabía lo que había soñado. Al día siguiente este emperador se levanta y va al frente de combate, en ese frente estaba la liberación de un pueblo, pero él seguía soñando día tras día en esta figura hasta que un día, el octavo, le pregunta a sus consejeros que era lo que estaba soñando. Era un león. Y este león, dijeron los consejeros, es un regalo de los dioses porque como no había en territorio chino, tenía un premio que no existía. Entonces el emperador crea esa figura que estaba soñando y con ella va al frente de combate y estando allí finalmente logra la victoria y se inicia un proceso de paz y unificación.
Muy bueno Antonella!! te seguimos desde Montevideo. saludos nico