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“LO DIVERSO NO QUITA LO FACHO”


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El periodista Lucas Gutiérrez analiza el voto del colectivo LGBT, lo que está en juego y lo que se ganó. Interpela y provoca para ir por más.

Por Sabina Vela

Celeste Farías
Foto: Celeste Farías

Es sábado a la tarde. El sol calienta donde la sombra de árboles y edificios no llega. Frío y calor en la ciudad. Es el fin de semana después de las elecciones que dejaron en el balotaje como candidatos a presidente a Mauricio Macri por Cambiemos y a Daniel Scioli por el Frente para la Victoria. En el Parque Centenario -el parque que reunió a los vecinos en asamblea para que se vayan todos en 2001 y el que resistió a las rejas en 2013- se juntan activistas, comunicadores y artistas bajo la consigna “Amor sí, Macri No”.
Un pasacalle rosa con el mensaje que nació en las redes sociales está colgado de dos árboles. Ningún escenario y muchos protagonistas. El periodista Lucas Gutiérrez es uno de ellos: lo individual y lo colectivo en movimiento y en permanente diálogo. Es delgado, tiene una pollera escocesa hasta la rodilla, unos borcegos negros y la barba larga. Su sobrino le dijo una vez que se parecía al fauno de la película Las crónicas de Narnia. Entonces, se transformó en Lucas Fauno Gutiérrez en las redes sociales, un personaje virtual pero también terrenal que se parece mucho más a él que los anteriores.
Darko -inspirado en la película Danny Darko- era un personaje más oscuro, de la noche, una parodia de Lucas. “Comencé un camino hacia mí mismo -explica- y es ahí donde se te van cayendo las cascaras del personaje, los cayos, vas quedando cada vez más en piel, en sangre y en carne viva. Estoy muy feliz con eso”.
Al día siguiente de las elecciones del 25 de octubre en el portal web Sentido G escribió: “Lesbianas, trans, gays, putos, trolos, tortas y más ayer en las urnas eligieron al candidato de Cambiemos”. Si un país no tiene memoria para saber lo que propone el modelo liberal de Cambiemos, no lo asombra que la población LGBT lo vote aun después de que su candidata a vicepresidenta Gabriela Michetti haya votado en contra de la Ley de Matrimonio Igualitario y haya estado ausente para la votación de la Ley de Identidad de Género. “Lo diverso no quita lo facho”, no le cabe duda.
La revista Waska fue el primer proyecto autogestivo de periodismo de Lucas Darko. Fue un espacio lúdico y profesional que compartió con Martín Blanco, Julio Lago y Martín Gagliano. “Duró lo que fue necesario. Es un proyecto que amo y deje ir con mucha felicidad”, recuerda. Los únicos cuatro números de la publicación quedaron inmortalizados en www.waskazo.com.
Esa experiencia conceptualizó su ser periodista. Partió de su necesidad de comunicar, y de repente, un día se dio cuenta de que era periodista. Lucas Fauno se planta hoy como un periodista activista. “Me gusta más la palabra ‘activista’ que ‘militante’”, argumenta. A través de lo que dice y hace comparte su postura, pregunta y busca un dialogo constructivo. Quizás lo militar le suene a cierta obediencia debida. Y se nota: lo suyo es la acción permanente del cuerpo y la palabra.
Por haber compartido en su muro de Facebook la nota titulada La contradicción de ser puto y votar a Macri fue denunciado y bloqueado dos veces. Primero, por no cumplir con las normas de conducta, y luego, por mostrar desnudos. Lo bloquean todo el tiempo, pero se lo toma con humor y ya tiene un segundo perfil para usar en caso de emergencia.
En el Centenario suena Sudor Marica. El agite y el baile colectivo empiezan a levantar nubes de tierra. El Fauno está en su hábitat natural, se encuentra con otros, abraza y sonríe porque está donde quiere estar. Al actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en su propia ciudad le dicen no. Algunos se animan a decirle sí explícitamente a Daniel Scioli. El candidato de todxs es el amor.
Para Lucas está claro que, si ganara Macri, “no vendría con los tapones de punta, sería algo gradual. No nos tendríamos que ir a vivir todos a Uruguay el 23 de noviembre”. De todos modos, alerta que estamos en un dilema en el que la población LGBT y las femeneidades se ven comprometidas.
En una entrevista en 2007 el candidato de Cambiemos había dicho: “¿Qué quiere que le haga? Yo le tengo que decir lo que pienso. Y, ¿Qué voy a pensar? ¿Que lo que hacen está bárbaro? ¿Usted festejaría que su hijo fuera homosexual? Por favor. El mundo nos ha hecho para que nos juntemos con una mujer ¿Por qué nos vamos a juntar con un hombre?”. El periodista contrasta estas declaraciones con un Macri aparentemente arrepentido, cambiado: “Tenemos que convivir y aceptar esta realidad. Espero que sean felices”.
“Scioli tampoco es santo de mi devoción: no voto a Scioli, voto al FpV. Al partido que trajo La Ley de Identidad de Género y de Matrimonio Igualitario. Aunque también es el partido que no habló sobre aborto. No viviríamos en un idilio pero tendríamos un margen de voz, de lucha y de acción que con Cambiemos no”, así explica cuáles son las contradicciones y convicciones detrás del voto al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires.
La Ley de Identidad de Género aprobada el 9 de mayo de 2012 fue destacada por la Organización Mundial de la Salud como un caso líder en la reivindicación de los derechos de la comunidad trans. Más de 4300 personas pudieron inscribir su documento con el nombre y sexo elegido.
Diana Sacayán, líder de la Asociación internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación había recibido en 2012 su DNI de la mano de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Un gesto que destaca y valora: “Pasamos de la invisibilización a comenzar a tener nuestro lugar correspondido. Digo comenzar porque falta muchísimo”. El pasado 13 de octubre Sacayán fue asesinada en su casa de Flores y no fue la primera.
Según La Casa del Encuentro se produjeron 12 femicidios a mujeres trans durante el año pasado hasta octubre del actual. El de Sacayán fue uno de los 5 de este año. “No es la primera trans asesinada. La comunidad LGBT hace mucho tiempo que vive estas situaciones de violencia”, hace memoria.
No hay duda, está orgulloso de ambas leyes pero, entiende, son leyes de comienzo. Por eso, desafía a ir por lo que falta, e incluso, a repensar lo obtenido.
La institución del matrimonio -más allá del Igualitario- es monogámico y no contempla otras formas. No está en contra de la monogamia sino de que queden excluidas otras formas de agrupaciones amorosas. Además, le parece que las cláusulas que hablan de amor y fidelidad son ridículas. “Son pactos entre personas, no imposiciones estatales. Creo que el matrimonio en sí mismo -propone- necesita una modificación, tanto el hétero como el homo”.
Sabe que para que la sociedad cambie falta mucho pero que la existencia de un marco legal respalda, ayuda, acompaña. La personas LGBT se pueden plantar de otra manera ante una mirada abyecta porque están menos solas: “Cuando el marco legal esta de tu lado la mirada social cambia, o si no cambia, tenés recursos para debatirla. La mirada empezó a cambiar”. Desea que lo que falta no lo tengamos que vivir en un concepto macrista. “No quiero que cambiemos, quiero que mejoremos”, remarca.
El 7 de noviembre en conmemoración a la creación de Nuestro Mundo, el primer movimiento homosexual en Argentina, se realizó una nueva Marcha del Orgullo LGBTIQ (Lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queers). 250 personas marcharon por primera vez en 1992 con caretas de cartón por miedo a perder sus trabajos. Amar y vivir libres en un país liberado fue uno de los lemas de las primeras movilizaciones.
“La marcha es una expresión en la que se le dice a un Estado somos, estamos, existimos. Es muy importante que vayan héteros, bi, trans, gays, todas las personas que apoyan la visibilidad de la cultura diversa. No creo que deba ser exclusivo de la comunidad LGBT”, invita no solo a acompañar sino a activar. El abrazo multiplicado por todxs como despedida del Amor sí, Macri no hace de previa a la marcha.
Les costó marchar este año porque estadísticamente muchos de los que fueron votaron por Cambiemos. El orgullo también es diverso. Están los que aparecen en el evento pidiendo que las chicas travestis no se desnuden porque “los hacen quedar mal” y “los que no quieren hablar de aborto”. Están los que votaron al hombre que cree que la homosexualidad es una enfermedad. “Las chicas trans -cuestiona- tienen que andar como quieran y mostrar las tetas al Estado y al Congreso Nacional. Decirles ‘Hola, existo y hace mucho que te olvidaste de mí. Acá estoy, plantada’. Para mí es un acto político”.
Carlos Jáuregui, uno de los fundadores de la Comunidad Homosexual Argentina e impulsor de las primeras movilizaciones, escribió hace tiempo: “En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”. Un puente del orgullo colectivo que a través de años de lucha se mantiene, se cuida y se quiere.


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