Al finalizar el programa Verónica Rosales, columnista que se encarga de información social y de servicios, describió cómo vivió la mañana en ETER.
Por Gonzalo Paz
-¿Qué significó hacer el programa en Radio ETER?
-La verdad nos encanta salir de la radio. Yo soy una mujer que he hecho mucho tiempo calle. Estuve 14 años trabajando en la calle como movilera y hace 5 que estoy adentro del estudio. Siempre es bueno tener contacto con gente afuera del estudio. Es un aire que nos da también a nosotros como equipo, así que nos sentimos súper bien, halagados. Además, porque se escucha mucho el programa, y hay gente que pasa y te saluda. La radio de ETER está genial, buenísima. Así que no va a ser la última vez que nos vean, nos vamos a acostumbrar.
-¿Cómo te preparás para cada programa?
-Es un desafío. Hay que cuidar el lugar, es como una prueba que hay que pasar todos los días. Igual, es un ejercicio después de tantos años. En mi caso, que hago toda la parte social, me gusta mucho salir del programa, hablar con la gente y llamar por teléfono. A la noche, salgo con el auto a recorrer donde está la gente en situación de calle. Me bajo y hablo con ellos, voy a los comedores, voy a la escuela, voy al conflicto. Es decir, me parece que la escuela de la calle, que me crió haciendo móviles, hace que hoy también lo siga haciendo, pero fuera del aire. Entonces todos los días trato de buscar una lista social, y muchas veces, hasta me llega, pero siempre chequeo la información. Leo todos los diarios. Eso es muy importante. Siempre trato de tener una lectura global y hablar con especialistas. Porque los periodistas no sabemos todo, podemos tener una orientación a los temas, pero no sabemos todo de todo. Por eso somos periodistas, vamos a preguntar a la gente que sabe. Pero hay que leer los diarios todos los días, y todos los diarios, no uno solo.
-¿Qué consejos nos podés dar a los alumnos de ETER?
-Que lo intenten, siempre. Que por más que se encuentren con gente que les diga: “No…, estudiar Periodismo, no. Te vas a morir de hambre. No vas a llegar nunca”. Yo soy del interior, me crié en Olavarría, y el día que me tomé mi primer colectivo para venir a estudiar, me lo dijeron, y mis viejos me bancaron. Hoy estoy acá. No es imposible. Lo que sí, hay que tener un compromiso con la carrera y con uno, porque el nombre de uno tiene que estar al frente, siempre. Por más que representes a la radio que sea, vos te llevás tu nombre, tu ética, tu razonamiento y tus principios. Lo que si digo es, inténtenlo siempre, que nadie los desanime. Si adentro de su corazón ustedes creen que nacieron para esto, adelante, no hay ninguna barrera. La barrera se la pone uno mismo.
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