Marina Olmi expresa la militancia política desde el arte. Hizo Evita remando con Cristina Kirchner, amasando ñoquis o junto al general Juan Domingo Perón andando en bicicleta.
Es artista plástica, multifacética, videoartista, música y performer. Emigró en los 80 con tan sólo 19 años, vivió y se formó en Madrid, Los Ángeles y México hasta que en 2011 decidió volver a instalarse en Argentina con la presentación de su muestra “El humor alarga la mirada de la inteligencia” que expuso en el Museo Evita.
Sus obras se caracterizan por el uso de elementos y figuras políticas como Evita, Juan Domingo Perón, Cristina y Néstor Kirchner.
La hermana de Boy Olmi dejó por un momento los pinceles para hablar con ETER digital y contar un poco sobre cómo su obra se relaciona con la política.
Viviste varios años en el exterior. ¿Qué te trajo a instalarse nuevamente en Argentina?
Decidí volver en un momento en donde en España empecé a escuchar los discursos de Nestor y Cristina, reconecté con una adolescencia que había dejado de alguna manera tapada. Cuando uno emigra hay algo para superar, el dolor, la soledad, lo difícil que es dejar a la familia. De a poco fui poniendo mi energía apuntando hacia Buenos Aires para ver cómo podía conseguir volver de alguna manera que tenga que ver con mi trabajo.
¿Qué te transmitieron los discursos de Néstor y Cristina?
Cuando empecé a escuchar los discursos de Néstor y Cristina volví a enamorarme, no sólo de mi país si no de esa cualidad que tenemos los argentinos de comprometernos, de juntarnos, de compartir que es absolutamente diferente a lo que yo había vivido tantos años en España.
¿Cómo hallaste tu forma de comunicar a través del arte?
No es algo que yo haya encontrado ni definido, es el lenguaje que en cada momento de mi vida voy construyendo de acuerdo a mi propio crecimiento, a como está el mundo y de acuerdo a todo lo que percibo y me transforma. Es un crecimiento permanente.
En tus obras se destaca la figura de Evita ¿Cómo surge la idea de expreserte políticamente desde su imagen?
Cuando volví a vivir a Argentina fue porque me invitaron al Museo Evita a hacer una muestra. Yo nunca había pintado a Evita, por supuesto para mi era una persona que conocía porque en mi casa cuando era chica mis padres militaban y eran peronistas, así que me encantó el desafío.
¿Qué representa Eva Perón en tu obra?
Me propuse hacer 20 imágenes de una Eva interpretada por mi, representando de alguna manera, como metáfora mi regreso a Argentina. Por lo tanto hice 20 Evas vivas, jóvenes, sonrientes que no tenían nada que ver con la imagen de la Eva que yo conocía en los libros enojada, triste si no que era una Eva guerrera, evolucionada.
¿Cuáles son tus expectativas en torno al nuevo presidente electo?
Creo en la democracia y creo que si estas elecciones dieron los resultados que dieron, tenemos que colaborar entre todos para primero que nada, dejar gobernar al candidato que ganó. Segundo, cada uno con sus creencias, su ideología y su corazón seguir trabajando para transformarnos y para transformar este mundo en un lugar habitable donde vivamos con respeto, con justicia y con los valores que somos y que hemos conseguido.
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