El locutor y director artístico en radio Aspen repasa su trayectoria, el futuro de los medios con las nuevas plataformas y reflexiona sobre la cancelación a ciertas personalidades en la actualidad.
Cuando Leo Rodríguez se conecta a través de Zoom para realizar la charla, su forma de hablar resulta inmediatamente atrapante. Tiene 53 años y desde hace más de 30 trabaja en Radio Aspen, donde empezó como un simple locutor antes de convertirse en el director artístico de una de las emisoras más escuchadas del país.
-¿Cómo iniciaste tu carrera en los medios de comunicación?
-Cuando me recibí empecé a trabajar en un programa que se llamaba Melody, en Radio Continental. Después a principios de los 90 pasé a trabajar en Aspen como locutor.
-¿Y de qué manera fuiste desarrollando tu carrera?
-Haciendo producciones, me puse a escribir guiones para otros locutores. Siempre tuve una afinidad particular con la música, consumí muchas bibliografías, libros, fui un autodidacta en ese sentido y eso me sirvió para desarrollar mi trabajo.
-¿Te costó bastante ingresar en Aspen?
-En realidad me costó amoldarse a un formato como el de Aspen. Había locutores que eran muy mayores, yo tenía 22 años y en aquel entonces todo era mucho más formal. Pero tenía buen nivel de inglés para lo que requerían y conocía a todos los artistas. Comencé a proponer algunas ideas para programas y así me fui familiarizando con la emisora.
-¿Siempre tuviste las ideas tan claras sobre tus deseos?
-Cuando era adolescente, escuchaba programas de radio en donde los locutores anunciaban al artista muy pelado y yo decía “¿Cómo el periodista no me da un poquito más de data o la fecha del disco?”. Así qué de a poco comencé a incorporar esa información, me costó imponerse porque los directores de aquella época no querían. Antes el PNT estaba recién empezando, no había mucha publicidad para decir en vivo. Una gran diferencia con respecto a la de hoy.
-Para muchos introducir diferentes estilos musicales en una radio puede ser una ensalada. ¿Para vos la ensalada puede funcionar comercialmente?
-La radio es como un envase y el aire es el líquido que vos tenés que poner. Pero primero hay que saber a qué público te quieres dirigir. Ahora vos me preguntas si la ensalada puede funcionar, bueno, depende de los condimentos que le vayas poniendo, cómo vayas mezclando y se la presentes a la gente.
-¿Podés dar algún ejemplo puntual?
-Voy con uno futbolero. Si vos tenés un chico de 17 años que es un crack en el banco de suplentes y lo tirás a la cancha porque vas perdiendo y no te queda otra que ganar, lo más probable es que no sea un buen debut. Bueno, con la música pasa lo mismo que con ese pibe: no podés tirar a un artista desconocido a la programación y que salga a rotar con el resto. Hay que hacer un trabajo para presentarlo, para que la gente empiece a familiarizarse.
-¿Las redes sociales forman parte de las mediciones para una radio como Aspen?
-En esta radio no representan una vara tan importante, pero los mensajes sí son un parámetro. Ayudan a saber un poco dónde uno está parado. Por ejemplo está al que le rompiste la cabeza con un disco de culto, están los más jóvenes que descubren a un nuevo artista y después los que no le interesan que probablemente sea a la mayoría, pero todo eso me llevó años descubrirlo.
-Con todas las plataformas digitales que hay en la actualidad, ¿creés que la radio clásica puede desaparecer?
-Creo que la gente escucha radio de otra manera, ya no se venden aparatos de radios con antenas. Bajó la cantidad de gente que consume por medios como YouTube, streaming, está todo mucho más repartido. Lo que sí creo que va a desaparecer es la forma tradicional de consumir radio, eso va seguir cambiando pero uno se tiene que adaptar.
-Yendo un poco a la actualidad, ¿qué opinas sobre lo que sucede con Roger Waters a partir de sus declaraciones por la guerra en Medio Oriente?
-Pasa que uno enmarca a Roger Waters en este presente. Pero aquel que viene siguiendo su carrera de los últimos 50 años, sabe que es una persona controvertida y ha dejado muy en claro su postura anticapitalista, un tipo que sufrió mucho, que perdió a su padre en la Segunda Guerra Mundial, criado por su madre socialista en una sociedad conservadora. Y de pronto los medios hacen trascender ciertas noticias como Ucrania-Rusia, ahora Israel-Palestina que no van con su línea de pensamiento. Creo que las formas es lo a uno no les termina gustando.
-¿Y cuál es tu percepción con respecto a la cancelación?
-Estamos acomodándonos a una nueva era de la cancelación y es bravo el tema, porque tenés un montón de personajes. ¿Y cómo los separas de su obra? Por ejemplo, cuando surgió el tema de Michael Jackson hubo radios muy hipócritas que decidieron no ponerlo más al aire. Es muy complejo el tema. Creo que mientras podamos tomar nuestras propias decisiones, vamos a estar en libertad y no que venga uno a decirte “Vos no podés escuchar a fulano porque dijo tal cosa”. Déjame decidirme.
-Si nos ponemos analizar hay muchos artistas que abordan cuestiones como el nazismo pero no significa que uno sea nazi por escuchar a tal músico.
-Lo bueno es que vos sepas distinguirlo, por eso creo que mientras tengamos una sociedad lo más educada y formada posible nos va permitir tener la habilidad de poder distinguir y decidir. Yo me voy a informar con este medio porque sé lo que me va a transmitir y voy a sacar mi propia conclusión.
ADEMÁS EN ETERDIGITAL:
Bobby Flores: “La juventud escucha música muy efímera que desaparece en minutos”
Jazmín Badia: “Estamos en la era más orgánica, en todo sentido”
Agregar comentario