Inicio » Mario Massaccesi: “Un día me van a echar por mandar a la gente a apagar la televisión”

Mario Massaccesi: “Un día me van a echar por mandar a la gente a apagar la televisión”


Compartir

El periodista, escritor y conductor de radio y televisión habla sobre el coaching en el oficio, la inteligencia artificial, los miedos y cómo ve a la juventud.


Mario Massaccesi baja hacia el piso 4, recorre un largo pasillo iluminado hasta encontrar su locker en donde guarda diferentes prendas de vestir. Toma un saco negro, un estuche de maquillaje y mientras se termina de preparar, contesta algunas preguntas. Son las 23.45 y tiene 20 minutos antes de salir al aire con “Síntesis”, el programa que conduce por eltrece hace más de diez años. Como pez en aguas familiares, con total ligereza, toma el ascensor hacia el piso 6, saluda y bromea con los camarógrafos, se coloca el micrófono, se acomoda en la silla junto su compañero Buti (Juan Butvilofsky) y se enciende un cartel con letras rojas que dice “Mic On”.

-Además de estar en televisión, ¿te visualizás escribiendo libros y que esas experiencias puedan ayudar a la gente?

-No, a mí me pasó que a los 8 años jugaba a que trabajaba con gente de este canal (eltrece). Es más jugaba a ser Cesar Masscetti. Soñaba que viajaba mucho, que conocía gente, que andaba de un lado para el otro. Fui consecuente con mis sueños. 

-¿Y cómo plasmaste esos sueños en la realidad?

-Me puse a hacer cosas que nunca imaginé que llegaría a hacer. Me puse a estudiar coaching, el coaching me llevó a dar talleres, eso me llevó a las cárceles, de las cárceles escribí tres libros, de ahí salieron los podcast, luego apareció el teatro y se armó todo un mundo de trabajo al margen del canal. Eso me gusta porque es nuevo, atractivo y cuando me pellizco digo “llegaste”.

-¿Cómo hace un chico de Córdoba para entrar en los medios?

-Yo estudié en la universidad de Río Cuarto hasta quinto año, pero no me recibí. Mis amigos me dicen que me van a poner un abogado para sacarme de la facultad porque teóricamente todavía soy alumno (risas). Nunca pedí trabajo, siempre me llamaron porque soy un gran laburante, siempre ofrecí lo que el medio necesita.

-¿Con qué te encontraste cuando llegaste a Buenos Aires?

-Me dí cuenta de que había evidencias de que iba jugando cada vez más en Primera, eso me mantenía entusiasmado. Fui consiguiendo distintos trabajos, primero en canales y radios alternativas. Después en los grandes, con Nacha Guevara en Canal 7 como su productor, luego en Radio Rivadavia, en América y Eltrece, donde estoy hoy.

-En tu último libro Salir de los miedos junto a tu coequiper Patricia Daleiro se mencionan distintos temores, como a la vejez, a la soledad y a la muerte. ¿Hay alguno que te inquiete más?

Nunca le tuve miedo a la muerte. La acepto como parte de la vida, así me muera hoy, me muero satisfecho porque todo lo que quería hacer lo hice y más. Yo creo que el gran secreto de no temerle a la muerte es completarte en vida.

-Y mientras escribías el libro, ¿te encontraste con algo que te haya dejado pensando?

-Sí claro, uno de mis miedos hacia adelante es algún día no poder. Y me pregunto qué haré el día que no pueda. Yo soy un gran inquieto ese día que seguramente va a llegar, esté más limitado físicamente por la edad o por lo que sea, me genera inquietud. 

-¿Y cómo ves a las nuevas generaciones?

-Traen otros miedos, a mi juicio piensan distinto, son mucho más libres en muchas cosas, más honestos, más desprendidos. Desafían más rápido muchos mandatos.

-¿Y vos en qué momento descubriste que podías romper con todos tus mandatos?

-Rompí todos los moldes, pero amorosamente, en mi casa siempre fui el distinto y me alentaron pero con condiciones. Yo fui el único que estudié, el único que hizo una carrera universitaria, el único que trabajé desde muy chico. Fui el único que no tenía un proyecto de pareja hacia adelante, siempre me gustó ser soltero y me encanta la soledad. 

-¿Qué herramientas te dio el coaching en el periodismo? 

-Por un lado me dio no querer tener la razón siempre. También me dio otra herramienta que es “la escucha comprometida”, es decir, no escuchar desde lo que yo pienso, sino de lo que el otro tiene para decirme. 

-Salen muchas fake news, y videos retocados por inteligencia artificial. ¿Sentís que es algo útil dentro del periodismo? 

-Yo creo que sí, que es una herramienta súper útil pero bien usada. Si está aplicada para el bien es muy poderosa, si está aplicada para el mal, también.

-Como alguien que comunica la realidad, ¿qué consejo le darías a la gente que vive con incertidumbre en un país como Argentina, en donde todo es posible? 

-Lo mejor que puede hacer es apagar la tele. Yo no veo tele y trabajo en la tele. Hay que desconectarse porque es la única manera de escucharte lo que vos necesitás. Hay gente que por mirar vidas ajenas se olvida de su propia vida. Hay que chequear cómo está tu cuerpo, es una información tan valiosa para la vida, para saber cómo querés vivir . Un dia me van a echar por mandar a la gente a apagar la televisión (risas).


ADEMÁS EN ETERDIGITAL:

“TODOS LOS TALENTOS SE ESTÁN VOLCANDO AL CINE”

LOLA BERTHET, UNA ACTRIZ DEL TERROR


Compartir