Según informó la Unión de Músicos Independientes, entre el 2014 hasta el 2015 se grabaron de manera independiente unos 260 discos de bandas y solistas.
Por Brian Alexis Ríos y Federico Ariel Sereno
Ser una banda independiente no implica los desafíos agotadores que generaba años atrás. Esto puede ser gracias a la llegada masiva de Internet a la sociedad, una mayor cercanía del grupo con el público o más bien una agrupación que los represente. Muchos son los casos de bandas que han triunfado en un circuito muy cerrado y sin la ayuda de discográficas. Dos de esos ejemplos son Salta la Banca y La Beriso. La primera es de Villa Raffo, con casi una década en el ruedo, y la segunda es de Avellaneda, con 18 años en escena. Estas bandas “revelación”, dentro del ambiente del rock, han podido sacar demos y discos grabados y producidos de manera totalmente independiente, es decir, sin depender de una disquera que económicamente sustente su arte. Además de tocar en lugares como el mítico estadio Luna Park, como fue en el caso de Salta la Banca, o como también la banda liderada por “El Rolo” Sartorio, que se dio el lujo de despedir un 2015 en el Estadio Único de La Plata, ante más de 40.000 espectadores.
Argentina es un país donde el arte no falta, de eso no hay duda. Pero, ¿cómo puede una banda encontrar un amparo para hallar su camino sin arreglar con multinacionales? Muchas multinacionales terminan eligiendo su estilo de música, quién se queda o sale del grupo, en qué lugares deben tocar y todo lo que le da identidad a la banda. Debido a ello, entre otras cosas, en el 2001 se fundó la Asociación de Músicos Independientes (UMI), con el fin de darles las herramientas a los músicos, solistas o bandas, para poder seguir el camino que ellos elijan sin que nadie les diga qué tienen que hacer o cómo hacerlo. Según informó María Claudia Lamacchia, directora de Prensa de UMI, se pueden grabar discos por medio de la asociación. El primer paso es asistir a una charla informativa, donde se le informa que descuento tendría asociándose a la UMI. El músico tiene que afiliarse pagando una cuota mensual de $ 60. Previo a fabricar el disco tiene que tener seis meses de cuotas adelantadas, luego llena dos formularios, uno para la fábrica de discos y otro para la imprenta, de esa manera accede al descuento y luego la asociación asesora para saber qué trámites tiene que hacer en el Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), uno de ellos es la declaración jurada fotomecánica. El último paso es el de post edición, donde el UMI sigue acompañando.
El fruto de que se haya formado el UMI se ve reflejado cuando un disco consigue editarse. Se sacaron 10 unidades por semana desde el 2014 hasta 2015, esto da una suma de 260 títulos de bandas y solistas de manera independiente. Y alrededor de 216.000 copias en la calle. Este esfuerzo demuestra que ya no son imprescindibles los grandes sellos discográficos para tocar en bares, centros culturales o llenar estadios, y al fin y al cabo poder sacar tus discos para ser escuchado sin restricción alguna, que es lo que sueñan estos pibes que pudieron dejar su huella en el mundo de la música, como es el caso de Acido Criollo o El Otro Yo, que grabaron gracias al UMI.
Paralelamente a las bandas nombradas anteriormente, que han llegado a llenar grandes estadios, está In-Divisa, que nació en 2011 por el cantante y su hermano, Franco y Lucas Cicerone. Luego cambió y se fueron incorporando más músicos. Su estilo de música es Fusión, que es una mezcla de Rock, Jazz y Funk. En su historial llevan dos discos realizados. El primero fue grabado de forma muy casera. El segundo tiene un poco más de inversión. Ellos mismos recaudaron plata de los recitales hasta llegar a la suma de 9 mil pesos y decidieron invertirlo en lo que fue “Los pasos perdidos”, su segundo álbum, grabado en el estudio La Gran Cajita, en diciembre de 2014. Todo esto implicó tres jornadas de ocho horas que se dividieron en tres etapas.
“Tuvimos oportunidades y ofertas para dejar de ser una banda independiente, pero en ese momento fueron rechazadas porque lo que nosotros hacíamos y la estructura que teníamos siendo independientes le servía más a Andando que lo que nos ofrecía el resto”, relata Juani Rodríguez, cantante de Andando Descalzo. Esta banda de Mataderos con casi 20 años en el circuito y un recorrido por pubs, teatros y estadios más chicos, vive en carne propia el día a día de lo apasionante que es ser una banda independiente por ideal. “Este último disco en vivo salió por S-Music Record que también es un sello independiente, lo que te permiten tomar también decisiones y participar más”, agrega Rodríguez.
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