Un cielo despejado y un clima cálido fueron el marco para que miles de personas se reunieran frente al Congreso Nacional bajo el lema #PARAQUENOTEPASE. La tarde del jueves estuvo marcada por la convocatoria contra la inseguridad, la injusticia y la impunidad. Allí, unidos por el dolor, estuvieron los familiares de las víctimas de diversos delitos.
Según las palabras de quienes organizaron, no se trató de una marcha sino de una convocatoria llevada adelante por quienes fueron víctimas o sus familiares. Lo que los movilizó no es otra cosa que la búsqueda de justicia y saber que estas muertes podrían haberse evitado. No fue una protesta contra el gobierno de Macri, sino un pedido más amplio, dirigido a los tres poderes del Estado, con la necesidad de que el tema se instale en la agenda política.
La convocatoria estaba establecida para las 18, pero alrededor de las 17 la gente comenzó a reunirse frente al Congreso, mismo horario en el que el hashtag #PARAQUENOTEPASE era tendencia en Twitter y que en otros puntos del país como Mar del Plata, Rosario, Mendoza y Córdoba se sumaban con una masiva presencia.
Todas las manifestaciones tuvieron un punto en común: no hubo insignias políticas ni agrupaciones. Abundaron las pancartas con pedidos de justicia y con imágenes que recordaban a las víctimas. Minutos antes del comienzo del acto principal se hicieron presentes con sus banderas políticas la Juventud Sindical y la UOCRA, lo que generó la reacción de la gente. Los gritos de quienes no estaban de acuerdo se lo hicieron notar al pedido de “que se vayan”. Luego de este cruce, los militantes decidieron abandonar la plaza mientras los despedían con un fuerte “viva Argentina”.
Entre el público estaba Juan Carlos Blumberg, padre de Axel, el joven que en 2004 fue secuestrado y asesinado y cuyas marchas de pedido de justicia lograron reunir más de 150 mil personas. “En estos años he visto retrocesos en muchas cosas que se lograron, como el 911. Tenemos que luchar para que el reclamo sea escuchado, somos muchos, se va a forzar a que nos escuchen”, aseguró.
Los familiares se reunieron en círculos mientras se contaban entre ellos sus historias y al mismo tiempo buscaban consuelo en el otro, aunque sea por un momento. Alrededor, miles de personas que acompañaban su dolor. “No queremos más corrupción de los jueces. Ya no es el gobierno, es todo el Congreso que tiene que ver que estamos viviendo en una Argentina complicada”, opinó Luisa, médica del Hospital Rivadavia que se acercó para participar de la movilización.
Según las palabras de quienes organizaron, no se trató de una marcha sino de una convocatoria llevada adelante por quienes fueron víctimas o sus familiares. Lo que los movilizó no es otra cosa que la búsqueda de justicia y saber que estas muertes podrían haberse evitado. No fue una protesta contra el gobierno de Macri, sino un pedido más amplio, dirigido a los tres poderes del Estado, con la necesidad de que el tema se instale en la agenda política.
La convocatoria estaba establecida para las 18, pero alrededor de las 17 la gente comenzó a reunirse frente al Congreso, mismo horario en el que el hashtag #PARAQUENOTEPASE era tendencia en Twitter y que en otros puntos del país como Mar del Plata, Rosario, Mendoza y Córdoba se sumaban con una masiva presencia.
Todas las manifestaciones tuvieron un punto en común: no hubo insignias políticas ni agrupaciones. Abundaron las pancartas con pedidos de justicia y con imágenes que recordaban a las víctimas. Minutos antes del comienzo del acto principal se hicieron presentes con sus banderas políticas la Juventud Sindical y la UOCRA, lo que generó la reacción de la gente. Los gritos de quienes no estaban de acuerdo se lo hicieron notar al pedido de “que se vayan”. Luego de este cruce, los militantes decidieron abandonar la plaza mientras los despedían con un fuerte “viva Argentina”.
Entre el público estaba Juan Carlos Blumberg, padre de Axel, el joven que en 2004 fue secuestrado y asesinado y cuyas marchas de pedido de justicia lograron reunir más de 150 mil personas. “En estos años he visto retrocesos en muchas cosas que se lograron, como el 911. Tenemos que luchar para que el reclamo sea escuchado, somos muchos, se va a forzar a que nos escuchen”, aseguró.
Los familiares se reunieron en círculos mientras se contaban entre ellos sus historias y al mismo tiempo buscaban consuelo en el otro, aunque sea por un momento. Alrededor, miles de personas que acompañaban su dolor. “No queremos más corrupción de los jueces. Ya no es el gobierno, es todo el Congreso que tiene que ver que estamos viviendo en una Argentina complicada”, opinó Luisa, médica del Hospital Rivadavia que se acercó para participar de la movilización.
La convocatoria reunió a vecinos de distintos puntos de Capital y el Conurbano. Paola, de 44 años, viajó desde Beccar especialmente porque cree que todos los argentinos tendrían que haberse sumado. “La verdad es que no tenemos que esperar a sufrirlo en carne propia. Tengo la suerte de no tener ningún familiar, ni amigo, ni allegado que haya pasado por una situación de estas, pero son realmente muchos los casos y lo que se está pidiendo es para que podamos vivir mejor, como una sociedad más desarrollada y más justa”, manifestó.
El interior del país no quedó ajeno al reclamo. Miguel viajó desde Gualeguaychú representando a su ONG, ACIVERJUS (Asociación Civil por Verdad y Justicia), que lucha hace siete años contra la impunidad bajo la consigna “Entre Ríos casi sangra”. “Trajimos un montón de casos de toda la provincia. Injusticias, siniestros viales que abundan, condenas que no se cumplen, once homicidios sin esclarecer. Por eso adherimos y acompañamos. No es venganza ni tiene motivos políticos, es para que a otro no le pase, a nosotros ya nos pasó”, remarcó.
La cantante Marcela Morelo, con el tema “Argentina reza”, dio inicio al acto, mientras que los periodistas Lorena Maciel y Luis Novaresio fueron los encargados de leer el petitorio redactado por los familiares de las víctimas. Entre los puntos sobresalientes se solicitó lo que denominan asistencia integral a la víctima durante el proceso penal, que sea inmediata y sostenida, y la implementación de un abogado pagado por el Estado para la querella. Además, remarcaron la necesidad de llevar a cabo políticas de prevención y de control que impidan nuevas tragedias evitables, y solicitaron al Estado que cuente con un registro de víctimas y de hechos impunes, único modo de evaluar necesidades y estrategias de intervención. No hubo mención a la “mano dura”, sino que se pidió que el cumplimiento de las penas sea efectiva.
Entre los fragmentos más contundentes, el comunicado enfatizó: “No somos familiares en búsqueda de venganza, que no creemos que exista la justicia por mano propia, somos ciudadanos de derecho, que respetamos las instituciones y que ansiamos vivir en un país donde las instituciones también nos respeten”.
El momento más emotivo se vivió cuando la cantante Julia Zenko entonó el tema de Eladia Blázquez, “Honrar la Vida”. Los manifestantes acompañaron los acordes en silencio, mientras comenzaban a encenderse velas como pedido de justicia. Cerca de las 19.30, la plaza del Congreso comenzó a despejarse. Aunque muchas luces y cámaras de televisión se apagaron, los familiares de las víctimas, con sus remeras estampadas y carteles, siguieron subiendo al escenario para plasmar su reclamo.
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