En el Hotel Tribeca del centro porteño se respira aires de victoria. Una tarima en las afueras del bunker del Frente de Izquierda-Unidad engalana la calle en conjunto con banderas de los partidos que la integran. En las PASO había expectativa, ahora hay seguridad y se nota en las caras de los distintos protagonistas de esta noche. Hay más cámaras, más credenciales de prensa, más grabadoras y menos espacio.
Myriam Bregman, candidata a diputada, a tempranas horas de la mañana escribió un tweet: “La mayoría de los análisis políticos de la TV antes de las PASO ignoraban a la izquierda y exageraban que la derecha bla bla bla. Persistencia, convicciones, seguridad, eso es bueno porque siguen igual”. Pero la sensación dentro del salón Madison del Tribeca es diferente, saben que quizás estas son las elecciones más importantes en la historia del Frente de Izquierda desde su creación en 2011. No hay mentira en esto, el partido viene de configurarse en las PASO como la tercera fuerza a nivel nacional y ha encarado el desafío de obtener la plaza de un diputado por la Ciudad si obtienen algunos votos más que en el anterior 12 de septiembre, donde consiguieron un 6,22%. Se necesitaría un 7% de estos para que la activista de los derechos humanos logre entrar a la Cámara de Diputados.
A las 18.32 un par de papelitos de serpentina caían “mágicamente” del techo del bunker, lo que desde tempranas horas presagiaba victoria. “Me la juego: como dijo Mirtha Legrand, se viene el zurdaje”, colocaba Gabriel Solano, precandidato a legislador porteño por el FIT, en su Twitter personal (@Solanopo) 16 minutos antes de esta especie de vaticinio. “Yo tengo el convencimiento a partir de la campaña que hicimos de que nos va a ir muy bien, estoy seguro que va a ser la mejor elección que hay en la historia del Frente de Izquierda desde que se fundó en el año 2011, va a ser el mejor resultado y vamos a tener un bloque significativo en el congreso y la legislatura del país para enfrentar lo que se viene”, dijo Solano, dirigente del Partido Obrero.
Mientras más oscurece el día, más aclara el convencimiento de los integrantes de la izquierda. Por momentos en el palco del salón se escuchan aplausos que dicen mucho más que cualquier discurso. Se defiende y hay una gran probabilidad de mantener los dos diputados por la Provincia de Buenos Aires que se consiguieron en las PASO y si se obtuviera un 8% podría ingresar un tercer diputado.
Hay muchos ojos puestos en Jujuy donde en las PASO alcanzaron el 23% de los votos y con ese resultado, Alejandro Vilca, sindicalista y dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas, podría ser diputado. Es decir, en una noche de ensueño para el FIT podría alcanzar hasta cinco plazas en el Congreso contando con la gestión que realizaron y con la posibilidad de arrastrar algunos votos de los otros partidos de izquierda que no superaron a las PASO.
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