Fue integrante del programa de televisión “100% Lucha” hasta 2010. Luego abrió una peluquería y se dedicó a dar clases de musculación. En diálogo con ETER Digital contó cómo es su entrenamiento y alimentación para mantenerse en forma. Y reveló: “Me gustaría volver a la pantalla”.
Vicente Viloni, también conocido como “El campeón del Pueblo”, se sentó en el living de su casa, prendió el celular y se conectó a la entrevista. Tenía el mismo aspecto que cuando estaba en el programa 100% Lucha hace 13 años: pelo largo, lacio y rubio, espalda ancha y brazos tan musculosos que parecían tubos. De fondo, una repisa con seis medallas.
Él no siempre fue un luchador. Antes de meterse en ese mundo, era sodero, un trabajo que recuerda como tedioso. También tuvo una peluquería que debió cerrar forzosamente por la pandemia de Covid19 en 2021. Pero, según él, nació para el deporte y actualmente es profesor de musculación en el gimnasio de la Sociedad de Fomento Barrio Uno de Ezeiza y busca promover los valores del entrenamiento en sus redes sociales.
-¿Cómo llegaste al mundo de la lucha libre?
-Desde chico era fan, pero lo veía como algo inalcanzable. Hasta que un día me crucé con Miguel Angel del programa “Titanes en el Ring” y le pedí ir a ver cómo entrenaba. Fui y apenas entré todos me dijeron que me anotara y me convirtiera en luchador. Yo hacía físico-culturismo así que sospecho que me lo proponían porque era musculoso.
-¿Y les hiciste caso?
-Sí, y a los dos días de preparación ya estaba en el cuadrilátero. Se ve que lo tenía dentro mío, pero no me había dado cuenta hasta entonces. Se podría decir que aprendí de golpe.
-¿Cómo ingresaste al equipo del programa 100% Lucha?
-Lo que creía imposible se hizo realidad. En 2005 me llamaron de Telefe para un casting. Fui, me hicieron una prueba en el ring y no me dieron mucha más información. Luego de unos días me confirmaron que había sido seleccionado y 20 días después ya estaba la publicidad del programa en el aire.
-¿Qué te llevaste de ese programa en el que participaste durante años?
-Amistades con algunos luchadores como mi ex compañero La Masa y el cariño de la gente. Pero, además, pude aprovecharlo para dejar el mensaje de no rendirse. Y no deje de hacerlo.
-Después del programa que te dio fama, seguiste participando de peleas por tu cuenta, ¿qué diferencia hay entre ser un luchador independiente y tener un contrato?
-Ahora tengo la libertad de poder luchar para quien yo quiera. Cuando tenía un contrato sólo podía pelear contra quienes me decían los que me contrataban.
-¿Cual es tu sueño hoy?
-Me gustaría volver a la pantalla. El sueño de mi vida sería que me llamara la promoción de lucha libre “World Wrestling Entertainment”. Y si volviera a la televisión, me aseguraría 10 años más de trabajo.
-¿Cómo es tu rutina de entrenamiento hoy?
-Ejercito un músculo por día. Los lunes son de pecho; martes hago espalda; miercoles, hombros; jueves, piernas; viernes, bicep y tricep; y los domingos a la 1 de la madrugada me hago un rodete, me encapucho y voy a correr a la plaza que está enfrente del Tenis Club de Lugano. Pero si estoy triste voy hasta el Parque Roca porque disfruto la vista.
-¿Cómo suele ser tu alimentación para mantenerte en forma?
-Una buena jornada de comidas, serían seis platos al día. Me gusta desayunar una pechuga con seis claras de huevo y durante el día priorizo las proteínas y las grasas como la palta. Soy fan del arroz y no me pueden faltar las frutas, sobre todo la manzana. Pero si tengo una competencia trato de no comer muchos carbohidratos para moverme más rápido.
-¿Qué consejo le darías a las personas que quieren ser luchadores como vos?
-Te tiene que fascinar y te tenés que sentir cómodo. A mí me encanta estar rodeado de gente ejercitando, de máquinas y fierros. Amo el ruido de los aparatos, es mi ambiente. Disfruto el entrenamiento, la competición y las dietas. Pero creo que esto es clave para cualquier aspecto de la vida. Si no tenés pasión, ningún proyecto o meta que tengas en mente va a funcionar.
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