La miniserie de drama psicológico que se volvió el éxito de Netflix este año expuso la violencia psicopática y demostró que este tipo de abuso no distingue género. En Argentina existe un proyecto de ley impulsado por Ramiro, que busca crear un sistema de protección integral para personas víctimas de abuso psicopático.
Cuando pensamos en personas con diagnóstico de psicopatía lo asociamos a personajes de películas o series. Hoy lo relacionamos con la serie “Bebé Reno” que ilustra cómo un comediante comienza a ser acosado por una mujer que padece esta patología.
Sin embargo, la realidad puede ser más cercana de lo que imaginamos: los psicópatas también habitan la Argentina. Tal es el caso de Ramiro Simón, quien es director argentino, productor, guionista de cine y víctima de una psicópata integrada.
Todo comenzó una fría noche de julio de 2012 en un boliche ubicado en Palermo. “Me había separado hacía más o menos nueve meses de la mamá de mi hija; y bueno, salí a bailar, a relajarme. Estaba con un amigo y me presenta a una chica llamada Noel. En tono de juego, mi amigo me dice ‘cuídamela, negro’”, recuerda.
Ramiro y Noel conectaron rápidamente. Luego de esa noche, entre mensajes que iban y venían, decidieron verse. Él fue hasta el departamento de ella y, en ese encuentro, le propuso escribir un guión para una importante productora de televisión que buscaba volver a la pantalla.
Él dudó en aceptar porque tenían tan solo 45 días para hacerlo, pero finalmente dijo que sí. “Yo trabajaba con Pino Solanas en el Congreso de la Nación. Me iba todos los días del Congreso a la casa de ella. Era una maratón de no dormir, de estar todos los días corriendo”, cuenta sobre cómo eran sus días y continúa: “En ese interín, que iba a la casa de ella y me quedaba un montón de horas, solo volvía a mi casa para dormir… no sé, tres, cuatro horas. Después, volvía para seguir”.
“Obviamente empezamos una relación”, lamenta el director argentino. Mientras las tazas de café iban y venían durante las extensas jornadas de escritura, empezaron a desnudarse tanto física como emocionalmente. Noel comenzó a confiar en Ramiro y viceversa contándole que su ex marido militar la acosaba. Ella describió a su anterior pareja como un “psicópata que ponía en peligro no solo su vida, sino la de Ramiro y todo su entorno”.
En verdad, lo que Noel hacía no era más que una proyección de su personalidad en su ex marido, lo que se llama “una confesión encubierta”. “Los psicópatas integrados son personas altamente encantadoras, completamente integradas en la sociedad pero que carecen de conciencia moral, sentimientos y empatía”, explicó en una entrevista al diario español 20minutos, el psicólogo Iñaki Piñuel.
“Destruyen a las personas sin que estas se den cuenta, aplicando una técnica gradualista de acoso y maltrato”, sentenció el especialista y agregó: “Son altamente oportunistas y manipuladores”.
Esto fue lo que ocurrió con Ramiro. Según cuenta, se convirtió en un títere en manos de Noel y logró que se aleje y odie a su entorno gracias a mentiras y falsos escenarios. Además, ella lo manipulaba mediante el sentimiento de culpa sobre las convulsiones nerviosas y un falso cáncer que supuestamente padecía.
De Buenos Aires viajaron a Chilecito y luego a Córdoba bajo la premisa de que “el ex marido de Noel los quería matar”. Pero no fueron escapadas románticas: Noel se había convertido en una persona totalmente violenta.
“Pasé del Congreso de la Nación, de trabajar con Pino Solanas, a limpiar autos en las calles”, recuerda Ramiro y sigue: “Estaba piel y huesos, y muy triste, no tenía ganas de vivir. Jugaba a ver si algún auto me pisaba y cruzaba en verde. ¡Enfrentaba a los autos!”. Es en ese entonces es que ella lo soltó: “Me dijo que me vuelva a Buenos Aires y que le mande dinero desde allí”.
El día que volvió a Buenos Aires, con él volvió su libertad. Fueron cuatro meses de seguir en contacto con Noel por teléfono hasta que, finalmente, le cayó la ficha y comenzó a desenmascarar todas las mentiras que ella le había hecho creer durante los años de relación.
En noviembre de 2023, el director, guionista y escritor presentó un proyecto de Ley para la creación de un sistema de protección integral para personas victimas de abuso psicopático. Esta iniciativa fue llevada a cabo junto a Claudia Figueroa con el apoyo del diputado de la Nación, Alberto Assef, entre otras personas.
En el proyecto se presentan estadísticas mundiales que expresan que 7% de la población mundial son psicópatas integrados y que nos toparemos con este tipo de personas por lo menos 60 veces en la vida, ya sea en relaciones de pareja, laborales, familiares y cualquier otro tipo de actividad.
En Argentina, de psicopatía integrada no se habla. Lo que indica que puede haber personas con esta patología y víctimas que no son conscientes de ello. La iniciativa de Ramiro es un gran paso hacia un cambio en este panorama, promoviendo la conciencia y la acción necesaria para abordar esta problemática.
En la historia de él se revela una verdad inquietante: la realidad efectivamente supera la ficción. Las personas con psicopatía integrada pueden estar más cerca de lo que imaginamos, camuflados bajo encantos y apariencias cotidianas.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
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